Hoy ha dado inicio uno de los eventos de tecnología más importante del año, el Mobile World Congress 2017, en el que los grandes fabricantes están haciendo acto de presencia para revelar a los nuevos integrantes de sus catálogos. Moto, nuevamente de la mano de Lenovo, no es la excepción, y esta mañana nos ha presentado a la quinta generación de su exitosa familia Moto G: los Moto G5 y G5 Plus.
Fue en el 2013 cuando Motorola, encaminada por Google, nos presentó al primer Moto G, un terminal con el que pretendía ser referencia en el mercado de la gama media de smartphones Android, gracias a una excelente experiencia de uso como a su precio competitivo. Pero además, sorprendió a nuestro mercado con su inmediata disponibilidad, y con todo ello, el Moto G se convirtió en el smartphone que vino a cambiar el mercado de la telefonía en México.
Aquella primera generación del Moto G tuvo una diagonal de 4.5 pulgadas en su pantalla, lo que hacía que fuera realmente cómodo usarlo con una sola mano; con una densidad de pixeles de 329 ppi, que por aquel entonces era una cifra considerada aceptable. Si algo sorprendía de aquel primer Moto G, es que su hardware no estaba muy limitado, pues estaba equipado con un Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1.2 GHz acompañado por 1 GB de RAM y dos opciones de almacenamiento de 8 y 16 GB que por aquel entonces eran más que suficientes para el usuario promedio.
Su equipamiento fotográfico no era nada impresionante para nuestros días: un sensor de 5 megapixeles en la parte trasera y un megapíxel en el frontal. Por el lado de la autonomía, una batería con capacidad de 2070 mAh.
Corrían los tiempos en los que Android 4.3 Jelly Bean eran la norma, pero Motorola cumplió la promesa de entregar la actualización a Android 4.4 KitKat. Justamente en este tema de software es donde radicaría una de las principales ventajas de este terminal: una versión de Android con escasas personalizaciones por parte del fabricante, que facilitarían no solo una experiencia Android pura, sino también mayor velocidad en la liberación de actualizaciones de sistema.
Pero además, Motorola demostró que podía darle al usuario mexicano un terminal decentemente equipado con dos características aún más atractivas: la posibilidad de personalización gracias a sus coloridas carcasas, y un precio competitivo de 2799 pesos en su versión más básica. Su reinvención de la gama media, una sorpresa que no tardaría en convertirse en un éxito de ventas.
La segunda generación del Moto G y su tienda en línea en México
Un año más tarde, en el 2014, Motorola nos anunciaba la llegada de la segunda generación del Moto G, un terminal que aumentó considerablemente sus dimensiones debido al incremento de su pantalla, que paso a tener 5 pulgadas en su diagonal pero que lamentablemente mantuvo su resolución, lo que implico la reducción de su densidad de pixeles a solo 294 ppi. Su equipamiento técnico no tuvo una evolución significativa a excepción del apartado fotográfico, para el que fueron elegidos sensores de 8 megapixeles en la principal y 2 megapixeles en la secundaria.
Como era de esperarse, ante una renovación tan tímida del Moto G dio lugar a innumerables críticas, aunque si había una positiva, era la acertada decisión de permitir la expansión de la memoria de almacenamiento a través de una tarjeta microSD. A pesar de ello, el Moto G2 no era más que una competencia directa del primer Moto G, de tal modo que no hubo una razón de importancia para que el consumidor renovara su equipo a un precio mayor.
Pero aquel 2014 tendría un acierto para Motorola en México, mismo que generó un impacto importante en nuestro mercado: la decisión de abrir una nueva tienda en línea para nuestro país, la cual desde entonces le ha permitido al consumidor adquirir los equipos de la familia Moto directamente con el fabricante, sin tener a las operadoras como intermediarios. Un éxito que tras la disolución de su asociación con Telcel, permitió a la misma Motorola mantener su posición en la preferencia del mercado mexicano, con equipos desbloqueados de fábrica, que pueden usarse con cualquiera de los operadores con presencia en el país.
Moto G3 y una competencia ofreciendo su propia estrategia
Habiendo cumplido la proeza de cambiar las reglas del juego en el mercado de smartphones en México con un terminal de gama media y no con su terminal estrella, para el 2015 Motorola se enfrentaba a dos retos importantes: volver a robar el corazón del consumidor mexicano tras un Moto G2 que no tuvo mayor relevancia, y salir victorioso en un mercado en el que la competencia había adoptado su propia estrategia: una buena relación calidad-precio.
Contra todo pronostico, Motorola se atrevió nuevamente a hacer una pequeña actualización técnica con respecto al modelo del año anterior, de tal modo, que en el Moto G3 únicamente destaco el incremento en sus sensores fotográficos firmados por Sony, pasando a los 13 megapixeles en la parte trasera y los 5 en la frontal, así como la agradecida resistencia al agua.
Pero eso no significaría esta vez un terminal que desmereciera, puesto que en éste la compañía se enfocó en una mejora importante en la fluidez y rendimiento general del equipo, una optimización que terminaría logrando que el Moto G3 fuera una de las mejores opciones del mercado, y también una de las más acogidas.
Moto G4, inició la era de Lenovo
El 2016 Motorola lo inició con una noticia que estremeció a los medios, pues tras haber sido comprada por Lenovo en el 2014, ésta última decidió que para su marketing la firma abandonaría su marca suplantándola por Moto By Lenovo en todos sus dispositivos lanzados en el 2016, completando la transición con un cambio en su estrategia, una familia Moto G compuesta por los Moto G4, Moto G4 Plus y Moto G4 Play.
Una familia que comparte el nombre del dispositivo más vendido de toda la historia de Motorola, una línea que establece la nueva dirección que la compañía tomaría bajo el control total de Lenovo: una diversificación de un producto que grandes frutos le ha dado a la firma, atreviéndose a cubrir un espectro más amplio de la gama que más smartphones vende en un mercado en el que la misma Motorola propició la presencia de una mayor competencia.
De esta familia, el Moto G4 se sigue caracterizando por su énfasis en la experiencia de uso y funcionalidad, un equipo que se enfrenta a una severa competencia en la gama media situada entre los 2000 y 4000 pesos. Este equipo, cambio su certificación de resistencia al agua del Moto G3 en pro de únicamente repelencia al agua; incrementó el tamaño de su diagonal a 5.5 pulgadas con densidad de 401 ppi. Está equipado con un procesador Qualcomm Snapdragon 615 de ocho núcleos, que se acompaña por 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento ampliable, sin sorpresas en sus cámaras.
El menor de la familia 2016 es el Moto G4 Play, un smartphone orientado a un público menos exigente y que nos invita a pensar en aquella poca exitosa segunda generación con sus cinco pulgadas de pantalla, densidad de 294 ppi, chipset Snapdragon 410 de cuatro núcleos, 2 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 8 y 16 GB ampliables. Eso si, con una mejora en el apartado de la autonomía con respecto al Moto G2, pues integra una batería de 2800 mAh.
Por último, el Moto G4 Plus, un smartphone que comparte muchas características con el Moto G4, en el que el chipset elegido es un Snapdragon 617 de ocho núcleos acompañado por 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno. Cámaras de 16 megapixeles con autoenfoque láser y enfoque por detección de fase y flash LED de doble tono en la parte trasera y 5 megapixeles con gran angular en la frontal. Su batería, la no despreciable capacidad de 3000 mAh.
Moto G5, un cambio radical de diseño
Para este 2017, Moto nos trae dos nuevos Moto G, que siguen cumpliendo con una de las características más deseadas de sus usuarios: la más reciente versión de Android, lo que sin duda le da una gran ventaja sobre sus competidores, tanto en México como en el resto del mundo.
El Moto G5, con un chipset Snapdragon 430 a 1.4 Ghz, RAM de 2GB, pantalla contenida de 5 pulgadas, almacenamiento de 32 GB, cámara principal de 13 megapíxeles con apertura 2.0, lector de huellas digitales (presente en ambos dispositivos) y una ansiada batería extraíble de 2800 mAh, con la que acierta a pesar del aumento en sus dimensiones para cumplir con esta característica.
Por otro lado, el terminal más atractivo de la gama: el Moto G5 Plus que presume de una diagonal de 5.2 pantallas con chipset Snapdragon 625 a 2.0 Ghz, con la misma configuración de RAM y almacenamiento interno, pero con un sensor fotográfico de 12 megapíxeles con una apertura de 1.7 que nos permitirá tomar mejores fotos en condiciones de poca luz, grabación de video 4k y una batería de 3000 mAh.
Dos terminales, con los que Motorola busca reconquistar la gama media y ubicarlos entre los más vendidos. Con este fin, lucen un nuevo diseño metálico, a sabiendas de que para el cliente final de la familia Moto, el diseño es también una característica importante.
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