Qualcomm tiene problemas para cumplir la alta demanda de chipsets de los fabricantes, reporta Reuters. Este problema es extensión de la escasez de semiconductores que se reportó primero en la industria automotriz, pero ahora se extiende a más segmentos del mercado de electrónica, explican las fuentes de la información.
El aumento en la demanda de los semiconductores de Qualcomm, continúa el reporte, se debe en parte a que los fabricantes de smartphones compiten ferozmente por atraer a los usuarios que recientemente han abandonado a Huawei. Aunado a esto, Qualcomm, el mayor fabricante de chips del mundo, ha tenido problemas para satisfacer esta demanda mayor a lo esperado también como consecuencia en la escasez de componentes para sus chipsets.
Samsung sufre la falta de chipsets
Samsung es uno de los principales afectados por la escasez de semiconductores de Qualcomm, según dos proveedores del fabricante. Una de estas fuentes menciona que la falta de chipsets afecta a la producción de smartphones Samsung de gama media y baja, mientras que la otra menciona que también hay escasez de Snapdragon 888, el chipset insignia de Qualcomm, pero no confirma si esto afecta a la producción de flaghships de Samsung.
Además de todo esto, un ejecutivo de un fabricante contratista para varias de las principales firmas de smartphones confirmó a Reuters que hay escasez de varios componentes de Qualcomm, y esto llevará a recortar los envíos de dispositivos este año. Lu Weibing, vicepresidente de Xiaomi, escribió en Weibo que "no es una escasez, es una escasez extrema". Esto contrasta con las proyecciones de ganancias récord para el segundo trimestre de este año que tienen ejecutivos de Qualcomm.
La escasez comenzó, explica Reuters, en la producción de chipsets con tecnología antigua para el segmento automotriz, y la situación ha avanzado hasta alcanzar la cadena de suministro de las piezas con tecnología más reciente utilizada en smartphones. Junto con esto, el aumento de la demanda en piezas para productos electrónicos ha colapsado la producción de chipsets.
Los efectos de esta escasez se han dejado notar ya. Compras de pánico y aumentos desmesurados de precio incluso en los componentes más económicos suceden: un microcontrolador comúnmente utilizado con precio original de 2 dólares, actualmente se vende por 14 dólares, de acuerdo con Case Engelen, CEO de una firma de fabricación y diseño.
Más allá de los efectos ya mencionados, no se sabe lo que podría pasar más adelante en el año con las operaciones de Qualcomm y sus posibles efectos para la industria, pero sin lugar a dudas 2021 será un año difícil para todo el ecosistema tecnológico si la situación se mantiene por mucho tiempo.
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