Cuando se trata de la llanta de refacción, muchos conductores no están seguros de cuánto tiempo o distancia pueden recorrer con ella sin comprometer la seguridad. Aunque la respuesta puede variar según del tipo de refacción que tenga tu vehículo, existen recomendaciones generales que se deben seguir para asegurar una conducción segura.
Existen dos tipos principales de llantas de refacción: las de tamaño completo y las de tipo "donut" o temporales. Las de tamaño completo son idénticas a las regulares del vehículo, lo que significa que pueden utilizarse de manera normal hasta que puedas reparar o reemplazar la dañada. Por otro lado, los neumáticos temporales, más pequeñas y ligeras, están diseñadas para un uso limitado.
Distancia y velocidad recomendada para llanta de refacción temporal
Para las llantas de refacción temporales, la mayoría de los fabricantes recomiendan no superar los 80 kilómetros por hora y no circular más de 100 kilómetros con ellas. Estos neumáticos están diseñados para llevarte a un lugar seguro donde puedas reparar el principal, no para un uso prolongado. Circular más tiempo del recomendado puede resultar en un desgaste rápido y potenciales riesgos de seguridad.
Las llantas de refacción temporales tienen un diseño más ligero y menor banda de rodadura que las regulares. Esto las hace menos duraderas y menos efectivas para la tracción, especialmente en condiciones adversas como lluvia o carreteras mojadas. Además, su tamaño más pequeño puede afectar el equilibrio del vehículo y la eficiencia del combustible. Usarlas más allá de lo recomendado puede comprometer la seguridad y el rendimiento del auto.
Consejos para el uso seguro de una llanta de refacción de tamaño temporal
- Revisar la presión: Asegúrate de que la llanta de refacción esté inflada correctamente antes de usarla. La presión adecuada suele estar indicada en el neumático, etiqueta de puerta del conductor y en el manual del vehículo
- Maneja con mayor precaución: Mantén una velocidad moderada, evita maniobras bruscas y ten mucho cuidado con los baches.
- Planificar el reemplazo: Busca reparar o reemplazar el neumático dañado lo antes posible para minimizar el tiempo que circulas con la refacción.
Recuerda que por lo general la llanta de refacción se encuentra en la cajuela del vehículo, también podría estar en maletero delantero (si tu auto lo tiene) o sujetada por debajo de la carrocería. Si tu automóvil no tiene una llanta de refacción es probable que no este diseñado para llevarla o posiblemente fuiste víctima de un robo. Si necesitas comprar una de tamaño completo puedes acudir a un centro llantero, pero si buscas una temporar, tendrás que ir directamente a la agencia.
La llanta de refacción es una herramienta crucial para emergencias. Cumplir con estas pautas no solo protege tu vehículo, sino que también te proporciona tranquilidad al saber que tomas las medidas necesarias para tu seguridad y la de tus pasajeros.
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