Samsung ha presentado oficialmente el corazón que llevará su próxima familia de dispositivos estrella, los Galaxy S10 -de los que se esperan tres dispositivos-. Se trata del chipset Exynos 9820 que llega con interesantes e importantes mejoras respecto a la generación anterior.
Fabricación en 8 nanómetros
Quizás el aspecto más importante es el gran salto de hasta 40% más eficiencia, según la compañía. Esto se logra gracias al nuevo proceso de fabricación FinFET de 8 nanómetros que representa un avance técnico considerable respecto a los 10nm de la generación anterior.
En este punto cabe mencionar que por alguna razón Samsung decidió no entrar a la competencia de los 7 nanómetros, como si han hecho Apple y Huawei con sus propias apuestas en semiconductores, y seguramente hará Qualcomm con su próxima joya.
Retomando el tema, el nuevo Exynos 9820 tiene ocho núcleos repartidos en tres clusters: dos cores con arquitectura propia de Samsung (en su cuarta generación) que prometen hasta 20% mejor rendimiento por núcleo, otros dos Cortex-A75 y cuatro Cortex-A55. El desempeño gráfico queda a cargo de una GPU Mali G76 con doce núcleos, aquí la compañía promete un desempeño superior hasta en 40% respecto a la generación anterior.
Gráficamente, otro punto destacable es el soporte para cámaras de hasta 22 megapixeles. Sin embargo, lo más impresionante es la posibilidad de grabar video en calidad 8K a 30fps. Por otro lado, también mejor la captura de video 4K subiendo a los 150 fps.
También se suma a la tendencia del soporte multicámara. Su ISP cuenta con soporte para cinco cámaras incluyendo un sensor IR.
La mejora de desempeño y gráfica no lo son todo. El nuevo chipset de Samsung también mejora su conectividad con soporte para redes LTE Advanced Pro que teóricamente alcanzarían velocidades de descarga de hasta 2 Gbps.
Bienvenida la inteligencia artificial
Finalmente, en el Exynos 9820 tenemos la entrada triunfal de una unidad de procesamiento neuronal, NPU, por sus siglas en inglés.
Este chip se dedicará al reconocimiento de imágenes y escenarios (y así mejorar las posibilidades de la cámara), potenciar el aprendizaje de las costumbres del usuario, procesar tareas a nivel interno y aumentar la eficacia general del dispositivo, entre otras cosas.
En este punto, Samsung se quiere poner al tú por tú con fabricantes como Huawei que desde hace varias generaciones han invertido en este apartado enfocado al desarrollo neuronal de sus piezas de silicio.
Galaxy S10, el elegido
Samsung no lo ha confirmado, pero lo más lógico es pensar que este Exynos 9820 es el elegido para dar vida a la familia Galaxy S10. Lo que sí ha confirmado el fabricante es que esta nueva pieza de silicio comenzará su producción en masa a finales de este año, a tiempo para el debut -según los rumores- de los nuevos estandartes de Samsung en el MWC 2019 de Barcelona.
