El Mate X revive, en forma de un dispositivo que tiene el mismo tamaño, pesa casi lo mismo, se dobla exactamente igual, pero este tiene un nuevo procesador, marcos recortados, y lo más importante: este si llega a México.
Un breve vistazo nos ha dado Huawei del nuevo Mate Xs, su segundo plegable que bien podría ser el primero para la mayoría de los usos prácticos.
El Mate Xs es tan parecido a su predecesor que me ha vuelto a emocionar por su anuncio, más cuando a diferencia del primero, Huawei nos ha permitido doblarlo y desdoblarlo a placer. Pero el espíritu del casi ya fallecido Mate X es tal, que sus puntos más precarios se mantienen.
Esta son nuestras primeras impresiones luego de la primera toma de contacto.
El que se resiste al efecto razr
El Galaxy Fold llegó, y aunque la empresa se ufanó de ser la primera grande en tener su smartphone plegable, el escándalo posterior respecto a la aparente fragilidad de pantalla hizo mella en sus publirelaciones. No es de sorprender que luego de la cálida bienvenida al razr (al menos en reviews, porque en México no ha tocado suelo), Samsung haya convocado a todo un nuevo concepto para el Galaxy Z Flip.
Pero el Mate Xs está más a favor de probar el concepto que Huawei presentó en su primera iteración, que en seguir la corriente de plegables para revivir al concepto de carpeta en teléfonos.
El compromiso es tal que Huawei ha decidido que esta segunda versión no tenga notables cambios en peso, diseño, cámaras, pantalla y diseño. Esencialmente las diferencias son dos: la merecida actualización a Kirin 990 (con todo y 5G incorporado) y una bisagra reforzada que promete mayor durabilidad, pues ha sustituido el aluminio por circonio.
La localización de la bisagra sigue siendo perceptible a simple vista en ciertas condiciones de luz. No es el mayor de los problemas, y tampoco es que sea inusual en teléfonos plegables, pero la nueva edición del plegable de Huawei avanzando en tema de visibilidad de bisagra a un año de distancia de la presentación del Mate X habría podido significar un digno avance entre versiones, un salto que verdaderamente se sienta generacional.
La bisagra además es palpable para cuando el teléfono está desplegado. Si se mantiene doblado, el panel mantiene su curva sin protuberancias en ella, el asunto, como en el predecesor, es el excedente de panel que al desplegarse produce pequeños bultos a la mitad de la pantalla de ocho pulgadas.
Aún con ello las imperfecciones no limitan la buena visualización de contenido, sea video, texto o incluso juegos.
En favor de Huawei habrá que decir que el compromiso por su concepto es indudable: las pantallas se mantienen en las mismas dimensiones, 6.38 pulgadas en la más pequeña que se vuelve fácil de ignorar para cuando el dispositivo está plegado, 6.6 pulgadas para la pantalla principal, y 8 pulgadas para cuando el dispositivo está desplegado por completo.
A diferencia de la actual generación de plegables, el despliegue en el Mate Xs es posible gracias a un botón físico que, al oprimirse, libera con fuerza considerable la pantalla de 6.38 pulgadas.
El movimiento no es tan violento como para impulsar la mitad del teléfono hasta alcanzar en paralelo a la principal; aproximadamente la mitad del recorrido debe hacerse manualmente, movimiento en el que la bisagra cruje a distintas alturas. El característico sonido vuelve cuando la pantalla se pliega.
Una vez desplegada en su totalidad, no hay juego alguno en la bisagra. El Mate Xs puede mantenerse con comodidad con una sola mano, aunque por el despliegue violento luego de apretar el botón, no parece seguro depender de una sola mano para hacerlo.
"Software optimizado"
Huawei está particularmente orgulloso de optimizaciones de software que se han hecho en apps de casa y algunas de terceros para aprovechar la gigantesca pantalla de 8 pulgadas desplegada.
El punto cobra sentido con la interfaz de la app BBC, donde el feed se divide en dos columnas de noticias que permiten haya más contenido en pantalla. Si el Mate Xs se pliega, una de las columnas desaparece. Ello no ocurre en sitios no optimizados, donde la información en pantalla solo se "estira" lo que produce espacios en blanco y menor aprovechamiento de panel.
Mención aparte merece la ejecución de Asphalt. Destaca que aunque el juego esté ejecutándose, la adaptación de la interfaz que acompaña a desplegar la pantalla o plegarla de nuevo, es inmediata. El reacomodo es tan instantáneo que la jugabilidad no se ve afectada en lo más minimo. Sobre la ejecución no se han manifestado ni calentamientos incómodos y ralentizaciones visibles, aunque las pruebas se han limitado a un par de partidas.
Huawei ha confirmado que la adaptación instantánea producto de optimizaciones con apps también está presente en Telegram, así como en otras más con contenido de BBC.
Pero mantener promesas de optimizar al menos las aplicaciones más usadas en el ecosistema Android, es una tarea titánica que casi por seguro Huawei no podrá completar, cuanto más si todavía hay aplicaciones que muestran reticencia a aparecer en AppGallery, la tienda de aplicaciones de casa. Huawei sigue recomendando que a las plataformas no disponibles en tienda se les acceda a través de su sitio web, anclando al Home del dispositivo para generar un acceso rápido.
Como podría anticiparse, el Mate Xs no cuenta ni con la suite de apps de Google ni con los Google Mobile Services.
En su ánimo de respetar su concepto original, Huawei ha hecho que la renovación de su plegable sea lo más sutil posible. Más durabilidad, más potencia y 5G son las promesas esenciales que quizás tengan sentido en un mercado como China, pero en México el camino podría ser algo más accidentado. Cuanto más cuando el Mate Xs podría ser el plegable más caro presentado hasta la fecha en el país.
Al MateXs lo completan un batería de 4,500 mAh con carga rápida SuperCharge de 55W, sensor principal de 40 megapixeles RYYB, telefoto de 8 megapixeles, ultra gran angular de 16 megapixeles y cámara ToF, todos los sensores ubicados en la costilla del dispositivo. La versión que llega es de 512 GB de almacenamiento interno y 8 GB de RAM.
Su precio a nivel global es de 2,499 euros, que al tipo de cambio actual serían 51,505 pesos en México. El Galaxy Fold costó 47,000 pesos así que no sería descabellado que Huawei apueste contra la propia tasa de conversión y decida disminuir su precio, decisión estratégica que tendría sentido dado el casi seguro poco volumen de ventas que tendrá el dispositivo.
Este es el problema del sector plegable: como pasó con el Fold y como pasó con el razr, el Mate Xs otra vez podría quedarse en ser un producto con objetivos estratégicos para la empresa, con intenciones (no menores) de posicionamiento corporativo y tecnológico; evolucionar de ello a conseguir un dispositivo que verdaderamente impacte al mercado es un trecho pendiente por recorrer de la fiebre de los plegables.
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