No es nada extraño ver cómo dos grandes compañías se disputan peleas por una razón que algunas veces parece insignificante. Esto es lo que hoy ha sucedido con Google y Microsoft quienes han sacado las uñas por una aplicación de YouTube.
Para conocer el tema tenemos que hacer un poco de historia. Hace unos meses Microsoft tomó la decisión de renovar por completo su aplicación de YouTube para Windows Phone, que ofrecía --además de la clásica visualización de contenidos-- la descarga de videos. Esta aplicación al revisarla Google se dio cuenta que no cumplía con algunós de sus términos, y que además, muchas de las ganancias no se generaban ya que dicha aplicación no mostraba anuncios, por lo que le pidió a Microsoft que la retirara.
Microsoft no tuvo otra opción más que hacer caso a Google y retirar dicha aplicación de la Windows Phone Store, pero sin antes decir que ya estaba trabajando en una nueva versión que ahora sí, en conjunto con Google, sería la aplicación "definitiva".
Y ayer fue el día elegido por Microsoft para publicar dicha aplicación "definitiva", que aunque no contaba con las características exquisitas que había mostrado la versión anterior sí ofrecía una experiencia acorde con lo que una aplicación nativa tendría que ofrecer.
Pero tal parece que a Google una vez más no le pareció ésta aplicación, y de la nada, a tan sólo 24 horas de estar en línea, ha bloqueado al acceso a todo el tráfico que proviene de la aplicación, dejándola una vez más inservible para los usuarios.
Google ha dado la cara por parte de un portavoz de YouTube diciendo que Microsoft no ha hecho las correcciones necesarias para que los usuarios tengan una experiencia completa de YouTube, además añade que una vez más viola los términos del servicio, por esa razón han decidido bloquearla.
Microsoft por su parte responde a dicho tema en uno de sus blogs oficiales mencionando: Google insistía que YouTube para Windows Phone fuera fabricada bajo HTML5 por lo cual los de Redmond se decidieron retirar del trabajo conjunto y trabajar en su propia versión, pues esa exigencia, además de no ser una de las solicitudes de las versiones de YouTube en iOS y Android, requería un esfuerzo mucho mayor y por consiguiente un retraso significativo en su estreno.
Además Microsoft menciona, que si Google bloqueó su aplicación porque no muestra los anuncios como ellos hubieran querido, es porque nunca se proporciono la información necesaria para mostrar los anuncios como en iOS y Android, aunque los de Redmond varias veces los solicitaron.
Por ahora ambas partes tiene sus propias excusas, y sinceramente --y como lo decimos en México-- se echan la bolita unos a otros mencionando las razones por las que no hay una aplicación definitiva de YouTube.
Que si analizamos el tema desde el punto de vista más obvio, la pelea tiene un único motivo: ni una ni otra quieren dejar su pedazo de pastel en el mercado móvil, y ambas partes buscan de una u otra manera dañar, ya sea a sus usuarios o al mismo ecosistema para evitar que una brinque encima de otra, cuestión que indudablemente aplica sólo para Google pues es quien ahora está a la cabeza del mercado.
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