Nuevos Moto G4, cuatro aciertos y errores de los teléfonos que marcan el nuevo camino de Motorola

Motorola ha presentado oficialmente la recién creada familia Moto G, y con ello, los tres nuevos equipos que llevarán el nombre del dispositivo más vendido de toda su historia. Claro, aunque esto puede sonar bastante bien en un principio, hay ciertas cosas que no son del todo convincentes y que hay que considerar antes de salir a comprarlos.

Con estos nuevos equipos, no sólo se tiene una continuación del popular smartphone de la marca, sino que también se establece la dirección que tomarán de ahora en adelante bajo el control total de Lenovo, así como la pauta de este y los próximos equipos, por lo cual también veremos los aciertos que han conseguido con ellos.

Lo bueno de la familia G

Antes de comenzar a criticar, hay que ver las bondades de estos equipos para así entender un poco de la evolución y razón de su existencia, siendo esto el principal motivo a justificar al crear tres equipos por el nombre de uno, y diversificar lo que hasta ahora venía funcionando tan bien.

En primer lugar, y tal vez como punto más importante, tenemos a la cámara de estos nuevos equipos. Desde el Play hasta el Plus se cuenta con calidad en este apartado, comenzando por tener una excelente cámara de hace dos años en el primero, y una con tecnología de punta que alcanza a la gama alta en el segundo, con el justo punto medio en el modelo normal.

Esto tal vez no suene como algo crítico, sin embargo, considerando a equipos de precio similar, va a ser muy difícil que se pongan a la altura en este apartado, y por ello es algo que consideramos importante y destacable, sobre todo tomando en cuenta cuan importante se ha vuelto esto a la hora de elegir un dispositivo.

En segunda estancia tenemos al lector de huellas implementado en el modelo Plus, un aditamento que si bien de momento parece sólo un lindo adorno, es una característica que cada vez se pide más, así como una medida de seguridad extra que puede dejar tranquilo a más de uno de que otra persona use su dispositivo. Eso sí, hubiera sido interesante verlo también en el G, además del G Plus, pero habrá que suponer que no lo hicieron para no aumentar (más) el costo.

El tercer punto es el ofrecer un modelo competitivo, algo que puede resultar crítico ya que si bien el Moto G sigue con características muy similares a su antecesor, el G Plus ofrece, precisamente, ese pequeño extra que algunas veces el G quedaba debiendo, pero eso sí, a costa de un precio que no a todos convencerá, y que se verá reflejado posteriormente.

Por último, pero no menos importante, tenemos la carga turbo implementada en el G y G Plus, otra característica que puede parecer sólo para presumir, pero que de verdad ayuda en los momentos críticos.

Si bien la función la hemos visto en otras terminales, ya era hora de que en la gama media se contará con ello, y aunque se ofrece una batería de 3,000 mAh en cada equipo, la carga turbo ayudará a llegar al final del día a los usuarios más activos, sin necesidad de perder tiempo.

Lo malo de la tercia G

Ahora, comenzando con lo malo, tenemos a lo que mucho hemos mencionado en el anuncio de cada equipo, y es la perdida de la certificación IP. Al hablar de esto, queremos decir que a diferencia del modelo anterior, ninguno de los tres ofrecerá la misma protección contra el agua, de manera que si el equipo llega a mojarse de más, correrá peligro. Sin duda era una característica que emocionaba y aliviaba a muchos, pero ya sea por moda o funcionalidad, la certificación se ha quedado fuera no sólo en este, sino en otros dispositivos.

El segundo negativo es para esta nueva división de equipos, que toman como estandarte un nombre bien posicionado y conocido en el mercado, pero creando confusión al ahora tener tres modelos.

No sólo la gente pocas veces sabe el año de su Moto G, sino que ahora cuando decida adquirir estos nuevos equipos se verá enfrentada a una tarea un poco más complicada, ya que cabe recordar que este equipo es adquirido tanto por conocedores de smartphones como por gente que no lo es tanto gracias a ser económicos, pero...

Esto nos lleva a la tercera: el precio. El Moto G se había caracterizado por ser un gama media a un precio bastante asequible, sin embargo, esta razón que lo llevó al éxito ahora se deja de lado y se ofrece a un precio de gama media-alta o media "premium" sin justificarse por completo.

Y con todo esto, llegamos al último punto: la muerte de las otras familias. Con el reciente filtrado Moto Z y la casi confirmación de la desaparición de los Moto X, tenemos el resultado de la estrategia que tiene Lenovo.

Mantener tres equipos bajo un mismo nombre, con características que pudieron ser de los otros dos miembros de la familia Moto, no sólo complica las cosas, sino que no tiene caso, y es por ello que hay una posibilidad de también ver la muerte de los Moto E, con lo cual Motorola queda fuera de otros frentes, donde los nuevos G se quedan en un punto medio.