Infinix Hot 4 Lite y Hot 4 Pro, primeras impresiones

El mercado mexicano poco a poco se inunda de diferentes opciones que quieren brindar a los usuarios las mejores opciones en lo que a telefonía móvil se refiere. Desde la gama alta hasta gama baja, pero es principalmente en las gamas menores en donde el acervo se ha visto incrementado considerablemente.

En el caso particular de México podemos mencionar a marcas como Lanix, recientemente hablamos de sus modelos Ilium LT510 e Ilium L1200, Alcatel, ZTE y STF Mobile como los principales bastiones. Sin embargo, al parecer siempre hay espacio para un competidor más, en este caso Infinix Mobility.

Hace ya varios meses, les hablamos de esta compañía que llega a México con apuestas interesantes para cierto segmento del mercado. Hemos tenido la oportunidad de probar un par de sus productos y, como siempre, les compartimos nuestras primeras impresiones de los Hot 4 Lite y Hot 4 Pro.

Dos modelos, dos gamas, pero mismo diseño

Como ya mencionamos, la compañía nos permitió probar dos modelos, los Hot 4 Lite y Hot 4 Pro. Como su nombre deja adivinar, se trata de móviles que están enfocados a distintos segmentos del mercado pues cuentan con ligeras diferencias, tanto de diseño como de especificaciones.

Sin embargo, antes de ahondar en las diferencias de cada uno, vamos a centrarnos en sus similitudes. Para empezar, ambos cuentan con pantalla de 5.5 pulgadas con resolución 720p y su panel es de calidad IPS. La potencia viene de la mano del mismo procesador de cuatro núcleos corriendo a 1.3 Ghz y de Android 6.0 Marshmallow con su capa X OS Chameleon, mientras que su autonomía es alimentada por una batería de 4,000. Finalmente, ambos pueden portar doble SIM y además una tarjeta microSD para expandir la memoria, es decir que cuentan con tres slots, no solo dos, ya que convencionalmente se permite usar dos SIMs o bien una SIM y una tarjeta de memoria.

En cuestiones de diseño, si miramos ambos móviles de frente no hay manera de distinguir uno de otro, son idénticos. Ambos cuentan con tres botones capacitivos para controlar Android, aunque en orden inverso, en la parte inferior, y en el superior aparece el altavoz, la cámara frontal y un tímido flash LED que parece no estar ahí.

Por el contrario, la parte trasera difiere principalmente por la presencia del sensor de huellas del modelo mayor; y en cuanto al diseño también encontramos diferencias pues el pequeño tiene un "acabado 3D" que al tacto se siente más plástico. El modelo mayor tiene un acabado cepillado, aunque también plástico, pero es de mejor calidad y mucho más atractivo a la vista.

En resumen, ambos móviles tienen el mismo caparazón, con la diferencia del sensor de huellas trasero en el modelo mayor, algunos cambios internos y, claro, un posterior con acabado y textura diferentes.

¿Y la potencia?

Bueno, en este apartado es en donde comenzamos a ver las diferencias fundamentales, pues si bien cuentan con el mismo chipset, la memoria RAM del menor es de 1 GB y del mayor es de 2 GB. Por otro lado, a pesar de que la memoria interna es de 16 GB en ambos casos, en el menor se puede expandir solo hasta 32 GB y en el mayor hasta 128 GB, vía microSD.

En cuanto a desempeño, ambos se desenvuelven bien, como se puede esperar de un móvil nuevo y sin carga de aplicaciones y almacenamiento. Sin embargo, al poner a prueba un poco más a fondo la multitarea, es cuando nos damos cuenta de que la memoria RAM en el Lite es escasa, incluso para utilizar más de cuatro o cinco aplicaciones al mismo tiempo.

El Pro tiene un desempeño de multitarea mucho más fluido como consecuencia del doble de memoria RAM, lo que le permite el manejo de más aplicaciones al mismo tiempo.

Teniendo en cuenta estas breves pruebas, podemos decir que si bien ninguno de los dos modelos tiene un rendimiento sobresaliente, sí es suficiente para las gamas a las que están dirigidas. Es decir, para mensajería instantánea, redes sociales, navegación en la red y uso de cámara, son más que suficientes, uno más que otro.

Para cerrar este apartado, debemos mencionar que la capa X OS Chameleon sobre Android Marshmallow resulta llamativa a la vista (se mantiene sencilla, con líneas de diseño coloridas), pero lamentablemente la carga de aplicaciones pre instaladas es bastante, lo que resta muchos puntos a este apartado.

Flash frontal como principal característica

En el apartado fotográfico también vemos diferencias importantes. Mientras el pequeño de los dos hermanos incorpora un sensor trasero de 8, el mayor incrementa la resolución de su sensor principal hasta los 13 megapixeles. Eso sí, ambos con una cámara para selfies de 5 megapixeles que se acompaña de un flash LED que a primera vista no se nota.

En este apartado, poco podemos decir debido a las breves pruebas, pero sí podemos dejar algunas tomas para que comprueben ustedes mismos el desempeño de los lentes. Antes de pasar a los ejemplos, como detalle adicional podemos mencionar que ambos cuentan con modo de cámara profesional, así como otros tipo de disparo, que permite sacar mayor provecho de las cámaras fotográficas.

Las primeras tres imágenes corresponden al Infinix Hot 4 Pro:

Ahora van las del Infinix Hot 4 Lite:

Infinix Mobility, ¿con futuro en México?

Infinix se aventura a terreno muy competido, pues como ya dijimos, en México se ha dado una explosión de fabricantes móviles ávidos por hacerse con un porcentaje del mercado de las gamas media y baja, justo en las que busca competir. Sin embargo, si logra una buena relación entre la calidad de sus dispositivos y el costo al que los ofrecerá, las probabilidades se inclinarían a su favor.

Es de esta manera, que el Hot 4 Lite se vende en 2,189 pesos y el Hot 4 Pro alcanza los 2,999 pesos, ambos de venta en Linio. En este punto, dejamos a su consideración si la firma logra una buena relación costo-beneficio, y por tanto, la decisión de compra.