La casi total victoria de Apple en el caso Fortnite parece que le ha dejado un precedente muy ventajoso a Google. Con ese as bajo la manga, Google está recurriendo a un juez para presentarle una solicitud muy específica: repetir el juicio contra Epic que perdió.
El conflicto fue, sin entrar a los detalles, medianamente similar a lo que pasó con Apple. Pero Google, a diferencia de Apple, consiguió como resultado ser declarado como una empresa que recurre a prácticas anticompetitivas. Apple, por su parte, fue declarada como una empresa que no tiene un monopolio porque, según la jueza del caso, "ser exitoso no es ilegal". Esa es una victoria que claramente Google querría.
Google no está contento
Epic consiguió en diciembre lo que parecía imposible. Google fue declarado como un jugador que ha incurrido en prácticas monopólicas con ayuda de la Play Store y, como consecuencia, prácticamente todo usuario con Android del planeta ha sido afectado. Esencialmente, un jurado llegó a la conclusión de que Google se ha encargado de hacerse como el único distribuidor autorizado de apps en Android, a costa de elevadas comisiones para los creadores de aplicaciones, Epic incluido.
Claro que los usuarios Android de todo el planeta pueden recurrir a APK, pero el problema es que descargarlas les expone a publicidad, a potencial malware y, en general, a una experiencia mucho más pobre que solo descargar de Play Store. En aquel entonces Epic dijo, a través de un comunicado, que el veredicto fue una "victoria para desarrolladores de aplicaciones y consumidores de todo el mundo".
Google tiene ahora dos caminos. El primero, el que Reuters ha confirmado que está en proceso, es solicitar un nuevo juicio para el que puedan ser tomados en cuenta los criterios que le concedieron a Apple la casi total victoria sobre Epic en 2021. El segundo, en caso de que el nuevo juicio no sea concedido, es continuar con las apelaciones al veredicto de diciembre.
