Manejé la nueva Mazda CX-70: motor turbo de seis cilindros e interiores de lujo con precio que puede asustar a algunos

Mazda México me invitó a manejar su nueva SUV CX-70. La ruta fue por el Estado de México, desde San Miguel Ameyalco a Avándaro, y de regreso, para un total de 202 kilómetros de recorrido. La idea era conocer su nuevo vehículos, conversar con el equipo que hizo posible su llegada al país y sentir sus prestaciones en autopista.

Todo empezó en punto de las 10:00 am. Mazda dispuso seis unidades de la CX-70 para la prueba de manejo y decidí subirme como copiloto en una que tenía el color que la firma automotriz llama "Negro Celeste", con molduras exteriores, rines e interiores a juego, una combinación que llamó por completo mi atención, gracias a la presencia que otorgaba este tono sobre su carrocería de 5.1 metros de largo.

Primera impresión Mazda CX-70

Al entrar en la cabina de Mazda CX-70 noté una atmósfera de lujo muy especial completamente orientada al conductor. Mazda, con sede en Hiroshima, Japón, siempre prioriza la experiencia para la persona que viene detrás del volante, en línea con su filosofía JINBA-ITTAI. Con esto en mente, me coloqué el cinturón de seguridad y comencé la ruta hacia Avándaro.

Ya en la autopista, lo primero que sentí fue la buena calidad de ensamble de Mazda CX-70. Se nota en su tablero con materiales suaves al tacto, sus asientos forrados en piel, el acabado firme de los paneles de sus puertas, pero sobre todo, en el nivel de insonorización de la cabina, que en conjunto brindan una sensación de calma muy interesante.

Más adelante, decidí dejar el modo zen de lado y comencé a probar el sistema de infoentretenimiento de Mazda CX-70. Su pantalla de 12 pulgadas es compatible con Apple Carplay y Android Auto, y tiene un contundente equipo de sonido con 12 altavoces firmados por Bose. No pude dejar pasar la oportunidad muy especial de escuchar Men At Work a todo volumen.

Sobre las 11:30 am el calor llegaba a los 30 grados, por lo que encendí el aire acondicionado con control automático de temperatura para refrescar a los dos ocupantes que venían conmigo. Aquí un punto a destacar, ya que enfrió de una manera importante y sin aparente esfuerzo extra del motor. Luego de dos horas sobre tramos con rectas de velocidad y curvas de precisión, envueltas en un paisaje de montañas, llegamos a Avándaro.

Experiencia de manejo Mazda CX-70

Luego de la presentación oficial de Mazda CX-70 descubrí que sus detalles más íntimos tienen que ver con el nombre de su plataforma. Denominada Large, alberga un sistema híbrido MHEV de 48 Volts, la distribución de su peso es 52:48 y promete mejor manejo deportivo. Su sistema de tracción i-ACTIV AWD puede mandar hasta el 70% de la potencia a las ruedas traseras mientras se conduce.

Antes de tomar mi turno para manejar de regreso a San Miguel Ameyalco, tenía una asignatura pendiente. Me senté a conversar con Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, para conocer más detalles sobre este vehículo. Hablamos sobre el papel de CX-70 como un vehículo que complementa el portafolio de SUVs de la marca, los cinco años que tardó la compañía en materializar su lanzamiento, las diferencias respecto a CX-90, un producto mucho más familiar, y que CX-70 buscará vender 120 unidades por mes.

Con la cabeza llena de información me dirigí a la CX-70 que Mazda me asignó. Abrí su puerta sin necesidad de sacar el control de mi pantalón, me coloqué en el asiento del conductor y ajusté mi posición de manejo con los controles de la columna de dirección. Me coloqué el cinturón de seguridad y seleccioné el modo de manejo Off road que promete maximizar la tracción del vehículo, además de mejorar la respuesta del motor y frenos.

Mis primeros kilómetros al volante de Mazda CX-70 fueron en subida, sobre camino de rocas húmedas muy resbaladizas. El terreno exigía la potencia y coordinación del motor turbo de seis cilindros en línea con 3.3 litros de desplazamiento, 280 caballos de potencia y 332 libras pie de torque, así como su transmisión automática de ocho velocidades y sistema de tracción integral. No fue un tramo sencillo, ahí se notó el peso de 2.6 toneladas con el que la CX-70 debe lidiar en cada maniobra.

Metros más adelante llegamos al centro de Valle de Bravo, un camino muy colorido, lleno de tiendas de recuerdos y turistas, donde pude cambiar a modo de manejo Normal que en teoría ofrece un equilibrio entre rendimiento y ahorro de combustible. El cambio más notorio se sintió en la dirección que se volvió más suave y en la respuesta del acelerador que dosificó su entrega de poder para transitar de forma más adecuada por aquella vía urbana.

Unos minutos más tarde, me incorporé a la autopista Valle de Bravo-Toluca y de inmediato cambié a modo de manejo Sport, que prioriza la capacidad de respuesta para una "experiencia de conducción más audaz", dice Mazda. Me gustó mucho que de inmediato el cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas cambió sus colores a rojo y brindó más protragonismo al tacómetro, además de que mejoró la nota del sonido de escape.

La configuración de motor longitudinal de seis cilindros le brindan mayores aptitudes deportivas a Mazda CX-70. Además, el trabajo de la suspensión delantera de doble horquilla (trasera independiente Multi-link), sumado a su control dinámico de estabilidad, le brindan los argumentos necesarios para pisar el acelerador con mayor confianza, incluso en zonas de curvas.

Sin embargo, algo que no me gustó, fue que en un tramo de rectas en el que mantenía una velocidad constante de 110 kilómetros por hora, la Mazda CX-70 lanzó una advertencia de que el motor comenzaba a sobrecalentarse. De inmediato avisé a la caravana y varios reportaron el mismo testigo, por lo que el equipo de Mazda nos pidió bajar la velocidad unos momentos y nos explicó que las camionetas aún tenían que ser ajustadas a algunos parámetros de México. Luego de unos minutos todo volvió a la normalidad.

No hay duda en que Mazda CX-70 es un producto muy interesante. Tiene diseño llamativo, nivel de equipamiento completo y tren motriz poderoso que ofrece una experiencia diferenciada en cada modo de manejo. Pero aún queda por ver si la gente considera atractivo su precio base de 1,038,000 pesos, o pasa desapercibida por el gigantesco universo de SUVs que existen en México.