La llegada de Satya Nadella ha provocado cambios importantes en el rumbo de Microsoft, pero lo que muchos ni nos habíamos planteado es la adopción de un modelo Open Source en el futuro desarrollo de Windows. Algunos de sus ingenieros, como Mark Russinovich, precisamente afirma que algo así es "absolutamente posible".
Russinovich es uno de los máximos responsables del sistema operativo de la empresa de Redmond, y realizó sus declaraciones durante su participación en Chefcon. Allí la inmensa mayoría de asistentes tienen una relación "complicada" con Microsoft, y de hecho casi todos usan Linux.
La apertura de Microsoft a la filosofía Open Source ha sido nula --Ballmer llegó a calificarlo de cáncer- o lenta durante la mayor parte de su historia, ese ritmo ha cambiado de forma radical en los últimos tiempos. Azure, la plataforma Cloud Computing de la empresa, hace tiempo que da soporte a Linux, y de hecho un 20% de los sistemas que corren en dicha plataforma lo hacen bajo alguna de las muchas distribuciones disponibles.
Posible, pero complejo
Según Russinovich el cambio era necesario: "es la realidad en la que vivimos hoy en día", pero sorprende saber que el debate sobre apoyar esta filosofía ha sido muy activo en una empresa que tradicionalmente ha defendido el modelo privativo a capa y espada. Esa realidad no es lo tanto hoy en día, como demuestra la reciente -y sorprendente- publicación de .NET bajo licencia Open Source.
Aún así, una cosa es decir que Windows podría ser Open Source y otra muy distinta hacerlo. El propio Russinovich afirma que el sistema operativo es muy complejo, y hacerlo Open Source no sería fácil. "Si abres algo al Open Source pero eso incluye un sistema de compilación que hace necesarios ingenieros y tres meses para ponerlo en marcha, ¿qué sentido tiene?".
Y sin embargo, la idea tiene puntos muy coherentes con el actual camino que está tomando Microsoft, una empresa cada vez más orientada a los servicios y menos a las licencias -aunque éstas siguen suponiendo buena parte de sus ingresos- y que se beneficiaría probablemente de un entorno mucho más amplio de pruebas, depuración e integración en todo tipo de dispositivos.
Aquí la aproximación sería probablemente similar a la de Red Hat, la empresa que mejor ha logrado monetizar sus enormes inversiones de tiempo, dinero y recursos en Linux para comercializar servicios de soporte o implantación de servicios a partir de esos productos Open Source. La participación de Russinovich demuestra que ese camino es una posibilidad. No que ese vaya a ser el camino al que se dirija Windows, desde luego, pero el que tan siquiera se plantee algo así vuelve a demostrar que en Microsoft están cambiando muchas cosas.
Vía | Wired
En Genbeta | Software Propietario y Open Source, formas de cambiar el mundo