WhatsApp es sin duda alguna uno de los grandes desarrollos del sigo XXI. Sí, la mensajería instantánea ya existía desde hace varios años en el entorno informático, pero no fue sino con la masificación de los smartphones que la idea de llevar esa manera de comunicarnos en el bolsillo, explotó.
Actualmente la plataforma esmeralda es usada en todo el mundo por más de mil millones de personas al día, y en varios países se posiciona como la aplicación móvil más usada, México por ejemplo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo WhatsApp llegó a ser lo que es hoy en día?
Así como a finales del año pasado estrenamos Xataka Basics México, ahora en el 2018 toca otro lanzamiento. Se trata de una nueva sección que nombramos "Así nació..." en la que básicamente hablaremos de los orígenes de las firmas tecnológicas más importantes de la actualidad, comenzando por WhatsApp.
Jan Koum, el genio detrás de la aplicación
WhatsApp surgió como una idea en la mente de Jan Koum, y para su materialización tuvieron que pasar muchos años de trabajo y esfuerzo. Pero, incluso mucho antes de esto, la vida de Kuom es de admirarse.
Jan Koum nació en Fastiv, una ciudad en las afueras de Kiev, Ucrania, en el seno de una familia judía, Forbes reporta. Creció con el miedo de la Guerra Fría, en un hogar muy humilde en el que no contaban con agua caliente. Su madre se dedicaba a las labores del hogar y su padre era administrador de construcciones del gobierno.
En 1992, con 16 años cumplidos, emigró a Estados Unidos junto con su madre y su abuela debido al recrudecimiento de la situación antisemita; su padre tuvo que quedarse en la capital ucraniana.
La familia se asentó en la costa californiana, en una joven Mountain View y con ayuda de un programa de asistencia social lograron rentar un pequeño departamento para vivir. Su madre trabajó como niñera y Koum como intendente de un supermercado, y así transcurrió el tiempo.
A los 18 años (1994), alimentado por un gran interés en las computadoras y la programación, Kuom se inscribió en la Universidad Estatal de San José como estudiante de Matemáticas y Ciencias de la Computación. Sin dejar de trabajar, ahora en la firma Ernst & Young como tester de seguridad de los sistemas de publicidad de Yahoo!, Koum continúo sus estudios.
Fue en este lugar en donde conoció a Brian Acton, personaje que sería de gran influencia para Kuom pues más adelante se convertiría en su socio co-fundador de WhatsApp.
Cuatro años después, en 1998, tras el buen trabajo hecho en Erns & Young, Yahoo! decidió contratar a Kuom como Ingeniero de Operaciones y Seguridad. Sin embargo, debido a la responsabilidad de su nueva posición, el ucraniano se vio en la necesidad de abandonar sus estudios.
Más de ocho años transcurrieron dentro de la compañía de David Filo y Jerry Yang, tiempo en el que Kuom y Acton se hicieron muy buenos amigos. Pero no solo eso sino que mientras Kuom llegó a ser Gerente de Operaciones de Infraestructura; Acton, con su mayor experiencia resultado de haber trabajado en Adobe, Apple y otras grandes empresas, se posicionó como Vicepresidente de Ingeniería.
En 2007 ambos abandonaron sus posiciones en Yahoo! y tomaron un año sabático, dedicándose a viajar gracias a sus considerables ahorros acumulados durante años.
El iPhone y su influencia en Kuom
Después del tiempo de descanso, Kuom compró un iPhone en 2009 y se dió cuenta del gran potencial de la plataforma para las aplicaciones móviles. Entonces, el 24 de febrero de ese mismo año fundo WhatsApp, coincidiendo la fecha con su cumpleaños número 33.
Pero, ¿cómo llegó la idea de WhatsApp a la cabeza de Kuom? Se dice que el gimnasio al que acudía el ucraniano prohibió el uso de teléfonos celulares y como resultado de esto perdía mucha llamadas durante sus rutinas de entrenamiento, entonces decidió crear una solución a este problema.
Es importante mencionar que WhatsApp comenzó como una plataforma en donde los usuarios simplemente colocaban etiquetas sobre su estado (ocupado, en llamada, en el gimnasio, por ejemplo) de manera que otros usuarios podían saber si estaba disponible para responder llamadas y mensajes, o no.
El camino de Kuom, Acton y WhatsApp hacia la grandeza no ha sido del todo fácil pues a pesar de la rápida adopción de la plataforma, aún tenía difíciles obstáculos que vencer, el más importante se llamaba BlackBerry Messenger (BBM).
Al principio, WhatsApp fallaba mucho y en realidad pocas personas lo habían instalado en sus iPhone. Inclusive en algún momento Kuom pensó en darse por vencido y abandonar la plataforma, sin embargo Acton le sugirió darle un poco más de tiempo.
Coincidentemente, poco después Apple actualizó el software del iPhone y permitió las notificaciones. Entonces, Kuom realizó los cambios correspondientes a su aplicación para que la app notificara a los usuarios cada vez que uno de sus contactos cambiaba su estado. Fue ese el pequeño momento en que Kuom se dio cuenta de que había concebido un sistema de mensajería instantánea.
Así fue como, tras varios cambios, nació WhatsApp 2.0, una versión primigenia de lo que actualmente conocemos. Kuom le enseñó a Acton la nueva plataforma y en seguida se dio cuenta de su gran potencial; poco después consiguió una inversión de 250 mil dólares que le valió el título de co-fundador y un porcentaje de la creciente empresa.
Inicialmente solo disponible para iPhone, WhatsApp se mantenía como una aplicación que cambiaba entre gratuita y de paga, ya que su rápido crecimiento hacía difícil mantener los servidores y el gasto de los mensajes de texto de confirmación. Hacia finales de 2009 se añadió la posibilidad de enviar fotografías y el volumen de usuarios incrementó aún más, fue en ese punto cuando los fundadores decidieron dejarla como de paga.
Con el paso del tiempo WhatsApp se hizo multiplataforma y rápidamente se posicionó como una opción rápida y verdaderamente útil de comunicarse con otras personas. Además, la filosofía de "No anuncios, no juegos, no trucos", ha ayudado mucho a que la plataforma crezca a lo que es hoy en día.
Crecimiento exponencial y compra por parte de Facebook
WhatsApp creció como la espuma en relativamente poco tiempo, sin embargo Kuom y Acton jamás perdieron el piso y se mantuvieron enfocados en siempre brindar el mejor servicio posible. Además, retiraron el costo de la app y desde 2013 comenzaron a cobrar una única tarifa anual por el uso de la plataforma (aunque un servidor jamás pagó un peso desde que inició a usar el mensajero hace ya muchos años), hace un par de años este pago fue totalmente eliminado.
Entonces, las operaciones del mensajero esmeralda se mantenían principalmente gracias al gran apoyo de los inversionistas, quienes vieron en WhatsApp una verdadera oportunidad para sacar provecho. Es decir, Kuom y Acton si bien no tenían problemas económicos con WhatsApp, aún tenían que idear una manera de monetizar su plataforma y así retribuir la confianza de los inversores.
La solución llegó por si sola. Mark Zuckerberg, otra gran mente del sector tecnológico creadora de Facebook, se fijó en el gran crecimiento de WhatsApp e hizo una oferta que evidentemente los creadores no rechazaron. Fue así como el 19 de febrero de 2014 Facebook adquirió WhatsApp por un monto de 16 mil millones de dólares.
Esta transacción es una de las adquisiciones tecnológicas más significativas de la historia moderna. Para ponerlo en contexto, dos años antes Facebook compró Instagram por mil millones de dólares, entonces WhatsApp como una plataforma de mensajería instantánea, tuvo un valor, para Facebook, 16 veces mayor que la red social de fotografía.
Lo gracioso, o tal vez no tanto, es que años antes después de volver de su año sabático tanto Kuom como Acton se postularon para puestos de trabajo en Facebook y Twitter, pero ambos fueron rechazados en las redes sociales. Fue entonces a partir de estas negativas que Kuom se decidió a desarrollar WhatsApp y posteriormente Acton impulsó el crecimiento de la compañía.
Otro dato curioso y bastante conmovedor. Durante los primeros años de Kuom en Estados Unidos, al ser inmigrantes y no contar con mucho dinero, él y su familia se alimentaba gracias a vales de alimentos que obtenían de un centro de asistencia social en Mountain View; Kuom firmó el acuerdo de compra por parte de Facebook en ese mismo lugar.
El nuevo millonario de Mountain View
Tras la adquisición, Kuom se volvió el nuevo millonario de Mountain View. Sus acciones en la empresa le valieron una ganancia neta de 6 mil 800 millones de dólares, mientras que Acton obtuvo unos nada despreciables 3 mil millones de dólares.
Por otro lado, el trabajo de WhatsApp continúa independiente a Facebook. Es decir, Zuckerberg adquirió el mensajero, pero tiene -casi- total independencia en sus actividades cotidianas. Los planes a futuro Kuom los discute directamente con Mark.
¿Qué sigue?
Bueno, ya sabemos que WhatsApp es un monstruo con hambre insaciable. Su base de usuarios asciende a más de mil millones personas al día y recientemente ha comenzado a entrar al mercado empresarial con el lanzamiento de Business.
Anteriormente, también ya vimos la llegada de otras funciones como los mensajes de audio, llamadas de voz, videollamadas, estados, compartir ubicación en tiempo real, soporte nativo para YouTube, stickers, entre muchas otras.
Pero ¿qué sigue para WhatsApp? La verdad es que la respuesta es incierta en parte. Es decir, obviamente la empresa busca seguir creciendo e incrementando su base de usuarios, pero más allá de eso no hay muchas pistas sobre sus siguientes pasos.
Solo podemos seguir esperando.
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