Nuevo Moto E (2015), primeras impresiones

A un mes de su anuncio oficial, Motorola ha presentado de manera oficial su más reciente creación, el nuevo Moto E, con el que piensan seguir acaparando todas las gamas con equipos de excelentes prestaciones a precios competitivos y a través de su tienda en línea lo que sin duda le da un plus al producto al no depender de operadores y más después de lo sucedido.

Como es costumbre, durante la presentación tuvimos oportunidad de probar el nuevo Moto E para sentir en carne propia la evolución respecto al modelo anterior. Es así como a continuación podrán conocer nuestras primeras impresiones del nuevo Moto E, la segunda generación del modelo de entrada de Motorola.

Nuevo Moto E, definiendo la gama de entrada

El nuevo Moto E viene a reafirmar su posición como dispositivo de entrada a la familia Moto, dirigido al segmento joven de la población o el que busca estrenar su primer smartphone sin invertir mucho dinero, pero esto sin sacrificar prestaciones ni características. Que si lo vemos fríamente, se trata de una excelente estrategia de fidelización hacia la marca ya que aquellos que empiezan con un Moto E en un futuro saltan a un Moto G y de ahí a un Moto X o un Moto Maxx, y es que lo que ha hecho Motorola más que vender equipos ha sido vender experiencia, algo que muchas marcas aún no han entendido.

Antes de iniciar hay que destacar que estas primeras impresiones son para el dispositivo 3G, la versión que cuenta con el mismo chipset que la generación anterior, es decir, un Snapdragon 200 sólo que aquí ya damos el salto a los cuatro núcleos en vez de los dos que teníamos en el primer Moto E. Esto porque la versión LTE con Snapdragon 410 de 64 bits llegará más adelante, pero básicamente se trata del mismo equipo, sólo cambia su interior y muy seguramente se desempeño.

Diseño y materiales bien implementados

Desde el momento que agarras por primera vez este nuevo Moto E te das cuenta que todos los equipos de la familia siguen una tendencia en cuanto a diseño y personalidad, misma que se complementa con el software y aporta a la experiencia con ese elemento diferenciador que le da el poder personalizarlo de acuerdo a nuestro gustos, en esta ocasión gracias a unas nuevas bandas de colores.

En esta segunda versión de Moto E Motorola rescató los elementos que funcionaron en la primera generación y mejoró aspectos que no funcionaron bien en el pasado, es así como nos encontramos con un equipo redondo y bien trabajado, con un diseño y materiales que dan aspecto de un equipo más costoso, donde se repite la formula del acabado en softtouch y esa leve curvatura trasera para aportar agarre y ergonomía a una sola mano.

Estas nuevas bandas, que son como una especie de bumper que cubre toda la orilla del teléfono y que podrán conseguirse en paquete de tres en diversos colores, cuentan con un acabado rugoso que dará un mayor punto de sujeción y será muy complicado que se nos resbale. Pero lo importante de esto es que con este acabado difícilmente necesitaremos una funda, por lo que no cubriremos su diseño y además podremos personalizar en diversos colores.

Hay que destacar que la pantalla creció en .2 pulgadas lo que representó 5 milímetros más en la altura, que aunque son imperceptibles a primera vista se hubiera justificado en un aumento de resolución o una mejor pantalla, ya que seguimos con los mismo problemas que la versión anterior, colores faltos de brillo, bajos ángulos de visión y unos marcos enormes que restan espacio a la pantalla y aumentan el tamaño del equipo sin una justificación de valor.

Además, ha desaparecido el diseño de doble altavoz frontal que enmarcaba la pantalla y nos otorgaba un diseño simétrico y una excelente calidad de sonido. Pues aquí ya no más, sólo nos encontraremos con un sólo altavoz en la parte superior de la pantalla el cual no pudimos probar pero lo haremos en su respectivo análisis a fondo.

Estrenando funciones del hermano mayor y cámara frontal

Otro de los elementos que se mejora considerablemente, en lo poco que pudimos probar, es la cámara que ahora incorpora enfoque automático (era un crimen que no lo tuviera) y al parecer el sensor ha dejado de lado ese procesado excesivo que hacia que las fotos no se mostrarán muy apegadas a la realidad. Además estrenamos la activación de cámara con doble giro en la muñeca, igual que como lo hacemos en el Moto X y el Maxx, lo que nos hará tener la cámara siempre al alcance, eso sí, el tiempo de respuesta tiene un cierto retraso pero habrá que probarlo más a fondo y en situaciones del día a día.

Por otro lado, los botones laterales ahora nos sirven para sacar fotos, esto se vuelve muy útil en caso de que tengamos las manos mojadas o con guantes, además de que el doble giro en la muñeca una vez activada la cámara nos trasladará a la cámara frontal, sí, aquí ya tenemos cámara frontal VGA por fin, que aunque me hubiera gustado una mayor resolución más ahora que la competencia se está enfocando en este segmento con mejores resoluciones para aprovechar el boom de las selfies. Lo que si nos tendremos que aguantar es nuevamente la omisión de un flash.

Rendimiento a través de experiencia de uso y Lollipop

Dentro del apartado del rendimiento y el desempeño no hay una sola queja, se mueve increíble y fluido, además de que viene con Android 5.0.2 Lollipop de fabrica y con la promesa de actualización, esto sin duda le da un plus que pocos equipos de este precio pueden ofrecer, lo que resulta en una gran opción para el segmento de entrada.

Por la parte de la memoria interna, ésta dobla su capacidad hasta los 8 GB además del soporte para microSD de hasta 32 GB y es que los 4 GB que incluía la versión anterior no servían de mucho y se saturaban a la mínima provocación.

Sin duda el nuevo Moto E se nos presenta como una excelente opción para la gama baja-media de Android que aunque posee algunas carencias, su precio lo posiciona como un fuerte contendiente gracias a sus armas de software puro, actualizaciones y diseño personalizable, y es que hay que recalcar que estamos ante un equipo de entrada, donde la mayoría de los fabricantes no invierten y sólo usan para vender equipos desechables que nunca se llegan a actualizar, así que este nuevo Moto E es una luz al final del túnel y una lección que demuestra que no por ser barato se deben omitir características y prestaciones.

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