Naoko Nishimoto, una mujer de 80 años originaria de Nagasaki, Japón, tomó una decisión que conmueve tanto a los amantes de los automóviles como a quienes aprecian las historias humanas llenas de significado.
Tras cumplir su promesa de renunciar a su licencia de conducir el día de su cumpleaños, decidió donar su Mazda RX-7 a la misma empresa que lo creó. El evento se llevó a cabo en una agencia local, donde Nishimoto expresó su agradecimiento al vehículo que la acompañó durante más de dos décadas, reporta The Mainichi.
"Muchas gracias por los 25 años que hemos compartido nuestras vidas juntos, 'Seven'".
Naoko Nishimoto, expropietaria del Mazda RX-7.
La relación de Nishimoto con el RX-7 comenzó a sus 55 años, cuando trabajaba como oficinista. Inspirada por el diseño del vehículo que vio en la popular serie de anime Initial D, se enamoró de su silueta y decidió comprar un modelo plateado nuevo.
El coche, un Type RB S equipado con el icónico motor rotativo Wankel 13B-REW turboalimentado, fue una parte esencial de su vida diaria. Durante más de dos décadas, Nishimoto acumuló 77,500 kilómetros en él, utilizándolo para ir al supermercado o explorar paisajes locales. Ahora, en lugar de venderlo, optó por asegurarse de que recibiera el cuidado adecuado entregándolo a Mazda.
El fabricante automotriz aceptó el vehículo con entusiasmo. Durante la ceremonia, un diseñador de Mazda le entregó a Nishimoto un boceto del RX-7 como gesto de gratitud. Incluso el presidente de la empresa, Masahiro Moro, envió una carta para destacar el cariño con el que ella cuidó el automóvil. Mazda anunció que el RX-7 pasará por un proceso de mantenimiento antes de ser utilizado como vehículo promocional en eventos especiales.
El Mazda RX-7 es un vehículo que sube de valor con el paso del tiempo. Cuando salió la tercera generación entre 1991 y 1992 su costo era de 19,300 dólares. En la actualidad se venden en subastas donde su precio alcanza los 250,000 dólares, aproximadamente 5,000,000 pesos.
Mazda RX-7 en la cultura popular
El RX-7 no es cualquier coche. Su motor rotativo revolucionó la industria al combinar potencia, bajo ruido y vibración. Desde su debut en 1978 hasta 2002, se fabricaron poco más de 800,000 unidades que conquistaron fanáticos en todo el mundo, según Motor Trend.
Apareció en películas como Rápido y Furioso y se convirtió en un icono del anime, además de los videojuegos. El legado de este RX-7 demuestra que la conexión entre un vehículo y su propietario puede trascender generaciones. En un mundo donde la tecnología avanza a toda velocidad, este gesto nos recuerda que las máquinas cuentan historias, y que su valor no siempre está en el rendimiento, sino en los recuerdos que nos ayudan a crear.
Foto de portada | The Mainichi.
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