El Mobile World Congress 2016 ha empezado, ya que a pesar de que el evento da comienzo hasta el día de mañana de forma oficial, tanto LG como Samsung siguen con su ya acostumbrado adelanto al evento y revelando sus smartphone insignia para el año en curso.
Este 2016 promete ser terreno para un cambio notable en los principales equipos, ya que por fin se han superado un par de especificaciones que se vienen arrastrando desde el 2014, además de que los pequeños experimentos en hardware vistos en modelos del año pasad, por fin pasan a un plano principal, dotando de características interesantes a estos nuevos móviles.
Cambios, mejoras y establecimiento
Por un lado tenemos a un Samsung que no arriesga mucho con su fórmula, aunque añade mejoras y novedades que apuntan a convertirse en estándares (puesto que también las veremos presentes en el equipo de LG y posiblemente en otros).
En el otro, LG toma las riendas con el G5 y hace un cambio de juego un poco radical, que posiblemente pasará sin pena ni gloria por el momento, pero que sin duda servirá de base para establecer grandes cambios a futuro y que llamará la atención de más uno.
Comencemos por la estrategia, Samsung presenta nuevamente en conjunto el Galaxy S7 acompañado del Galaxy S7 Edge; el primero repitiendo en tamaño de 5.1 pulgadas, mientras que el segundo crece al tamaño del Edge+ pasado, quedando con una diagonal de 5.5".
Por su parte, LG decide recortar la pantalla a 5.3 pulgadas, lo cual nos deja en la antesala de lo que podría ser el regreso de los equipos insignia de formato normal (no phablet); claro, ahora tenemos al Edge de 5.5", pero éste es Luigi, no Mario.
Sin necesidad de cambiar de sección, la pantalla de estos equipos llega con la novedosa funcionalidad "Always On", la cual pretende imitar el funcionamiento de los smartwatch y permanecer siempre encendida para mostrarnos la fecha y hora sin necesidad de gastar batería inútilmente.
La fotografía estable, pero cambiante
Prosiguiendo en el apartado fotográfico, parece que los papeles se han cambiado y ahora es Samsung quien sube las especificaciones de su cámara, mientras que LG se mantiene con un sensor similar, pero eso no quiere decir que no haya sorpresas.
Samsung quiere apostar por un sensor de mayor captura de luz, por lo que incluye uno con apertura f/1.7 (el mayor hasta el momento en móviles), dejando atrás al LG y apertura f/1.8 del G4 que también se encuentra en el G5.
Pero LG tiene ahora algo más que un sensor, incluyendo no una, sino dos cámaras traseras, una de ellas con resolución de 8MP y una visión de 135°, y la otra de 16MP; Samsung se queda con algo más brillante, pero pequeño con sus 12MP.
Un año de compromiso
Con ambos equipos, da comienzo la carrera de los smartphones, y podemos decir que se vienen grandes cambios que finalmente regresarán esa clara división entre una marca y otra, más allá del empaque, por lo que ahora conviene prestar atención a lo que las compañías estén preparando para este año.
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