Samsung presentó oficialmente el Note 7 hace pocos días y si bien deslumbró a algunos, mientras que otros solo dijeron "meh!", lo cierto es que trae consigo un interesante componente: el escáner de iris, característica antes implementada por ZTE en el Grand S3 y más recientemente en el Axon Elite y por Microsoft en los Lumia 950 y Lumia 950 XL.
Lo que resulta más interesante de conocer es que no se trata simplemente de software implementado en la cámara frontal para el registro, escaneo y detección del patrón único en el iris de cada persona sino que hay años de desarrollo tecnológico detrás de esta nueva característica de la phablet de Samsung.
Mayor protección de la información
Como ya mencionamos, el patrón del iris de cada persona es único y para realizar la detección, Samsung implementó un LED infrarrojo que trabaja junto con la nueva cámara dedicada al iris para capturar el patrón, digitalizarlo y almacenarlo en forma de información cifrada. Entonces, cada vez que el usuario quiere acceder al móvil por este medio, se compara el patrón digitalizado con el escaneado en el momento.
Junto con estos dos componentes, el display del dispositivo también tiene un papel importante en el desempeño de sus funciones pues provee de iluminación necesaria para que la lectura del iris sea lo más certera y rápida posible, aún en condiciones de baja luminosidad. Finalmente, es necesario mencionar el LED infrarrojo utilizado para esta tarea es completamente seguro y no trae consigo complicaciones para la salud.
Samsung también ha publicado un video que demuestra el escaneo de iris, con el trabajo conjunto de ambos nuevos componentes, en acción.
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