El Consumer Electronic Show regresa de forma presencial para 2022, por ello, las empresas ya preparan lo que presentarán durante la primera semana de enero. Este es el caso de BMW, automotriz que revelará una pintura para sus autos que cambia de color al tocar un botón.
Por ahora, lo único que ha dicho BMW es que: "en exhibición (en el CES) será la primera demostración de una tecnología que cambia el color exterior de un vehículo con solo tocar un botón".
Es decir, no tenemos más información sobre cómo funciona ni cómo está compuesta esa tecnología para lograr ese cambio de colores, pues podría ser una pintura, una envoltura de vinilo o algo totalmente diferente.
Además, este tipo de modificación tan inmediata podría resultar ilegal en algunos países, pues el color del auto es también clave de identificación de cada unidad, por lo que las aplicaciones de la vida real pueden ser limitadas.
Durante CES, BMW también mostrará iX M60, su principal SUV eléctrico, por lo que podría ser que este nuevo modelo vista la tecnología que cambia de color, pero ya lo confirmaremos hasta entonces.
Característica ya vista
Sin embargo, esta característica de cambio de color no es nueva. En 2003, Ford presentó Mystichrome en el Mustang Cobra, pintura que cambia de color de verde a azul y de púrpura a negro. Lo que se utilizó en ese momento fueron pigmentos de interferencia de luz ChromaFlair de Flex Products.
Esa característica funcionaba así: las diminutas partículas de un tamaño de 17 micrones se componían de cinco capas de película incolora. Después, las capas microscópicas actuaban como un pequeño prisma, es decir, la luz blanca se reflejaba en la capa central y luego se dividía en las capas externas en colores visibles.
Después, en 2016, Chevrolet mostró la pintura electroluminiscente LumiLor en el conceptual Krypton Camaro , es decir, además de pintar al deportivo, se iluminaba. Para ello fue necesario permitir que la pintura se "energetizara" cuando se aplicaba sobre una superficie metálica, por lo que se adaptó un método para entregar los materiales fosforescentes.
En ese entonces se dijo que el consumo de corriente era mínimo, pues iluminar aproximadamente 5,000 pulgadas cuadradas del Krypton Camaro consumía 64 vatios a 16 voltios, lo que se lograba con una batería auxiliar con un convertidor elevador, inversor y otros componentes electrónicos para producir una corriente CA de 180 voltios.
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