Manejé el MG4: es fascinante, deportivo y muy divertido, pero el hot-hatch eléctrico todavía puede mejorar

MG presentó de manera oficial en México el nuevo MG4 un hot-hatch de cuatro puertas con un diseño llamativo, interiores minimalistas y potencia suficiente para una conducción que busca la emoción. El evento de lanzamiento se llevó a cabo la mañana del pasado 8 de mayo de 2024 en las instalaciones del Centro Dinámico Pegaso, una pista de pruebas perfecta donde analicé el desempeño de este vehículo.

El evento comenzó con una presentación exhaustiva del MG4, un equipo de representantes de la marca destacaron las características más importantes del vehículo como sus dimensiones de 4.2 metros, características de su tren motriz eléctrico (de 51, 77 y 64 kWh según la versión), tiempos de carga para la batería (muy lentos con cargador de 110V, apenas 10% luego de siete horas), equipamiento interior y precios. Pasada una hora aproximadamente los asistentes al evento de MG (prensa especializada e influencers) nos dividimos en grupos y comenzamos una serie de cuatro pruebas de manejo en pista.

La primera fue la prueba del alce, que consiste en acelerar hasta alcanzar 70 kilómetros y hacer una maniobra evasiva, girando el volante de un lado al otro, para esquivar una serie de conos. Este tipo de ejercicios, aunque breves, permiten sentir el trabajo en conjunto de carrocería, dirección y suspensión.

En el caso del MG4 la distribución de sus baterías, en la zona más baja de vehículo, mantienen su carrocería con buen agarre al pavimento. Sin embargo, la dirección cuenta con muchas asistencias eléctrónica, lo que me impidió sentir por completo una experiencia realmente deportiva. Algo similar pasa con la suspensión ya que tiene un ajuste más cómodo del que espero en un hot-hatch.

Para la siguiente prueba en pista, las dos de la tarde ya nos habían alcanzado y el sol pegaba a 34 grados de temperatura, así que nos enfilamos a una carpa para hidratarnos antes de seguir con una tanda de tres vueltas por una tramo del circuito con todo tipo de curvas. Aquí arranqué en carabana, di una vuelta de reconocimiento y aceleré a fondo para sentir la tranferencia de pesos al momento de pasar por curvas rápidas.

Si bien el MG4 XPower que manejé cuenta con un sistema de tracción integral que brinda mucho agarre sobre la pista, las asistencias de seguridad pasiva parecen no estar muy bien coordinadas para brindar una experiencia deportiva más contundente, ya que interfieron notablemente en el manejo. Lo cual es perfecto si no eres un conductor experimentado ya que te cuidarán en todo momento.

La tercera prueba se centró en la velocidad, destacando la capacidad de reacción y potencia del los motores eléctricos del MG MG4 Xpower al pisar el acelerador con su sistema de launch control. Desde luego, sus números impresionan: 429 caballos de potencia, 442 libras pie de torque, 0 a 100 en 3.8 segundos y tope de 200 kilómetros por hora.

Solo para ponernos en contexto, un Porsche 911 Carrera 2024, tiene 385 caballos de potencia, 331 libras pie de torque, hace el 0 a 100 en 4.2 segundos y acelera hasta los 293 kilómetros por hora. Si bien no hay comparación entre el auto alemán y el chino, sí logré sentir el poder de arranque contundente del Xpower sin que este se sintiera fatigado.

MG4 Xpower desde el interior

Finalmente, realicé una prueba más donde me sentré en conocer a detalle el interior del MG4 en su versión Xpower. Para este punto el calor parecía producido por el rugir de un dragón, así que me refugié en la cabina y prendí el sistema de aire acondicionado.

Desde el interior del MG4 Xpower se aprecia un tablero muy minimalista donde solo resaltan dos pantallas, una de siete pulgadas para el cuadro de instrumentos (que podría ser más grande ver mejor los indicadores) y otra de 10.2 pulgadas que controla todo el sistema de infoentretenimiento. El volante es un diámetro exagerado cuando lo miras a detalle y quizá el único detalle memorable en su consola central flotante donde descansa el selector de velocidades.

No es el interior más llamativo, ni funcional, pero cumple su propósito de hacer sentir bien y proteger a las personas, gracias a su amplio espacio tanto en las plazas delanteras como traseras y a la integración de seis bolsas de aire en su cabina. Algo raro es que no lleva quemacocos, es claro que no lo necesitas en un hot-hatch, pero al mercado mexicano le encanta. Algo genial es que también cuenta con una aplicación móvil desde donde puedes encender el MG, ajustar o revisar parámetros de conducción y ver en tiempo real la ubicación del vehículo si lo prestaste, por ejemplo, a tus hijos.

Luego de cinco intensas horas de actividad, en el increible Centro Dinámico Pegaso, con un calor aplastante, MG nos despidió de su evento con otro espacio de hidratación para recuperar el aliento. Me refresqué y subí a mi tranporte.

Ya de regreso a CDMX, mientras veía el paisaje lleno de árboles de la carretera Toluca-México, la reflexión final para esta crónica llegó a mí: El MG MG4 Xpower es muy divertido y me gusta que la marca intenta rendirle un tributo al icónico MG Metro 6R4, pero desafortunadamente la calibración de su suspensión y dirección aún no están a la altura del hot-hatch que intenta ser, además el interior aún tiene un gran potencial por explotar. Pero eso podría cambiar en mediano plazo con alguna actulización del modelo.

También están sobre la mesa los temas relacionados con confiabilidad en el día a día, garantía de siete años, costos de mantenimiento y disponibilidad de refacciones, que solo el tiempo dirá si son competentes o no. Ahora la pregunta está de tu lado: ¿Comprarías un MG MG4 Xpower por 699,900 pesos?