En junio de 2022, el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) alertó sobre los peligros de los sistemas de asistencia a la conducción en vehículos como los de Tesla. Esta organización evalúa los riesgos en la carretera y señaló que los nombres de estos sistemas, como Autopilot y Full Self Driving, pueden inducir a error de interpretación de los conductores. Estos nombres sugieren autonomía completa, aunque en realidad requieren la atención constante del conductor.
Tesla, en su defensa ante juicios por fallos en sus sistemas de asistencia, ha enfatizado que sus manuales y página web destacan la necesidad de que el conductor mantenga la atención en la carretera y las manos en el volante. De momento, el único sistema que permite conducir sin manos es Ford BlueCruise, aunque sigue exigiendo que el conductor permanezca atento. Mercedes ha homologado un vehículo de nivel tres de autonomía, pero solo bajo circunstancias específicas.
A pesar de estas advertencias, un incidente reciente en Suecia pone de manifiesto los riesgos de confiar en exceso en estos sistemas. El medio sueco ViBilägare reportó la detención de un conductor que recorrió 40 kilómetros completamente dormido al volante de un Tesla con Autopilot.
El conductor, detenido por la policía tras una llamada de alerta, circulaba por el carril izquierdo a una velocidad constante. La persona que alertó a la policía intentó adelantar al conductor dormido y al observar su comportamiento, decidió hacerlo por el carril derecho, confirmando así la peligrosa situación.
La policía contactó al conductor poco después de salir de Estocolmo y no logró detener el Tesla Model X hasta que este se detuvo por sí mismo en una gasolinera. En el interrogatorio, el conductor expresó su vergüenza y explicó que estaba extremadamente cansado y que el Autopilot lo "hizo sentir muy cómodo”, pero terminó durmiéndose.
Fallos en los sistemas de conducción autónoma de Tesla
Tesla Model X
Este incidente resalta un posible fallo en el sistema semiautónomo de Tesla. A pesar de que estos vehículos deberían detectar la falta de atención del conductor, como ojos cerrados, el sistema fue engañado. Tesla ha implementado medidas para evitar que los conductores eludan estos controles, pero no siempre son infalibles.
El conductor enfrentará cargos por conducción temeraria, una infracción que en Suecia puede conllevar hasta dos años de cárcel y multas calculadas según la renta del infractor. Sanciones similares se aplican en Finlandia y Suiza, donde conductores adinerados han pagado multas de cientos de miles de euros por infracciones.
Este caso subraya la necesidad de una mayor educación sobre los límites de los sistemas de asistencia a la conducción y una supervisión más estricta de su uso. Mientras los vehículos semiautónomos avanzan en tecnología, es crucial que los conductores comprendan que estos sistemas no sustituyen la responsabilidad humana al volante.
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