Nissan enfrenta una etapa de incertidumbre global marcada por caídas en producción y ventas, reporta Reuters. En octubre, la compañía japonesa reportó una disminución del 6% en su producción mundial, con reducciones significativas en Estados Unidos, China y Europa.
Sin embargo, México destaca como un punto brillante, registrando un aumento del 12% en su producción. Este panorama contrasta con las preocupaciones de la industria automotriz sobre los posibles aranceles que Estados Unidos podría imponer a los vehículos importados desde México y Canadá a partir de enero.
Nissan había anunciado previamente un plan para reducir costos que incluye la eliminación de 9,000 empleos y un recorte del 20% en su capacidad de fabricación global. Pese a ello, México no solo conserva su relevancia en la estrategia de Nissan, sino que también se consolida como un pilar clave. Solo en octubre pasado, 1 de cada 4 vehículos del fabricante japones, fueron ensamblados en el país.
Aunque las ventas globales de Nissan cayeron un 3% respecto al mismo mes del año anterior, algunos mercados mostraron señales de recuperación. En Estados Unidos la producción cayó, pero las ventas crecieron un 13% gracias al sedán compacto Sentra. En México, Nissan también experimentó un aumento en sus ventas, mercado donde recientemente se lanzó la segunda generación del Nissan Kicks. Este desempeño positivo en la región contrasta con las caídas en China y Europa, donde las ventas de Nissan descendieron.
Desafortunadamente el éxito en México podría verse amenazado si se implementan los aranceles anunciados por Donald Trump, quien asumirá el cargo en enero. Nissan exportó este año aproximadamente 300,000 vehículos fabricados en México hacia Estados Unidos, lo que subraya la importancia de la región para la empresa.
Fábrica de Nissan en México.
El impacto de los aranceles de Estados Unidos a México en números
En la actualidad en Estados Unidos inicia en 21,830 dólares (445,310 pesos) , con los nuevos aranceles, claramente su precio tendrá un aumento considerable, que afectará no solo al usuario interesado, también puede beneficiar a sus competidores directos que no deban pagar este impuesto.
A pesar de las dificultades, Nissan confía en el mercado mexicano como un pilar estratégico para mitigar los efectos de la crisis global. Con una red de producción eficiente y una demanda local estable. El reto será sortear los cambios comerciales internacionales sin perder el ritmo de crecimiento que ha permitido a Nissan mantenerse a flote.
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