Las nuevas Mac con procesadores Arm de Apple Silicon no soportarán Windows a través de Boot Camp, al menos por el momento

Tras el anuncio de que Apple empezará a fabricar sus propios procesadores sobre arquitectura Arm para sus futuras Mac, surgieron muchas dudas acerca de la implementación y la experiencia para el usuario común. Algunas siguen siendo una incógnita, mientras que otras empiezan a salir a la luz. Como el caso del soporte de Windows sobre Boot Camp.

Como sabemos, a día de hoy es posible tener Windows instalado en una Mac a través de Boot Camp, una solución creada por la misma Apple. El detalle es que ahora con el cambio a Arm, se necesitará que Microsoft ponga a disposición de sus usuarios la versión de Windows Arm y no x86, algo que a día de hoy no ocurre.

La licencia de Windows 10 Arm es sólo fabricantes

En declaraciones concedidas a The Verge, Microsoft mencionó que por el momento sólo otorgan licencias de Windows 10 en versión Arm a los fabricantes de PCs, quienes lo preinstalan en el nuevo hardware. Y es que Microsoft no ha hecho copias de esta versión para que se pueda instalar libremente en dispositivos Arm.

Microsoft también declaró a The Verge que por el momento "no hay nada más que compartir" en cuanto a un posible cambio de política, que permita que los usuarios de una nueva Mac con Apple Silicon puedan instalar una versión de Windows 10 Arm por medio de Boot Camp.

A pesar de que Apple mencionó que están trabajando con Microsoft para tener una versión de Office para Mac con Arm, no se mencionó nada en cuanto a Windows. De hecho, hoy se sabe que aplicaciones de virtualización como VMWare o Parallels no serán soportadas por el software de traducción Rosetta 2, que permitirá correr aplicaciones diseñadas para arquitectura x86 en la nueva Arm.

Es decir, las aplicaciones de máquinas virtuales deberán ser reconstruidas completamente para las Mac basadas en ARM. Por el momento aquí no está claro si éstas soportarán Windows Arm, o si VMWare, Parallels u otras diseñarán nuevas aplicaciones con soporte para Windows.

En resumen, la bola está en la cancha de Microsoft, quien tendrá que liberar las licencias de Windows 10 para entornos Arm, pero eso no será la única, ya que Apple tendrá que crear drivers de sus nuevas Mac para que sean compatibles con esta versión de Windows. Es decir, es mucho trabajo por delante pero no imposible, sólo se necesita que ambas compañías se pongan de acuerdo y empiecen a trabajar.