Tesla decía poder fabricar 20 millones de autos en 2030: Toyota le demostró que es imposible

Adolfo Reséndiz

Editor

Periodista por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Técnico mecánico automotriz CEDVA. Me gusta el rap, comer asado argentino y los fines de semana largos.

Tesla ha tenido un crecimiento notable desde su fundación, destacando en el mercado de automóviles eléctricos y alcanzando cifras de producción que pocas marcas jóvenes pueden presumir. Sin embargo, la meta de fabricar 20 millones de autos al año en 2023, prometida por Elon Musk, ha demostrado ser un desafío insuperable, especialmente cuando se compara con gigantes de la industria automotriz como Toyota.

En 2022, Tesla estableció un ambicioso plan para expandirse globalmente con nuevas fábricas, con el objetivo de alcanzar 20 millones de vehículos anuales para 2030, reportó The Wall Street Journal. Este plan incluía la construcción de una planta en México y la ampliación de la fábrica en Berlín. También se habló de una posible planta en India y de la optimización de sus procesos de producción.

No obstante, diversos obstáculos han complicado estos planes. Por ejemplo, el proyecto para ensamblar 400 piezas en una sola para acelerar la producción no ha producido los resultados esperados, según informó Reuters. Esta metodología, que Tesla esperaba que revolucionara la industria, no ha logrado los niveles de eficiencia deseados.

Adicionalmente, la batería 4680, anunciada como una innovación crucial para mejorar la autonomía de los autos eléctricos y reducir costos, tampoco ha cumplido con las expectativas en términos de rentabilidad. Reuters reportó que Tesla ha enfrentado dificultades significativas en el proceso de producción de estas baterías, lo que complica su estrategia de depender del software para generar ingresos.

Estas complicaciones han llevado a Tesla a revisar sus metas. En 2023, la compañía no logró alcanzar los dos millones de vehículos previstos, quedándose en 1,8 millones. Aunque esta cifra representa un aumento en comparación con los 1,3 millones de 2022 y los menos de un millón en 2021, indica un estancamiento en su crecimiento para 2024.

Como resultado, Tesla ha eliminado la meta de los 20 millones de vehículos producidos para 2030 de su plan de sostenibilidad. Esta cifra, considerada irreal por muchos, se contrasta con el desempeño de Toyota, que es el mayor fabricante de automóviles del mundo. En 2022, Toyota, junto con sus marcas asociadas como Lexus y Daihatsu, produjo 11.2 millones de vehículos, según Bloomberg. Este logro posiciona a Toyota en la cima de la industria automotriz mundial, una meta que parece inalcanzable para Tesla en las circunstancias actuales.

En México, Tesla vendió en 2023 un total de 2,858 vehículos eléctricos, de los cuales 2,194 fueron Model Y y apenas 664 unidades de su modelo estrella denominado Model 3, informa JATO Dynamics. Desafortunadamente nuestro país no estuvo exento de llamados a revisión debido a la calidad de los productos fabricados por Elon Musk.

El futuro es complicado para Tesla

Además, Tesla enfrenta una competencia creciente en el mercado de autos eléctricos, especialmente en Europa y China. En Europa, las políticas favorecen la adopción de vehículos eléctricos, pero Tesla compite con marcas que ofrecen autos más asequibles. En China, Tesla ha tenido que reducir precios para mantener su cuota de mercado frente a marcas locales como BYD, que se ha convertido en el mayor fabricante de autos eléctricos del mundo.

Tesla también ha abandonado el desarrollo de su auto eléctrico de 25,000 dólares, originalmente pensado para popularizar esta tecnología. En cambio, la compañía parece estar enfocando sus esfuerzos en su proyecto de robotaxi, que según Reuters, podría ser su próximo gran paso estratégico.

Aunque Tesla ha logrado un crecimiento impresionante en el mercado de autos eléctricos, las metas establecidas por Elon Musk de producir 20 millones de vehículos al año se han demostrado inalcanzables. La competencia con gigantes como Toyota y la creciente competencia en mercados clave como Europa y China presentan desafíos significativos. La industria automotriz sigue siendo un terreno complejo y competitivo, donde incluso los innovadores más audaces deben ajustar sus expectativas frente a la realidad del mercado global.

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