Donde unos ven tragedia, otros oportunidad: Chirey ensambla autos en plantas rusas abandonadas por la guerra

Adolfo Reséndiz

Editor

Periodista por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Técnico mecánico automotriz CEDVA. Me gusta el rap, comer asado argentino y los fines de semana largos.

Chirey ha encontrado una oportunidad en medio de la guerra en Rusia al utilizar las fábricas que quedaron inactivas, tras la salida de marcas como Volkswagen y Mercedes-Benz, para ensanblar sus propios vehículos, informa Reuters.

Estas plantas, abandonadas luego de que los fabricantes occidentales decidieran retirarse debido a la invasión rusa a Ucrania, ahora son aprovechadas por Chirey (conocida mundialmente como Chery) para fortalecer su presencia en el mercado ruso.

Esta estrategia ha permitido que el fabricante se consolide en un país donde la producción automotriz ha sufrido limitaciones. Con la retirada de las empresas occidentales, el mercado automotriz en Rusia ha visto una creciente participación de marcas chinas, que ya representan más de la mitad de las ventas de automóviles.

Chirey, en particular, ha utilizado tres de estas fábricas para ensamblar sus modelos, con la intención de asegurar una mayor capacidad de producción sin la necesidad de invertir en nuevas instalaciones. Uno de los modelos más populares de la marca, el Tiggo 7, ha sido renombrado como Xcite X-Cross 7 y se ensambla en una planta que antes pertenecía a Nissan.

A pesar de su expansión, Chirey ha optado por no adquirir ni construir fábricas propias en Rusia. En su lugar, se ha asociado con las instalaciones ya existentes para ensamblar autos parcialmente terminados que llegan desde China, lo que le permite operar de manera eficiente y con menores costos. Esta estrategia también les ayuda a evitar los altos aranceles que el gobierno impone a los vehículos importados. Una acción que los mantiene competitivos en un mercado donde la oferta local es escasa.

Chirey Tiggo 7 Pro

El plan de expansión mundial de Chirey

Aunque Chirey ha logrado consolidarse en Rusia, la marca no limita su visión al mercado local. La compañía tiene planes de expansión global que incluyen su entrada en más de 60 mercados en los próximos tres años.

Sin embargo, enfrenta desafíos, especialmente en Europa, donde la Unión Europea ha impuesto aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China. A pesar de estos obstáculos, Chirey demuestra que, en tiempos de crisis, hay quienes encuentran oportunidades para crecer.

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