Desde el primer Mario Party en Nintendo 64, Nintendo entendió que los juegos multijugador en el universo de Super Mario Bros. servían para dos cosas: unir y separar amistades. La combinación de un juego de tablero con minijuegos revolucionó el género, y ahora, 25 años después, la franquicia sigue vigente y emocionante. Super Mario Party Jamboree para Nintendo Switch es, sin duda, la culminación de esta evolución, perfecto para esas reuniones que inician con risas y, en ocasiones, terminan en bromas y retos.
Tan completo, clásico y emocionante como siempre
El juego incluye siete tableros, cada uno con una cantidad de estrellas que indica su nivel de dificultad. Encontramos dos mapas reciclados y cinco completamente nuevos, una cifra que parece justa cuando consideramos la duración de cada partida. La ambientación varía entre los tableros, lo que añade frescura a cada sesión. Por ejemplo, en la Isla Goomba, la marea sube tras ciertos turnos, bloqueando zonas del mapa y afectando la estrategia de los jugadores.
Para quienes no han jugado un Mario Party antes, la premisa es simple: al final del juego, el jugador con más estrellas es el ganador. Las estrellas se obtienen a cambio de monedas, las cuales ganas al caer en casillas específicas o al vencer en minijuegos. Sin embargo, la suerte también tiene un papel importante: hay casillas y objetos especiales que pueden hacer que pierdas tus estrellas o monedas, lo cual puede darle un giro inesperado al juego.
Al final de las rondas pactadas, cuando crees que todo está resuelto y tienes el mayor número de estrellas, el juego otorga estrellas adicionales por logros especiales, como el jugador que avanzó más casillas o el que más minijuegos ganó, de modo que todo puede cambiar en el último minuto. Esta mezcla de estrategia y azar resulta en partidas llenas de sorpresas y emoción.
Personaliza las reglas de tu juego
Antes de comenzar, debes elegir el número de rondas, lo cual influirá en la duración de la partida. Si buscas una experiencia tradicional, necesitas al menos una hora libre, y con 30 rondas, te aseguro que el juego podría tomar una buena parte de la tarde. Además de las reglas festivas clásicas, Super Mario Party Jamboree introduce las tan solicitadas reglas competitivas.
Estas reglas competitivas transforman el juego, eliminando los minijuegos basados en la suerte y enfocándose solo en habilidad. Las estrellas se marcan en lugares específicos del tablero, y las estrellas de bonificación se revelan desde el inicio. Así, el juego se convierte en un desafío de pura destreza, ideal para quienes buscan demostrar sus habilidades sin depender del azar. Este modo introduce un aire de seriedad que algunos jugadores apreciarán, aunque se aleje un poco del enfoque clásico del juego.
Más de 100 minijuegos para todos los gustos
Aunque los tableros y las reglas son importantes, el alma de Mario Party son los minijuegos, y esta edición no decepciona. Con más de 110 minijuegos, hay mucho contenido para explorar, y lograr dominarlos todos tomará tiempo. Sin embargo, en el modo tradicional podrías encontrarte con algunos minijuegos repetidos después de jugar varios tableros, aunque los modos en línea ayudan a mantener la frescura.
Los minijuegos en Super Mario Party Jamboree tienen controles sencillos y accesibles: en su mayoría, solo necesitas mover el stick y presionar uno o dos botones. Algunos minijuegos utilizan el giroscopio de los Joy-Con, añadiendo variedad al gameplay.
El juego también incluye novedades interesantes, como el modo historia, en el que debes reconstruir los tableros ayudando a los habitantes mediante minijuegos. Aunque este modo es un poco más lento, sirve para familiarizarte con los escenarios y minijuegos. También está el Bowseratlón, un modo para hasta 20 jugadores en el que recorres un tablero de 150 casillas, y el ganador es el jugador que avance más. Este modo introduce minijuegos donde todos los participantes compiten y las posiciones pueden cambiar rápidamente.
Además, encontramos el modo Brigada anti-Bowser, en el cual ocho jugadores cooperan para derrotar a Bowser, utilizando objetos como bombas que se colocan en el tablero para debilitar al clásico enemigo de Mario. Aunque la distribución de los más de 100 minijuegos entre diferentes modos podría dar la sensación de que algunos son breves, puedes acceder directamente a ellos en la zona de minijuegos, que ahora cuenta con desafíos diarios. Estos otorgan puntos que se pueden usar para desbloquear objetos de la tienda, una adición interesante para los jugadores dedicados.
Un invitado de lujo para cualquier reunión
Super Mario Party Jamboree es una propuesta completa y variada, con opciones para todo tipo de jugadores. Sería ideal que en el futuro se implementen ajustes para acelerar los turnos de los rivales o una opción para omitir algunas animaciones en los mapas, lo cual podría hacer el juego más dinámico en partidas largas.
Visualmente, el juego luce muy bien. Algunos minijuegos sorprenden con texturas de alta resolución y reflejos detallados, lo cual es impresionante para la consola. Los tiempos de carga son mínimos, y la banda sonora es tan variada como siempre, con momentos de tensión y emoción que enriquecen la experiencia. El juego está en español y tiene un doblaje limitado que anuncia el inicio y el final de las pruebas, añadiendo un toque de familiaridad.
En conjunto, este Mario Party es un paquete completo que se adapta a distintas situaciones y estilos de juego. Como una franquicia que no tiene competidores directos, Super Mario Party Jamboree es perfecto para reuniones con amigos, partidas serias o juegos en línea. Nintendo reafirma su habilidad para ofrecer experiencias multijugador de calidad, y probablemente estemos ante el último título de la saga que veremos en Nintendo Switch.
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