Xiaomi RedMi 2 Pro, análisis

No podemos negar que, desde la primera vez que se habló de la llegada de Xiaomi a México, todos empezamos a fantasear sobre qué dispositivos serían los que inauguraran su aterrizaje. O mejor aún, la gama donde la compañía entraría a competir.

Pero después del aviso de su llegada oficial, confirmamos que competirían con un único modelo dentro de la gama de entrada; una gama que, pese a tener competidores de la mayoría de fabricantes, sólo destacan aquellos que ofrecen lo mejor a un bajo precio. Xiaomi está apostando por ello con su RedMi 2 Pro, vamos a revisar si lo logra en este análisis a fondo que hemos preparado del smartphone.

Especificaciones técnicas

Antes de iniciar el análisis, describimos por medio de la siguiente tabla todas las especificaciones técnicas del móvil. Ya que, aún cuando es conocido como uno de los mejores modelos de gama baja de Xiaomi, para muchos pudo haber pasado desapercibido el día de su presentación:

	RedMi 2 Pro
Dimensiones Físicas	133.9 x 67.1 x 9.4 milímetros
Peso	134 gramos
Pantalla	IPS LCD de 4.7 pulgadas
Resolución	1280 x 720 pixeles
Procesador	Qualcomm Snapdragon 410 quad-core 1.2 GHz.
RAM	2GB
Almacenamiento	16GB con ampliación mediante microSD
Batería	2200 mAh
Cámaras	8 megapixeles + frontal de 2 megapixeles
Sistema Operativo	Android 4.4.4
Precio	2899 pesos

Diseño

Xiaomi ha probado una buena cantidad de materiales para sus móviles, primero estaba experimentando con plástico, después, con el auge del metal, optó por éste último dejando el primero para sus modelos “más asequibles”.

El RedMi 2 Pro pertenece a esos teléfonos “más asequibles”, por ello la firma ni se arriesgó con materiales premium ni con un diseño sofisticado, sino más bien se quedó con lo básico. Un smartphone para atraer a las masas con un diseño simple.

De sus líneas de diseño no hay nada que destacar, ya que estamos ante un teléfono básico en este apartado. Pequeñas curvas en cada una de sus esquinas, un marco con una ligera inclinación para sostenerlo de forma más cómoda, una trasera totalmente lisa y un frontal con marcos grandes —el inferior alberga los botones de navegación, así que no hay botones en pantalla.

Como lo hemos dicho anteriormente, el material de fabricación es plástico con un acabado mate, el cual tiene una buena textura y gana cierto agarre cuando lo estamos utilizando. Eso sí, la primera vez que sacamos el teléfono de su caja es inevitable no sentirlo hueco, pero esto es porque la batería es removible y no la trae puesta de nuevo.

En la parte trasera lo único que destaca es el logo de la compañía, que en color cromo hace buen contraste con el color de la tapa. En uno de los laterales tenemos los tres botones clásicos los teléfonos Android: encender/apagar/suspender y los dos de volumen; no hay una textura que diferencie unos de otros, así que podemos confundirlos.

Como era lógico en un terminal con esta diagonal, el manejo con una sola mano es perfecto. Sus 67.1 milímetros de ancho y sus 133.9 milímetros de alto nos permiten llegar a cualquier lado de la pantalla sin necesidad de hacer malabares. Para ese tamaño, sus 134 gramos de peso son ideales.

Pantalla

Insistimos que la pantalla de los teléfonos es uno de los apartados que mejor denotan la experiencia de uso con un teléfono. Así que por ello le dedicamos una sección específica en cada uno de los análisis realizados.

En este RedMi 2 Pro nos topamos con una de 4.7 pulgadas, confeccionada con un panel IPS LCD y resolución de 1280 x 720 pixeles. Con tal resolución y tamaño tenemos como resultado una densidad más que respetable, de 312 pixeles por pulgada.

El panel tiene un rendimiento sobresaliente: cuenta con buena reproducción de color y los ángulos de visión son amplios. De los blancos no podemos decir si son cálidos o fríos, ya que el teléfono cuenta con un ajuste que nos permite elegir entre esas dos opciones dependiendo del gusto del usuario. También cuenta con un ajuste para saturar los colores, todo para que éstos luzcan mucho más impresionantes, aunque ya se alejan un poco de cómo los veríamos en la realidad.

Hay que destacar por aparte el brillo del panel. En concreto la cifra máxima se queda en los 550 nits aproximadamente, facilitando su uso en exteriores, principalmente bajo la luz del sol. El brillo mínimo se mantiene en los 12 nits, no es una cifra excelente, pero está dentro del promedio. Para tener referencias: el Moto G (2015) se queda en los 450 y 19 nits como máximo y mínimo respectivamente.

Rendimiento

Pasando al apartado de rendimiento encontramos un chipset Qualcomm Snapdragon 410 de cuatro núcleos a 1.2 GHz con arquitectura de 64 bits, memoria RAM de 2GB y una GPU Adreno 306.

En general, tenemos un buen rendimiento. Con un hardware diseñado para la gama media y una buena optimización de software —pese a tener una versión de Android un tanto antigua— el sistema se mueve de forma fluida en cualquier tipo de situación.

Xiaomi le ha montado un ajuste importante al móvil, en la configuración de “Batería & Rendimiento” podemos elegir entre dos modos de energía: uno llamado “Alto rendimiento” que nos permitirá sacarle todo el jugo al hardware y otro llamado “Balanceado” que limitará el rendimiento del SoC para aprovechar al máximo la batería y ganar autonomía.

Por supuesto, no estamos ante un gama alta, así que existen algunos casos en los que el SoC no da más de sí y empiezan los ligeros cuelgues. No obstante, para todas las funciones básicas, y un poco más, el teléfono cumple perfecto; pasa igual con los juegos: casuales y algunos de alto rendimiento la GPU los mueve sin dificultad.

Para quien ande en busca resultados de benchmarks, a continuación dejamos una tabla con los obtenidos en AnTuTu comparándolos con teléfonos similares:

En el apartado de almacenamiento tenemos 16GB de memoria interna. Por supuesto, esto no es un problema sabiendo que podemos utilizar una tarjeta microSD de hasta 64GB.

En esta misma sección, tenemos que hablar de su batería. Aquí encontramos una de 2200 mAh, con posibilidad de extraerse —útil si tenemos pensado comprar otra batería y suplantarla cuando la necesitemos.

El rendimiento es el esperado: nos soporta una jornada de trabajo con un uso moderado. Si somos más cuidados podemos alargar su autonomía hasta el día y medio, aunque para ello habrá que cuidar el brillo y el tiempo que esté encendida la pantalla.

La conectividad del móvil es completa: WiFi n, Bluetooth 4.0 y 4G/LTE, por supuesto, compatible con todas las redes del país. Un plus interesante es que cuenta con una doble ranura para tarjetas SIM, pudiendo utilizar dos líneas telefónicas de diferentes operadores de manera simultánea.

Cámara

El RedMi 2 Pro es un teléfono de entrada, así que no sería justo exigirle demasiado en su apartado fotográfico. Pese a ello sale bien librado gracias a su sensor de ocho megapixeles con flash LED y apertura f/2.2.

Bajo condiciones de buena luminosidad, donde las escenas no son tan complicadas, las fotos salen con una calidad adecuada. Tanto la reproducción de color como el contraste son buenos si no tenemos complicaciones con la luz, claro que no obtendremos los resultados de un terminal de gama alta, pero son más que aceptables.

Cuando no hay luz, o estando en entornos con iluminación artificial, las tomas tienen sus respectivas carencias, destacando la aparición de ruido y una pérdida notable en los detalles.

También tenemos la posibilidad de grabar video, pero aquí nos quedamos con los resultados típicos de un teléfono de gama media-baja. Con buena iluminación son aceptables, sin embargo, en condiciones de baja luminosidad es difícil obtener buenos vídeos.

La cámara frontal, cumple con su cometido. El sensor de dos megapixeles es suficiente para que en escenas que con mucha luz, tengamos selfies ideales. Esta cámara cuenta con la función "Beautiful", que si bien pretende mejorar las tomas, hace que los tonos de piel sean bastante pálidos y poco naturales.

La aplicación de cámara es sumamente minimalista, pero a la vez funcional. Muestra los botones necesarios tanto para la captura, toma de video, y la visualización de las fotos; también cuenta con un control de exposición. Contamos con varios modos, donde destaca el Panorámico, HDR y Manual.

Software

Si hay algo que identifica a los teléfonos de Xiaomi, es sin lugar a dudas su software, y en este RedMi 2 Pro no iba a ser la excepción. Tenemos Android en su versión 4.4 KitKat con la clásica capa de personalización MIUI.

No podemos negarlo, MIUI es una de las capas de personalización más estéticas y personalizables que existen en Android. De hecho, si no tenemos conocimiento que ejecuta el sistema operativo de Google, será difícil saberlo a simple vista.

Pese a lo estética que pueda parecer la capa, es inevitable no criticar que estamos ante una versión atrasada de Android, perdiendo muchas de las funcionalidades que se han incorporado en las últimas versiones. Hay que reconocer que Xiaomi está al pie del cañón en torno a actualizaciones, al menos de la capa de software, agregando nuevas funcionalidades y mejoras puntuales en la estética.

Otra cosa que hay que mencionar de este apartado es la gran optimización. El sistema se mueve fluido en la mayoría de aspectos, incluyendo las transiciones y efectos. La aplicaciones incorporadas de serie, llevan una estética acorde con la interfaz general de MIUI: colores brillantes, diseño flat y un enorme minimalismo.

La opinión de Xataka México

No cabe duda que la espera para tener a Xiaomi en México fue larga. ¿Valió la pena?, esa es una pregunta que sólo el tiempo responderá. En un principio su entrada al mercado mexicano ha sido algo tímida, esto lo decimos porque su catálogo se limita a un único dispositivo y desconocemos si a corto plazo se ampliará.

Pese a ello, el dispositivo con el que se estrenan en México es interesante. No destaca por su hardware, cámara o diseño, sino por la gran experiencia de usuario que ofrece a un precio bajo.

Un apartado que en el que destaca, y del que podemos hablar de forma independiente, es el de su pantalla. El panel tiene una calidad notable: su resolución es más que adecuada para su tamaño, su brillo ideal para su uso en exteriores y su rendimiento totalmente aceptable. Sin lugar a dudas, uno de los mejores paneles que encontramos en un dispositivo de gama media-baja.

El RedMi 2 Pro es un smartphone que sin problemas puede competir al tú por tú con todos los dispositivos de la gama media-baja dentro del mercado mexicano. Sin embargo, la firma se enfrenta a un duro problema: su popularidad. Pese a que es conocida en el ambiente tecnológico, el público promedio desconoce su existencia, y más preocupante, desconoce que la firma está ganando terreno en el mercado con teléfonos atractivos en la mayoría de apartados.

Ahora que Xiaomi empezó su andadura en México, la firma tiene un largo camino que recorrer. Es bastante lógico que su llegada se inaugure con un dispositivo básico, con precio atractivo, pero con una notable experiencia de usuario.