Uno de los puntos convergentes es no ir de lado ni omitir lo complicado que es, por el simple supuesto de una ideología o de una función política el derecho al internet o sus servicios se vean limitados.
Ante esto, en México se debate una reforma la #LeyTelecom que ejerce poder en el gobierno para prohibir diversos canales de internet y adquirir fuerza en nuestra geo-localización y restringirla si es posible. Estos aspectos que nos atañen absosutamente todos no importa si son en Irán, Egipto, Ucrania o Grecia nos afecta directamente a todos. Hoy toca el turno de Irán donde acaba de conseguir esto bajo el entorno de que el CEO, Mark Zuckerberg, es judío.
Abdolsamad Khorramabadi, Secretario de la Comisión para la determinación de Irán, dentro del marco Penal de Contenido Web, da luz verde para poder bloquear el acceso a los sitios y servicios que se consideren ofensivos en el contenido, la propiedad, entre otras cosas que el gobierno crea pertinente bloquear y afecte al estado.
Khorramabadi describió a Zuckerberg como "un sionista americano", que al parecer es una razón suficiente para extender el bloqueo de Facebook de Irán y WhatsApp también. Extrañamente, el comité aún no ha encontrado el momento de bloqueo, en donde Instagram, también debía estar involucrado.
A pesar de que probablemente todo entonces podría ser considerado ofensivo a los ojos de la comisión federal de aquel país; por no hablar de su herencia judía, que también sería probablemente suficiente para generar un bloqueo.
Tanto el ministro de Comunicaciones de Irán y el presidente Hassan Rouhani se han opuesto a la prohibición, aunque ninguno al parecer tiene la autoridad para hacer algo sobre la Comisión para la determinación penal en el contenido web.
Estas acciones que tienden a ser un retroceso a nuestra información natural y derecho a elegir nuestra religión como mejor nos convenga, parece ser una inestabilidad y influyentísimo para países como irán que sin más, y por dedo, deciden quitar el servicio.
¿Qué nos espera en México, al ser reformada la ley de comunicaciones?
Vía | Washington post