Es la primera vez que un Samsung Galaxy Note no sube de precio en México, pero también la primera vez que "pierde" características

Los Galaxy Note 10 ya están entre nosotros. Sí, en plural. Samsung ha realizado un movimiento extraño con su línea "más premium" de smartphones de este 2019, aunque tampoco exageradamente inusual: lanzó dos modelos diferentes del mismo teléfono.

Los Galaxy Note 10 y 10+ llegarán a México este mismo mes, a precios que claramente los diferencian. Tal como pasa con sus especificaciones. Pero lo más curioso es que el pequeño, el Galaxy Note 10, costará 22,999 pesos. Exacto, más barato que el Galaxy Note 9 del año pasado.

Un menor precio "justificado" con unas menores especificaciones

El movimiento podría parecer sorprendente, más porque estamos hablando de una disminución de 2,000 pesos en su precio para la versión base. Pero cuando miramos las especificaciones del Galaxy Note 10 le encontramos bastante sentido.

Así como Samsung está disminuyendo por primera vez su el precio de la nueva generación del Galaxy Note, también está "limitando" sus especificaciones. Ya que además de clásico recorte de dimensiones para diferenciar este modelo de su hermano mayor, también está recibiendo ajustes en la resolución del panel y batería.

La memoria RAM se mantiene intacta respecto al Galaxy Note 9 del año pasado. Es casi seguro que esos 8GB, combinados con el SoC de nueva generación (ya sea el Exynos 9825 o el Snapdragon 855+), ofrecerán un buen rendimiento para la mayoría de tareas. Al final, es un smartphone pensado para los profesionales.

Pasando a la batería, el recorte es mucho mayor en esta generación. Pasamos de tener una batería de 4,000 mAh a una de tan solo 3,500 mAh, una diferencia en la que no encuentro justificación. El tamaño de pantalla es 0.1" menor que el Galaxy Note 9 (algo mínimo), e incluso en esta décima versión perdemos el jack de 3.5 mm (que en teoría deja más espacio dentro del dispositivo).

Y por último tenemos a la resolución, para mi el recorte más importante de este Galaxy Note 10. Pasamos de tener un panel QHD+ a uno Full HD+, que haciendo cuentas con el tamaño de su pantalla disminuye su densidad de pixeles hasta los 401 ppi, perdiendo así más de 100 pixeles por pulgada respecto a la generación anterior. Como dato, esta diferencia de resolución, según me comentó mi compañero Antonio Cahun, no es tan notable como se pensaría.

A simple vista estos recortes podrían ser la razón por la que el precio de esta versión es más bajo que el Note del año pasado. Pero también sería muy ingenuo no pensar que la estrategia de Samsung es marcar diferencias entre el modelo normal y el plus de este 2019, para justificar la subida de precio del hermano mayor.

El discurso de Samsung también podría ser que la evolución del Galaxy Note 9 en realidad es el Galaxy Note 10+. Aunque si esa es la justificación estaríamos ante otro dilema: el Galaxy Note de este 2019 está subiendo unos 3,000 pesos su precio en su versión base, comparado con la generación anterior.

Y de hecho de aquí podríamos desprender otro tema. El Galaxy S10 tiene una pantalla de 6.1 pulgadas, resolución QHD+, Exynos 9820, 8GB de RAM, triple cámara, y batería 3400 mAh, y en su precio de salida era 1,500 pesos menor que este Galaxy Note 10.

Al final, con tan amplio catálogo a Samsung (como a otras compañías) se les está haciendo difícil diferencia sus modelos. Esa es, en mi opinión, la razón por la que este 2019 tenemos un Galaxy Note más barato que el del año anterior, pero también uno con recortes en comparación con su antecesor.

Plus: comparativa Galaxy Note 10, 10+ y Note 9

Para finalizar una comparativa de los nuevos Galaxy Note 10 y Galaxy Note 10+ con el Galaxy Note 9: