Hoy en día es casi imposible imaginar un mundo sin smartphones o bien, que hayan personas que no los utilicen. Aunque las empresas buscan innovar presentando celulares cada vez más grandes, con mejores cámaras y hasta la integración de la inteligencia artificial, todavía son muchos quienes apuestan por la simplicidad de un teléfono móvil para solo realizar llamadas.
Lo anterior, dado a que los consumidores más jóvenes quieren desechar sus teléfonos inteligentes en favor de un teléfono tonto. Aquellos que ofrecen las funciones básicas de un celular como llamadas y mensajes de texto. Entonces, sí, los Nokia no se han extinto, y hoy están ganando terreno en el mercado.
La generación Z prefiere los teléfonos tontos
En 2021, el estudio “Why Millenias hate talking on the phone: Generation mute, millennials phone call statistics” reveló que la generación nacida entre 1981 y 1995 prefiere evitar las llamadas telefónicas porque consumen mucho tiempo. Además, el 81% de estos jóvenes siente niveles significativos de ansiedad cuando tiene que hablar por teléfono.
Ahora, los personas todavía más jóvenes ni siquiera buscan tener acceso a un smartphone de gama alta. De acuerdo a un artículo realizado por The Guardian, la generación Z ha comenzado a sospechar de las tecnologías de recolección de datos y evitar el estrés que les genera este tipo de celulares por las constantes notificaciones o la necesidad de revisar el teléfono.
Un ejemplo de esta situación, la retrató el portal Apartment Therapy por medio del testimonio de la joven Natalia Vela, quien relató cómo las notificaciones solían distraerla de manera constante, al igual que le consumía tiempo la afluencia constante de notificaciones. La solución: poner su celular en modo "No molestar",
"Me abrió a un mundo sin la afluencia constante de notificaciones, uno en el que no tengo que otorgar a otros acceso perpetuo a mi tiempo y energía. Me di cuenta de que antes de usar DND (No Molestar), el tiempo frente a la pantalla había reemplazado mi tiempo de inactividad".
Con esto, ahora los jóvenes buscan adquirir un "teléfono tonto", con el cual no sientan ese estrés que suelen generar los smartphones por la acumulación de notificaciones, o bien, la necesidad de abrir aplicaciones todo el tiempo.
Desconexión o apego a la nostalgia
Ahora bien, en lo establecido por el medio inglés, este miedo creciente a las tecnologías ha alimentado reinvenciones de artefactos culturales retro con en el resurgimiento de discos de vinilo, casetes, videojuegos de 8 bits y teléfonos móviles anticuados.
En éste ultimo rubro destaca el clásico Nokia 3310, el cual comenzó a tener un auge en Estados Unidos el año pasado a pesar de su relanzamiento en 2017. Pero no es el único, gracias a diversas publicaciones en TikTok bajo el hashtag #bringbackflipphones, se duplicaron las ventas de teléfonos plegables que ahora también se les llama "teléfonos básicos" o "teléfonos minimalistas".
Si bien, marcas como Apple y Samsung no se encuentran bajo amenaza ante esta tendencia, cabe recalcar que 9 de cada 10 teléfonos son smartphones y los teléfonos tontos siguen siendo un nicho, según comenta Joe Birch, analista de tecnología de la firma de investigación Mintel.
"Hay pruebas de que esta generación está modificando el comportamiento de sus teléfonos inteligentes, lo que está impulsado por la preocupación por los impactos negativos de estar constantemente conectado digitalmente. Tres de cada cinco miembros de la generación Z dicen que les gustaría estar menos conectados al mundo digital, por ejemplo".
Aunque no estamos seguros de hacia dónde se dirigirá en un futuro la adquisición de los "teléfonos tontos", ya son una realidad los estudios que analizan las consecuencias del apego a nuestros smartphones y el estrés que éstos pueden generar.
Ver 3 comentarios