El equipo de transición de Donald Trump ha recomendado eliminar un requisito federal que obliga a los fabricantes de automóviles a reportar accidentes relacionados con tecnologías avanzadas de asistencia al conductor, según un documento obtenido por Reuters.
Esta medida beneficiaría directamente a Tesla, compañía que ha reportado la mayoría de estos accidentes, y podría dificultar la capacidad del gobierno para supervisar la seguridad de vehículos autónomos. La propuesta surge en el marco de los esfuerzos de Trump por reducir regulaciones, y se argumenta que la recopilación de datos es "excesiva".
Tesla, encabezada por Elon Musk, ha estado bajo el escrutinio de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). Hasta octubre de este año, Tesla ha sido responsable de 40 de los 45 accidentes fatales registrados por la agencia.
Estos datos han permitido investigaciones cruciales, como la de un choque en California donde un Tesla con piloto automático impactó un camión de bomberos, lo que provocó un saldo trágico. Sin embargo, la posible eliminación de este requisito pondría en riesgo la capacidad del gobierno para identificar patrones que podrían evitar futuras tragedias.
Baterías de Tesla Cybertruck.
La postura de Elon Musk sobre la regulación de los vehículos autónomos ha sido clara. Durante una llamada en octubre, expresó su deseo de implementar un sistema federal uniforme para facilitar el desarrollo de esta tecnología, en lugar de lidiar con leyes estatales complejas, acorde con información publicada por Business Insider.
Reuters señala que fuentes cercanas a Tesla, consideran que las normativas actuales son injustas y proyectan una imagen negativa de sus sistemas de asistencia. No obstante, la NHTSA ha enfatizado que estos datos son esenciales para proteger a los usuarios.
Estructura de seguridad Tesla Model 3.
¿La credibilidad de la industria automotriz en juego?
Con Tesla en el centro del debate, esta propuesta plantea preguntas urgentes sobre el equilibrio entre tecnológica y seguridad pública. Si la normativa desaparece, ¿quién asumirá la responsabilidad de garantizar que los vehículos autónomos no se conviertan en un peligro en las carreteras?
Según el informe de Reuters, la administración de Trump podría impulsar un cambio que afecte no solo a Tesla, sino también a la transparencia y confianza de la industria automotriz que siempre está en constante evolución.
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