Ayer estábamos recibiendo una importante noticia de Microsoft: todos los usuarios que tengan Windows 7 o Windows 8.1 —incluso versiones piratas— podrán actualizar a Windows 10 de manera totalmente gratuita. A su anuncio la idea sonó interesante, pero la compañía no ha tardado en salir y realizar matices al respecto.
Los de Redmond han confirmado que en efecto, la actualización aplicará para todos, sin embargo, esto no significa que los usuarios con copias piratas pasarán a tener una versión legal tras la actualización.
No hay claros detalles de cuál será la implicación de dicha actualización "pirata", pero se maneja la posibilidad de que el sistema operativo tenga algunas funciones limitadas, además de que podría mostrar el famoso mensaje —en la esquina inferior derecha— con el que se indica que tenemos una copia no legal.
Claro, los matices publicados el día de hoy parecen tener mucho sentido, pues la compañía no estará dispuesta a darle soporte oficial a una copia que por ningún motivo es legal. Como decíamos al principio, la idea de la actualización gratuita para cualquier usuario sonó estupenda, sin embargo, hay muchos detalles que Microsoft no ha revelado al respecto.
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