Al otro lado del teléfono, Sofía se escucha desesperada: "literal así me dijeron 'voy a secuestrar a tu niño y voy a vender sus órganos'... ya no sabes cómo actuar, ya no sabes si te vienen siguiendo o te están vigilando". El testimonio de Sofía es el claro ejemplo que las aplicaciones montadeudas no se han extinguido, sus métodos de intimidación, tan agresivos como siempre, continúan.
Fue en agosto del 2022, precisamente hace un año, cuando CDMX anunció el demantelamiento de casi 100 aplicaciones préstamos fraudulentos que extorsionaban a personas en todo México, luego de un reporte de Rest of World. El modus operandi consiste en, a través de una app, ofrecer préstamos de baja cantidad y cobrar intereses en menos de siete días. La cobranza es, en realidad, extorsión. No solo se cobran altísimas tasas de interés, sino que las apps extorsionan con fotomontajes y amenazas para que el deudor pague montos que rápidamente se vuelven insostenibles.
"Uno muchas veces lo hace por necesidad, buscamos la manera de sacar un préstamo rápido por alguna emergencia, pero tampoco es la manera". Sofía (nombre ficticio para proteger su identidad), cuenta a Xataka México que ella pidió un préstamo de 500 pesos y le fueron depositados solo 250. En menos de una semana la cobranza comenzó, no solamente con las amenazas a sus hijos, sino también con fotomontajes sexuales de ella. "Hicieron uno donde aparece mi foto y aparecen diferentes imágenes con contenido sexual", describe Sofía.
Xataka México tuvo acceso al contenido de los chats con amenazas a Sofía. Poco después de que los contenidos son enviados vía WhatsApp, son eliminados por los representantes de las apps.
A la ordeña de apps
Desafortunadamente, el caso de Sofía es familiar para cientos, quizás miles de usuarios que han decidido contraatacar de una manera muy organizada: ordeñar las apps.
En Facebook y Telegram hay grupos de personas que con frecuencia publican cuáles son las apps con cobranza con amenazas. La intención es que las peticiones de préstamos se vuelvan masivas. Como las apps suelen hacer los préstamos sin mayor miramiento, ni siquiera corroborar buró de crédito (su negocio es el terror psicológico, no la estimación de riesgo de un préstamo), la mayoría de los usuarios organizados consiguen el dinero. Acto seguido, cambian de número o ignoran las llamadas de cobranza agresiva.
En los grupos hay recomendaciones valiosas. Hay quien da tutoriales sobre cómo usuarios pueden habilitar que solo los contactos registrados puedan enviarles mensajes vía WhatsApp y hay otros que instruyen cómo bloquear y reportar montadeudas. Hay intercambios de opiniones sobre cuáles son las apps que piden verificación facial y cuáles son cobranzas legales y cuáles no. En suma, los usuarios organizados en la ordeña, como ellos le llaman, podrían parecer una medida desesperada para conseguir retribución por parte de las apps. No la más ética, pero ciertamente una que quiere contrarrestarles con más efectividad de lo que parece haber logrado hasta ahora la policía cibernética.
Solo hay un problema: los grupos se han convertido en foros donde ocurren otro tipo de potenciales delitos. Hay quienes han diseñado plantillas en blanco de credenciales del INE para llenarlas con datos falsos y luego presentarlas a las apps, falsificaciones que, sin forma de darles seguimiento, podrían ser utilizadas para otros motivos. Desde luego, también hay quien llanamente dice comprar toda identificación oficial que esté disponible.
Nuevas reglas
En todo el año desde que el tema de las apps montadeudas estalló, no parece que la policía cibernética haya siquiera detectado estos grupos. Sofía, por su parte, sí llamó a la policía cibernética y presentó su denuncia. Le recomendaron reiniciar de fábrica su smartphone y dejar de responder mensajes.
"No creo que hagan algo, la verdad", dice decepcionada Sofía. Su frustración se extiende cuando cuestiona: "yo digo, ¿cómo es posible que la Play Store te las dé?". La política de Google sobre apps que prestan servicios financieros es que todas ellas deben tener aprobación local y que las aplicaciones ya no podrán acceder a información de los usuarios almacenadas de forma local en el teléfono, lo que impediría la posibilidad de generar fotomontajes con imágenes guardadas en dispositivo. Sin embargo, las apps montadeudas siguen existiendo.
Cámara de diputados aprobó en abril pasado hasta nueve años de cárcel a extorsionadores que utilicen redes sociales, pero si la persecución de delitos no continúa y afianza una buena probabilidad de desmantelar aplicaciones, los castigos con más años y multas más grandes poco seguirán importando, tanto a las apps, como a los usuarios organizados.
Si te enfrentaste a alguna de estas situaciones, puedes hacer tu denuncia con la policía cibernética al 55 5242 5100 ext. 5086 o escribir al correo policia.cibernetica@ssc.cdmx.gob.mx. También tenemos una guía completa de cómo realizar tu denuncia.
Ver 7 comentarios