El OPPO Find X se presentó como una interesante apuesta en contra del notch, en vez de la muesca en pantalla integra cámaras y sensores en un sistema mecánico que se activa solo cuando es necesario. El concepto presentado por el Vivo NEX para la cámara frontal, pero mejorado.
Este móvil llamó más la atención por este detalle de diseño e innovación que por sus especificaciones técnicas, aunque es un flagship en toda regla con gran pantalla OLED, Snapdragon 845 y 8 GB de RAM. Sin embargo, hay indicios de que OPPO estaría preparando una variante aún más poderosa de su smartphone.
Un par de reportes, basados en información publicada en el regulador chino TENAA, apuntan a que el OPPO Find X se convertiría en el primer smartphone con 10 GB de RAM. La compañía china estaría preparando una nueva variante de su flagship que alcanzaría el doble dígito en la memoria de acceso aleatorio, dando un gran salto técnico que lo convertiría en un hito de la industria móvil.
Además de este aumento de RAM, el nuevo Find X alcanzaría 256 GB de almacenamiento. Los demás aspectos técnicos del smartphone se mantendrían sin cambios, idénticos a como se conocen.
¿Para qué tanto poder en un smartphone?
Es en este punto que el debate nuevamente se aviva, ¿es realmente necesario tanto poder en un smartphone? Es decir, es cierto que los móviles se han convertido en herramientas de uso cotidiano, tanto para ocio como para productividad, pero de eso a trabajar totalmente desde una pequeña pantalla hay mucho camino por recorrer. Y esto lo digo como alguien que ocasionalmente realiza sus labores desde el smartphone.
Viendo la situación desde el apartado puramente técnico, dejando de lado temas como la comodidad, espacio de visión y demás, 10 GB de RAM se pueden ver como un total exceso. Smartphones como el Pixel 2 XL han demostrado que 4 GB de RAM pueden ser suficientes para apoyar a un potente procesador y llevar a cabo cualquier tarea sin problemas.
Claro, también entra en juego la optimización de software y hardware, pero generalmente el resultado obtenido por los fabricantes es óptimo. Yendo un poco más allá, podríamos decir que hasta 6 GB de RAM se pueden considerar ahora como óptimos para la gama premium, y 3/4 GB para las gamas media y media-alta. No siempre más significa mejor.
Sony es uno de los fabricantes que ha demostrado que 4 GB de RAM son suficientes hasta para las tareas más demandantes, por ejemplo el modelado en tres dimensiones que ofrece en dispositivos como el reciente Xperia XZ3. Solo por poner un ejemplo.
El punto es que 10 GB de RAM hacen más ruido en papel que en desempeño per se, a menos que se demuestre lo contrario cuando este dispositivo se haga oficial, y eso si es que este escenario llega a materializarse.
También tenemos el hecho de que si bien la gama premium sigue siendo la gama premium, la competencia cada vez se centra más en la gama media-alta con los modelos que desde hace algunos años han aparecido, Moto Z3 Play por ejemplo. Estos dispositivos han demostrado que con menos se puede hacer más, así que de nueva cuenta las cantidades exorbitantes de RAM salen sobrando, no así sucede con la calidad fotográfica, segmento al cual la competencia de los tope de gama se ha enfocado.
Finalmente, solo por no dejar pasar, debemos mencionar que los fabricantes (sí, en general y en plural) deberían preocuparse más por realmente presentar innovaciones en materia de autonomía -aspecto que ha quedado muy olvidado- y diseño todo-pantalla (algo en donde OPPO tiene más experiencia) que en aumentar sin razón aparente las memorias de sus dispositivos.
OPPO tiene crédito por ser uno de los fabricantes más innovadores del año con su sistema mecánico de cámaras, pero también quiere figurar como el primero en presentar un terminal con 10 GB de RAM solo por marcar registro en la historia del mercado móvil, más que como algo verdaderamente necesario. A nivel comercial es una estrategia válida, pero como consumidores no debemos dejarnos llevar por todo lo que un fabricante presenta.
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