Saúl Gómez, portavoz del colectivo Ni un Repartidor Menos, se dice convencido de que el nuevo impuesto del 2% a tecnológicas que tienen que ver con envíos y repartos, será trasladado a usuario final, restaurantes y a los mismos repartidores. "Lo vamos a pagar el impuesto tanto como los repartidores, los comercios pequeños y todos como usuarios lo vamos a resentir en algún momento" dice Gómez.
Ni Un Repartidor Menos recientemente hizo una rodada en el Ángel de la Independencia a modo de manifestación contra el nuevo impuesto del 2% por uso de infraestructura. El artículo que genera el nuevo impuesto dice con precisión que el impuesto debe ser "intransferible".
Pero en entrevista con Xataka México, Gómez se refiere a ello como una "mentira que se dice mil veces".
Repartidores piensan en ampararse
Para Gómez poco sentido tiene un impuesto dedicado a uso de infraestructura, toda vez que "hay faltas tanto en infraestructura como en justicia", y argumenta con que Ni Un Repartidor Menos tiene registro de 57 repartidores fallecidos en Ciudad de México de marzo del 2020 a diciembre del 2021 mientras hacían su trabajo de entrega.
Y además está el sueldo de los repartidores. Gómez relata que un repartidor obtiene en promedio un aproximado de 20 pesos por pedido, menos impuestos, lo que resulta entre 19.80 y 18.50 por viaje. Gómez estima que con el nuevo impuesto el pago por viaje podría ser de entre 17 y 18 pesos. "Aunque ellos digan que es intransferible o que lo pongan en su ley, ellos no tienen una manera de regular (...) es algo meramente recaudatorio", sentencia Gómez.
El siguiente paso para el colectivo podría ser el amparo, pero Gómez dice que esa es todavía una opción que se está analizando.
En la rodada en el Ángel de la Independencia el colectivo Ni Un Repartidor Menos brindó servicios gratuitos de mantenimiento a motociclistas y ciclistas. Fueron poco más de 290 casos entre cambio de aceite, bujías, balatas, tensión de cadena, entre otros.
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