El Gobierno de Puebla realizó cambios importantes a los servicios de transporte privado, después de los sucesos en los que se vieron involucrados Uber y Cabify. En un inicio se suspendieron, pero después la Comisión de Transporte del Congreso de Puebla aprobó una reforma de Ley en la que mejoraba la regulación.
Cabify fue la primera empresa que decidió regresar a sus operaciones, mencionando que cumplirían todos los lineamientos marcados por el gobierno. Desde ese momento Uber mencionó que no estaban de acuerdo con la regulación y podrían suspender las operaciones en Puebla, ya que creían que rebasaban cualquier mejora en seguridad para los ciudadanos.
Carlos Olivos, director de Comunicación de Uber en México señaló que interpusieron un amparo contra las reformas a la Ley del Transporte. Uno de los factores principales para tomar esas medidas son que las modificaciones en la Ley en las que los servicios no se pueden pagar con dinero en efectivo, y la discriminación e invasión que existe a la privacidad de socios conductores y usuarios.
Consideran como discriminación al excluir a los usuarios que no cuentan con servicios bancarios, además de rechazar la investigación socioeconómica a socios conductores, al sentir que la condición no es un factor que pueda determinar si los conductores pueden vincularse en actos delictivos.
Desde el 8 de diciembre Uber suspendió el cobro en efectivo de los viajes y los conductores aseguran una disminución importante en el número de viajes.
Imagen | Visit México, Odd catrina
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