El 16 de junio pasado la Unión Europea aprobó una nueva ley para la sostenibilidad de las baterías de dispositivos móviles: deberán ser de fáciles de retirar y reemplazar. Pocas semanas después del dictamen, el 10 de julio, el Consejo Europeo publicó un comunicado de prensa en el que acepta la implementación del nuevo reglamento.
De esta manera, se hace completamente oficial que a partir de 2027 "las baterías incorporadas en los dispositivos móviles deberán ser extraíbles y reemplazables". Sin embargo, la nueva ley va en contra de la gran parte de los avances que se han logrado en los últimos años en materia de smartphones y baterías.
Muy atrás quedó la época de los smartphones con tapas traseras removibles. Este diseño, ahora muy anticuado, fue sustituido completamente por el cuerpo unibody, como su nombre indica, diseño de una sola pieza que, entre otras cosas, hizo posible la implementación de certificación de resistencia al agua y polvo en los smartphones.
Otras ventajas que se pueden mencionar del diseño unibody son que son más delgados, resistentes y tienen estructuras internas más eficientes, tanto para el propio desempeño como para algo tan importante como es la disipación de calor. En contraste, ahora es necesario equipo y conocimientos especiales para desmantelar un smartphone en caso de querer realizar algún cambio o reposición de componente, siendo el más común el de la batería.
Según ifixit, los iPhone son algunos de los smartphones con mejor índice de reparabilidad, seguidos de otros dispositivos como los Pixel 6 y Pixel 5a, con calificaciones de entre 7 y 6 sobre 10. El único smartphone con un 10 perfecto es el Fairphone 4, pero siendo un smartphone enfocado totalmente en la sustentabilidad es de esperarse.
Volviendo a los smartphones populares, en contraste de los iPhone y Pixel, la serie Galaxy S22 tiene un nivel muy bajo de reparabilidad, según ifixit, pues su batería está "fuertemente pegada y requiere un extenso desmontaje". Estos detalles son parte del diseño industrial y distribución de componentes de cada dispositivo, aspectos que se deciden desde su misma concepción y planeación.
Entonces, con la nueva ley de la Unión Europea, los fabricantes deberán tener en cuenta los decretos de "baterías fácilmente extraíbles y reemplazables" al desarrollar nuevos dispositivos móviles.
La Unión Europea no es del todo clara con el término "extraíble". La ley solo menciona que a partir de 2027, las batería de los celulares deberán ser fácilmente extraíbles por el usuario final. La clave está justamente en por el usuario final, pues actualmente la batería de un iPhone se puede extraer y sustituir, y de hecho Apple lanzó su plan de auto reparación. Lo mismo sucede con el Galaxy S22 Ultra, su batería es extraíble y reemplazable, con más trabajo que la del iPhone, pero es posible.
Pero si la Unión Europea decreta que el usuario final debe poder extraer y reemplazar la batería de su smartphone, sin necesidad de herramientas ni conocimientos especiales, entonces esto supondría el regreso del diseño de tapa exterior para poder retirar la batería de forma sencilla.
Pero no, es muy poco probable, por no decir imposible, que el diseño de tapa posterior regrese a los smartphones. Sin embargo, es claro que los fabricantes deberán buscar y adoptar medidas para cumplir la ley europea: modificar la estructura y diseño de sus smartphones para hacerlos más amigables a reparaciones de la mano del usuario final.
Todo sucederá de manera progresiva en los próximos años, y definitivamente será un duro golpe para los fabricantes que no se preocupaban tanto por la reparabilidad y sostenibilidad.
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