Sin duda alguna la sorpresa de esta semana -quizás del mes- es la premura de Samsung por traer a nuestro país las versiones de este año de los Galaxy A7 y Galaxy A9. Esto es importante porque demuestra el valor que tiene México para la compañía al ser sus primeros smartphones con tres y cuatro cámaras traseras, respectivamente.
El punto es que ambos dispositivos se han presentado oficialmente en México, y aunque tendremos que esperar un poco más para verlos surcar el mercado nacional, nosotros los hemos probado brevemente durante el evento de prensa, así que como es costumbre aquí traemos nuestras primeras impresiones de los Galaxy A7 Galaxy A9 de 2018.
Primeras impresiones en video
Infinity Display para todos
Los nuevos Galaxy A están enfocados a la gama media-alta del mercado, aunque bien pudieran ser considerados como gama alta por algunos detalles, aunque sin llegar totalmente a ser premium. Vamos a hablar rápidamente de los "aspectos secundarios" de los móviles, aunque no por ello menos interesantes.
Desde la presentación del Galaxy S8 y la introducción de la pantalla Infinity Display de marcos pequeños para maximizar el aprovechamiento del frontal, Samsung no ha dejado de integrar esta característica en sus dispositivos. En este nuevo par la historia no podía ser diferente.
Las diagonales se elevan hasta las 6 y 6.3 pulgadas, en los modelos menor y mayor respectivamente. Pero, solo eso sino que si bien la resolución es FullHD+ -no tan elevada como en la gama premium, pero sí suficiente para una buena experiencia de uso- la calidad se mantiene igual pues se trata de paneles Super AMOLED. Ninguna queja en este apartado, más que palabras de halago.
Sí, falta un análisis más detallado, sobre todo en situaciones lumínicas más demandantes, por ejemplo probar la visibilidad en la calle con abundante luz natural, pero de momento, en las pruebas en exteriores no hay detalle negativo que mencionar.
Hardware suficiente
El apartado del corazón de silicio es el punto que no permite colocar a los Galaxy A7 y Galaxy A9 en la gama premium junto a sus hermanos de la familia Galaxy S. En el mayor tenemos un Snapdragon 660, que si bien no es nada malo, no es tan poderoso como la joya de la corona de Qualcomm.
Esto no es nada malo, en nuestras breves pruebas ambos dispositivos se comportaron a la altura. Eso sí, como siempre dejamos en claro, se trata de dispositivos sin carga de aplicaciones ni uso de almacenamiento, entonces es normal obtener una experiencia de uso fluida. Es con el paso del tiempo que se demuestra el desempeño de los procesadores, pero si tenemos en cuenta las cantidades de memoria RAM, 4 y 6 GB para el A7 y A9 respectivamente, podemos augurar buen desempeño a largo plazo.
Ya que estamos en esto, la memoria de almacenamiento también es otro apartado en donde Samsung ha puesto especial atención. ¿Podemos considerar 32 GB como el estándar para la gama media y 64 GB para el peldaño superior? Quizás sí, pero Samsung ha querido ir un poco más allá y ofrece 64 GB y 128 GB para el A7 y A9, respectivamente, más la posibilidad de expansión vía microSD.
El almacenamiento interno no es tan amplio como los 512 GB del Note 9, pero tampoco el precio es tan elevado como esos 34,999 pesos. En palabras sencillas, es una cantidad justa y suficiente para la gran mayoría de los usuarios, por el precio que pagarán.
En resumen, el hardware se mira suficiente para las actividades cotidianas, y ya lo comprobaremos en el análisis a fondo de ambos dispositivos. Misma situación con la autonomía que en unas primeras impresiones es imposible dar un veredicto.
Cámaras, cámaras, cámaras y más cámaras
¿Por qué tantas cámaras? Esa es la gran pregunta, y ahora vamos a intentar contestarla al modo de Samsung, según lo que la compañía compartió durante el evento de prensa.
De acuerdo con la firma surcoreana, la intención de integrar tantas cámaras en los Galaxy A9 y Galaxy A7 es la de dar a los usuarios más opciones para explotar las capacidades de los dispositivos. Es así que cada sensor tiene una función específica, como realizar tomas estándares, tomas con zoom óptico sin pérdida de calidad, según Samsung, y tomas más abiertas gracias al gran angular.
Samsung hace énfasis en que no necesita combinar las tomas de dos sensores para entregar tomas de gran calidad. En donde sí hace uso de dos lentes en una toma es cuando se trata del efecto de desenfoque para lo cual usa el lente principal y el cuarto sensor encargado de capturar información de fondo.
La situación es la misma con el Galaxy A7, pero en el menor de los dos hermanos no está presente el sensor telefoto, solo está el principal, el gran angular y el encargado de la información de fondo.
Dicho esto, el cambio entre uno y otro lente es bastante sencillo, mediante un switch presente en la interfaz de cámara que identifica mediante simbolos el tipo de toma que activa cada uno. Vamos, nada nuevo pues es algo que se han visto en otros dispositivos.
Ahora sí, dejamos algunos ejemplos de tomas con estos smartphones, todas capturadas en modo automático. Primero el Galaxy A9:
Y ahora el Galaxy A7:
Samsung va por el mercado mexicano
Así es como Samsung quiere cerrar el año en nuestro país, con un par de interesantes smartphones enfocados en la gama media-alta del mercado. Sin embargo, ¿cómo recibirá el mercado nacional estas apuestas? Es decir, es cierto que las cámaras no lo son todo, pero sí el principal atractivo de ambos móviles.
¿Serán suficiente muchas cámaras para hacer que los consumidores mexicanas prefieran los Galaxy A7 y Galaxy A9 de Samsung por sobre otros dispositivos? Por cierto, los precios dados a conocer no están nada mal, así que la competencia se pondrá muy cerrada.
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