Corea del Norte le debe un dinerito a Suecia desde 1974. La razón es porque el país europeo le vendió al gobierno norcoreano 1,000 autos en aquel año y desde entonces sigue esperando el pago.
Y es que en la década de 1970 a Corea del Norte le iba sorprendentemente bien económicamente y el estado no estaba tan aislado del resto del mundo a como lo está hoy. Fue entonces cuando hizo el trato comercial con Suecia.
Por su parte, Suecia quería beneficiarse del auge del país y querían acceder a los recursos naturales del país a largo plazo. Así, Volvo, sí la automotriz sueca, ofreció al país 1,000 unidades del Volvo 144, y Corea aceptó.
Mientras tanto, en Corea del Norte la gente pensó que la propuesta era grandiosa. Ellos se habrían beneficiado enormemente del establecimiento de relaciones diplomáticas y económicas y ya no estarían tan aislados del mundo occidental.
Los autos se enviaron pero el pago nunca fue hecho y Corea del Norte ni siquiera pensó en pagar. Pero Suecia no olvidó y actualmente el adeudo asciende a unos 300 millones de euros.
Esta cantidad actualizada la calcula la agencia responsable del seguro contra impagos por parte de países extranjeros de Suecia, ésta controla las cuentas de Corea del Norte dos veces al año y comprueba si el país asiático ha pagado sus facturas, a eso se agrega la inflación y el interés adeudado al monto total; después de 50 años, es una gran suma.