Barco donde se incendiaron autos Porsche, Audi y VW se hundió: 155 millones de dólares en carros de lujo vivirán en el fondo del mar

Hace una semana te contamos del incendio del barco que transportaba alrededor de 3,964 vehículos de Grupo Volkswagen, entre los que estaban 1,100 son Porsche, 189 Bentley, así como un número no especificado de Audi. Aunque se planeaba rescatar el barco, el Felicity Ace ya se hundió.

El hundimiento se dio a unos 400 kilómetros de la costa de las Azores, un archipiélago en el Atlántico medio que es una región autónoma de Portugal, informó la Marina portuguesa. Ninguna persona estaba ya a bordo, pues desde que comenzó el incendio, todo el personal fue evacuado.

Sin embargo el número exacto de autos que iban a bordo aún no ha sido confirmado y las automotrices se niegan a decir la cifra. Por lo pronto, los clientes de Porsche en Estados Unidos que esperaban su vehículo de lujo, ya fueron contactados por las concesionarias.

"Ya estamos trabajando para reemplazar todos los autos afectados por este incidente y los primeros autos nuevos se construirán pronto", dijo a AP Angus Fitton, vicepresidente de relaciones públicas de Porsche de América del Norte.

Por su parte, Volkswagen confirmó a The Wall Street Journal que el seguro cubrió la pérdida de los vehículos, que podría ascender a 155 millones de dólares, por lo que, en total, la pérdida total junto con el barco es cercana a los 440 millones.

De acuerdo con el mismo medio, el barco estaba siendo remolcado cuando se hundió. Las autoridades marítimas portuguesas confirmaron que el Felicity Ace perdió la estabilidad y terminó hundiéndose.

En su declaración, la armada portuguesa dijo que sólo se veían unos pocos escombros y una pequeña cantidad de petróleo donde se hundió el barco y que los remolcadores estaban rompiendo la mancha de petróleo con mangueras.

Los eléctricos complicaron todo

En el barco también había autos eléctricos y algunas hipótesis señalan que tal vez ese pudo haber sido el inicio del incendio, sin embargo, aún no se confirma el origen.

Lo preocupante eran las baterías de iones de litio de los eléctricos, pues complicaron la recuperación del enorme buque de carga abandonado en el Atlántico.