Así experimentó Google con el ícono de Chrome para su rediseño: estas fueron algunas de las locas ideas que nunca veremos en el navegador

A principios de año Google presentó el rediseño del logo de Chrome, a propósito de la actualización número 100 del navegador, cambiando la identificación visual del ícono tras más de ocho años sin modificaciones.

Ahora, en una nueva publicación de su blog, retoman declaraciones del diseñador visual Thomas Messenger y del ingeniero en interacción Elvin Hu, donde detallan cómo fue el proceso para definir la versión y escoger el que se adaptara al usuario, dejando ver algunas propuestas bastante más llamativas y fuera de la línea de diseño hasta ese momento.

Por ejemplo Thomas señala que durante el proceso de exploración, el equipo decidió probar "todo tipo de ideas", desde suavizar las esquinas, trabajar con diferentes tipos de geometrías y hasta separar o no cada una de las secciones usando color blanco.

Lo que pudo ser Chrome

Otra dirección iba por cambiar completamente la forma que se había utilizado durante los últimos 12 años, incluyendo desde figuras con relleno en blanco, distintas formas para las secciones y hasta barridos de color alejándose completamente de lo conocido hasta ahora.

Sin embargo finalmente el equipo concluyó que lo reconocido eran los cuatro colores del ícono, así como su composición circular, por lo que la línea de diseño siguió enfocada en respetar esos parámetros.

Una vez decididos los elementos que integrarían el rediseño, siguió el proceso para refinar el logo, probándolo en distintos entornos y evaluando cambios de colores sutiles, con la intención de verificar que no se perdía en ninguno de los lugares donde debía ser desplegado.

Entre las modificaciones para seleccionar un degradado específico, que lamentablemente, se "mezclaba" cuando se usaba el fondo de pantalla predeterminado de Windows 11 y la barra de tareas, con lo que se procedió a ajustar los tonos.

Además, buscando hacer el ícono más accesible, se revisaron características como las proporciones de elementos, entre ellos el de la bola azul central, y trabajando con los empleados que tenían problemas de visión, se descubrió que refinar los tamaños y actualizar el trazo blanco central lo hacían más reconocible.

Incluso se crearon otras versiones con tamaños más pequeños para hacerlo más legible y evitar la borrosidad al alinearlo con los límites de los pixeles.