A Android siempre se le ha criticado las muchas versiones que tiene en el mercado, lo cual genera confusión entre los consumidores pero sobre todo potenciales riesgos de virus en sus dispositivos. Recordemos que las versiones anteriores como Froyo, Honeycomb y Gingerbread no tienen la robustez necesaria en seguridad. A los fabricantes de móviles no parece importarles esta situación e instalan versiones anteriores en ciertos modelos con tal de vender sus productos.
Sin embargo, este escenario está cambiando y en parte se debe a la presión de Google por evitar esta situación y mantener la mayor uniformidad posible de versiones de Android. De este modo, y según datos de la empresa de Mountain View, la versión Jelly Bean se encuentra ahora mismo instalada en el 48.6% de los dispositivos.
La siguiente versión de Android con mayor porcentaje es Ginberbread con el 28.5% seguido por Ice Cream Sandwich con el 20.6%. El resto de las versiones de Android (Froyo y Honeycomb) y sus respectivos números pueden verse en el siguiente gráfico.
Debe recordarse que la primera versión de Jelly Bean (la 4.1) tiene ya más de un año en el mercado aunque Google lo ha venido actualizando de vez en cuando, siendo la más nueva la 4.3 liberada apenas unas semanas atrás.
Por otra parte hay que mencionar que Kit Kat está por llegar, posiblemente a finales de este mes con el Nexus 5.
Ahora bien, el hecho que Google libere sus últimas actualizaciones para Android no significa que el consumidor la recibirá de manera inmediata. Este es un privilegio que únicamente gozan quienes tienen algún dispositivo Nexus. El resto debe esperar a que su operadora móvil la apruebe, lo cual puede pasar meses y, por supuesto, enfadar a muchos de sus clientes.