DiDi recibe cada semana 100 llamadas a su número de atención que versan sobre delitos de alto impacto, desde secuestro hasta ataques sexuales. De ahí que la idea de la empresa china competencia de Uber resida en monitorear de forma más constante a a sus conductores y en general a lo que sucede en los vehículos.
Así lo revela El Economista luego de conversar con el director de seguridad de DiDi en México, Rogelio Lozano.
Las empresas en Ciudad de México deberán conectarse al Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México, o C5, pero parece que para Lozano harán falta medidas extra, como la implementación de cámaras, micrófonos, y hasta pruebas de alcoholemia que sean hechas de forma automática, antes de que un conductor comience a ofrecer servicio.
Las iniciativas aún están en fase de análisis, aunque se ha dicho que lo relacionado con las cámaras avanza a paso a firme. “Las cámaras es donde más avance hay, porque ya se están haciendo pruebas piloto, pero no se han definido los detalles de la grabación” le dijo Lozano al Economista.
Antes de los detalles operativos y técnicos, DiDi planea hacer una consulta (no queda claro si entre sus usuarios o los conductores) para saber cómo serían bienvenidas las implementaciones. Además, resta por comprobar que las grabaciones puedan ser llevadas a cabo según la regulación vigente; "estamos viendo cuestiones de protección de la información" aseguró Lozano.
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