Samsung Galaxy S8 y Galaxy S8+, análisis: poco le falta para ser el smartphone perfecto

Después de la decepción que fue el Galaxy Note 7, Samsung tenía no la misión sino la obligación de deslumbrar al público con su siguiente smartphone. Era eso o despedirse de una gran cantidad de seguidores que esperaban ansiosos por "the next big thing". Pues bien, la espera valió la pena.

Con la presentación de los Galaxy S8 y Galaxy S8+ hace ya casi tres meses, la compañía surcoreana volvió a su lugar (si es que alguna vez lo abandonó) como la firma con uno de los smartphones más llamativos del mercado. Tras su llegada a México, por fin hemos puesto nuestras manos sobre los Galaxy S8 y S8+ y este es nuestro análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

Como es costumbre en los análisis de Xataka México, comenzamos con el repaso obligado por las especificaciones técnicas de las unidades sujetas a nuestro análisis.

En esta caso, los Galaxy S8 y S8+ comercializados en nuestro país tienen la particularidad de ser potenciados por un procesador Exynos 8895 de la casa, dejando la variante con corazón de dragón (Snapdragon 835) para los mercados norteamericano y chino. La lista completa de características a continuación:

	Samsung Galaxy S8/Galaxy S8+
Dimensiones físicas	GS8: 148.9 x 68.1 x 8 milímetros / GS8+: 159.5 x 73.4 x 8.1 milímetros
Peso	GS8: 155 gramos / GS8+: 173 gramos
Pantalla	GS8: 5.8 pulgadas / GS8+: 6.2 pulgadas. Ambas de calidad SuperAMOLED y con protección Gorilla Glass 5
Resolución	QuadHD+ 1,440 x 2960 pixeles. 570 ppi (GS8) / 529 ppi (GS8+)
Procesador	Exynos 8895 (Octa-core, 4 x 2.3 Ghz, 4 x 1.7 Ghz)
RAM	4 GB
Almacenamiento	64 GB internos, ampliables vía microSD hasta 256 GB
Cámaras	12 megapixeles con apertura f/1.7, tamaño de pixeles de 1.4 micras, sensor de 1/2.5", estabilización óptica de imagen (OIS), HDR, autoenfoque por detección de fase (PDAF) y flash LED. Grabación de video a 2640p a 30 fps, 1080p a 60 fps + frontal de 8 megapixeles con apertura f/1.7, HDR y grabación de video en 1440p.
Sistema Operativo	Android 7.0 Nougat con la capa TouchWiz del fabricante
Batería	GS8: 3,000 mAh / GS8+: 3,500 mAh. Ambas con tecnología Adaptive Fast Charging de Samsung
Otros	USB Type-C 3.1, certificación IP68 de resistencia al agua, carga inalámbrica Qi, sensor de huellas, escáner de iris, asistente virtual Bixby, audífonos AKG
Precio	S8: 17,299 pesos / S8+: 19,699 pesos, en Linio y AT&T.

Rompiendo todas las líneas estéticas conocidas de Samsung

Las filtraciones nos dejaron conocer mucho antes de tiempo el diseño de ambos móviles, pero aún así al momento de su revelación la emoción del mercado fue palpable pues Samsung dejó atrás todas sus líneas estéticas conocidas.

Si bien se repite la fórmula de dos páneles de cristal (en este caso ambos protegidos por Gorilla Glass 5) unidos mediante un marco metálico, la sorpresa viene con la eliminación del característico botón Home presente en todas las familias de dispositivos de la firma. Junto con este detalle, el mínimo espacio utilizado por los sensores en la parte superior da como resultado un gran aprovechamiento del frontal, permitiendo la presencia de una gran pantalla en un form factor hasta ahora desconocido, pero muy interesante.

Si a todo esto le sumamos la presencia de un nuevo sensor de huellas en la parte trasera, derivado de la eliminación del botón físico frontal y extraña e incómodamente posicionado junto a la cámara, tenemos un móvil que se aleja mucho de lo presentado anteriormente por la compañía, pero que se traduce en una muy necesaria bocanada de aire fresco en lo que a diseño se refiere.

En términos muy generales, ambos dispositivos se sienten muy cómodos en la mano, no resultan pesados a pesar de lo que se creería derivado de sus materiales de fabricación y tienen muy buen agarre, también a pesar de lo que se pensaría por sus grandes pantallas.

La distribución de botones es la ya conocida. En el costado derecho tenemos el botón de encendido/bloqueo, mientras que en el izquierdo descansan los controles de volumen, pero también aparece debajo un tercer botón físico dedicado a activar a Bixby, el nuevo asistente virtual de Samsung del cual hablaremos más adelante.

En el polo inferior nos encontramos con el puerto USB Type-C flanqueado a la derecha por el jack 3.5 mm de audio y el altavoz a la izquierda; se extraña mucho la presencia de un altavoz estéreo. En el polo opuesto, alineado a la izquierda, está la bandeja para la SIM y la tarjeta microSD de memoria.

SuperAMOLED, firma inequívoca de Samsung

Hay mucho que decir de las pantallas de los GS8 y GS8+. Comenzaremos con lo básico, resolución, calidad, representación de colores y demás, para luego adentrarnos al terreno del nuevo aspect ratio 18.5:9 que ambos dispositivos ostentan, debido a que son más altas que la mayoría de competidores en el mercado, y cómo se desenvuelve en el día a día.

En esta generación Samsung se olvidó del apellido Edge introducido hace dos generaciones, pero no porque no existiera un modelo con pantalla curva sino porque ambos móviles presumen de esta característica. Samsung dice que ha reducido ligeramente las curvas para lograr mejor agarre y desempeño, y la verdad es que si bien al principio es común oprimir las secciones curvas de la pantalla por accidente, después de un tiempo las manos se acoplan al diseño.

Por otro lado, la resolución de las pantallas es QHD+, es decir 1,440 x 2960 pixeles, sin embargo, es importante mencionar que la resolución configurada por defecto es FHD+ (1,080 x 2,220 pixeles). Esta situación fácilmente se puede cambiar desde el menú de Ajustes > Pantalla > Resolución. En esta sección también se pueden cambiar otros detalles como el número de iconos en la pantalla de inicio y en el cajón de aplicaciones.

Entrando en materia, como no puede ser de otra manera, el panel de los GS8 y GS8+ es SuperAMOLED, la que de manera personal considero la mejor calidad de pantalla debido a la representación -ligeramente- saturada de colores que ofrece.

El uso de este tipo de panel resulta en una pantalla que es fácilmente legible en condiciones de poca luz con apenas el 10% del brillo. Sin embargo, si bajamos de este porcentaje, la lectura podría resultar difícil. En pocas palabras, el brillo mínimo resulta marcadamente escaso, valga la redundancia. Por el otro lado, el brillo máximo es innecesario en condiciones adversas de luz natural, basta con un 70% aproximadamente para una correcta visualización del contenido.

Como ya mencionamos, la representación de colores es bastante acertada, aunque para algunas personas podría parecer exagerada debido a la saturación. El balance de blancos y los ángulos de visión son también correctos. En realidad es poco lo que se puede decir de la pantalla más que se comporta de manera sobresaliente en casi cualquier situación.

Introduciendo un nuevo aspecto de imagen "súper alto"

La pantalla es solo parte de las novedades del Galaxy S8 pues con el nuevo tamaño también llega un nuevo formato de imagen 18.5:9. Si bien con este nuevo formato de imagen vemos más contenido en la pantalla, no todas las aplicaciones sacan provecho de este espacio ya que por lo general no están optimizadas para tal cometido.

En esta situación lo que sucede es que las aplicaciones muestran un par de franjas negras para rellenar el espacio "sobrante". Sin embargo hay otras, por ejemplo YouTube o Netflix, que permiten ensanchar la imagen para ocupar todo el espacio de pantalla disponible y vaya que hay una gran diferencia cuando seleccionamos esta opción.

El uso del día a día de alguno de los dos móviles es cómodo aún con las franjas que rellenan espacio. Es cierto que vemos más contenido en la pantalla, pero en algunas ocasiones puede incluso pasar desapercibido. Por otro lado, es en el consumo de contenido multimedia cuando verdaderamente se saca provecho del nuevo formato y agradecemos el atrevimiento de Samsung por apostar en esta área.

Potencia con firma de la casa

Al igual que sucedió con la generación pasada de móviles, los nuevos estandartes de Samsung que se comercializan en México integran en su interior el chipset Exynos de la casa, en este caso el Exynos 8895. Solo los GS8 y GS8+ de China y Estados Unidos tienen en su interior el Snapdragon 835 de Qualcomm.

No obstante, esta no es una mala noticia pues el semiconductor de fabricación propia de la compañía ha demostrado ser altamente capaz, tanto en los benchmarks que se le han realizado desde hace ya un tiempo como en nuestras pruebas del día a día.

Estamos ante una pieza de silicio con ocho núcleos en dos clusters: un arreglo de alto poder y otro con núcleos trabajando a frecuencias menores para tareas más sencillas y menor consumo energético. 4 GB de RAM acompañan a este chipset y lo hacen brillar.

Como ya saben, nuestra primera prueba es la instalación de las aplicaciones de la cuenta, así como iniciar sesión en cada una de manera casi simultánea y sin cerrar los procesos en segundo plano. Logramos la proeza con más de 40 aplicaciones corriendo en segundo plano y sin demostrar síntomas de lentitud. Eso sí, la temperatura del móvil aumentó muy ligeramente.

Aún con el paso del tiempo la fluidez del móvil se mantiene en su punto máximo, no hay tarea que los GS8 y GS8+ no puedan llevar a cabo de manera eficaz, sin presentar problemas, retrasos, lag o síntoma alguno de lentitud. Siendo móviles tope de gama, y teniendo en cuenta su elevado costo, es lo que se puede esperar en este aspecto.

Dejamos una gráfica comparativa para quien gusta de los números:

Es importante mencionar que solo en tareas muy demandantes, como correr juegos verdaderamente pesados por largos períodos de tiempo, se siente cierto desgaste de la potencia de los terminales. Pero obviamente al volver a las actividades cotidianas, se retoma el nivel máximo de fluidez.

Nota aparte, también tuvimos la oportunidad de probar el Galaxy S8 con chipset Snapdragon 835 y el desempeño fue el mismo, sin ningún problema o muestra de lentitud en casi ninguna situación, más que las mencionadas previamente. Ambos chipsets están a la par en desempeño.

Por otro lado, también es importante mencionar que la temperatura de los móviles se incrementa muy ligeramente solo en condiciones de arduo trabajo y pasado cierto tiempo. Lo mismo sucede cuando usamos la cámara para grabación de video después de un largo rato. Del resto, los GS8 y GS8+ se comportan de manera excelsa, como todos unos estandartes, quizás los más poderosos del mercado.

Para cerrar este apartado debemos mencionar el desempeño del sensor de huellas, aunque primero debemos hablar de su extraña posición. Sí, siguiendo los comentarios de gran parte del mercado, la verdad es que el sensor de huellas junto a la cámara es muy incómodo. Son muchas las ocasiones cuando se confunde un componente con otro y eso es muy molesto.

Por otro lado, cuando logramos atinar a la posición del sensor, su grado de efectividad deja mucho que desear. En alrededor de 3 de cada 10 veces el sensor simplemente no reconoce las huellas y debemos recurrir al código para el desbloqueo, es eso o seguir intentando hasta que funcione y eso quita tiempo. De verdad esperamos que en futuras iteraciones Samsung mejore este aspecto de su estandarte.

Si nos pasamos al escáner de iris, la historia es otra pues a pesar de que es necesario colocar el móvil en cierta posición para la detección biométrica, no resulta para nada incómodo y en muchas ocasiones suele ser mucho más confiable y rápido que el sensor de huellas. Gran acierto por parte de Samsung en este aspecto.

Sin Quick Charge de Qualcomm, pero sí con tecnología propia

Ya estando en el tema de la potencia es necesario tocar el tema de la autonomía y la carga rápida. Al contar con procesador Exynos, los GS8 y GS8+ no cuentan con tecnología Quick Charge 3.0 de Qualcomm, pero en su lugar portan tecnología Adaptive Fast Charging (AFC) de invención propia.

Esta tecnología nos permite ir de 0 a 100% de la batería en apenas hora y media en el caso del modelo menor, y poco más de hora con cuarenta y cinco minutos en el modelo mayor ya que recordemos que sus capacidades de batería son diferentes. En caso de emergencias, una carga de aproximadamente 15 minutos nos asegura de 20 a 30% extra de batería.

En el tema de la autonomía como tal, el GS8 alcanza hasta día y medio de vida útil con un uso ligero, es decir conectado más que nada a red Wi-Fi, uso de redes sociales, mensajería y si acaso un poco de reproducción de música y llamadas telefónicas. El GS8+, con el mismo uso, tiene una duración ligeramente superior como por un par de horas.

Sin embargo, cuando viene el uso intenso (conexión a red 4G, uso de mapas, streaming de música, uso de cámara y redes sociales para la cobertura de eventos, entre otras cosas), el GS8 se mantiene en muy decentes 16 horas aproximadas de vida. Sorpresivamente, el GS8+ reduce su vida aproximadamente un par de horas, suponemos debido al mayor gasto energético de su pantalla.

Como podemos darnos cuenta, en ambos casos los GS8 y GS8+ se mantienen en la media de los dispositivos actuales, sin resaltar de sobremanera, pero tampoco sin defraudar.

Pero qué cámara..

Sin rodeos, la cámara de los GS8 y GS8+ es la mejor que, personalmente, he probado. En Xataka México hemos analizado el Pixel de Google y nos ha gustado mucho su cámara, sin embargo los estandartes de Samsung no se quedan atrás y están muy a la par. A falta de haber probado ambos dispositivos de Google y Samsung, diré que son equivalentes.

La verdad es que resulta sorprendente el salto de calidad de las fotografías de ambos móviles pues quizás la cámara es el aspecto que menos cambia respecto a su antecesor. Tenemos el mismo sensor de 12 megapixeles con apertura f/1.7, pixeles de 1.4 micras, OIS, entre otras cosas, pero es el software de procesado el que marca la diferencia

Ya sea en tomas con excelente iluminación tanto natural como artificial, o tomas difíciles nocturnas, el resultado es siempre excelso. El punto importante a resaltar es que quizás para el gusto de algunos usuarios, la sobreexposición de los colores pueda resultar no tan grata.

Dejamos a continuación algunas fotografías de muestra para que juzguen por ustedes mismos:

En cuanto a la interfaz de la cámara, nos encontramos con controles intuitivos y sencillos de manejar. Tenemos la mira principal, a la izquierda los distintos tipos de toma, a la derecha están los filtros y no podemos olvidar el Modo Manual que nos permite controlar todos los parámetros de la cámara.

Por otro lado, también tenemos la opción de activar Bixby Vision, una de las principales características del nuevo asistente virtual de Samsung, o bien activar el Modo Belleza para las selfies, así como diversas máscaras que seguramente harán pasar un rato agradable a algunos.

Ya que hablamos de las selfies, dejamos una prueba del poder del sensor frontal de 8 megapixeles.

Finalmente tenemos el tema de la grabación de video, apartado que también probamos (aunque no muy a fondo) y podemos decir que dejará satisfechos a cualquier usuario, tanto por su estabilización óptica como por las opciones extras que ofrece, como la grabación en cámara lenta.

Resaltar la posibilidad de grabación en calidad 4K a 30 fps o bien 1080p a 60 fps. La cámara frontal también graba en calidad FullHD, pero a 30fps.

Samsung va en busca de un sonido que destaque

Para cerrar el apartado multimedia, hablaremos un poco del sonido de los GS8 y GS8+. El sonido con el único altavoz es bueno a secas, nada con demasiado brillo ni volumen. Sin embargo, la magia llega con los audífonos AKG incluidos en la caja pues gracias a la posibilidad de configurar el sonido dependiendo de las necesidades de cada usuario, podemos sacar gran provecho de sus capacidades.

Esto nos deja con un sonido sobresaliente, pero que no llega al nivel de uno de los más grandes de este segmento, HTC. Sin embargo, es un muy buen primer intento por parte de la firma surcoreana y no sorprenderá si en el futuro por fin se atreve a integrar altavoces estéreo que saquen provecho de la tecnología de Harman.

Software bien logrado

Desde la introducción del GS6, Samsung logró potenciar el desempeño de su capa de personalización de Android, algo que debió hacer desde mucho antes pues TouchWiz era muy lento y pesado, aún en sus smartphones estrella. Afortunadamente eso ha quedado atrás y ahora la historia es otra.

TouchWiz sigue estando lejos de Android puro, pero afortunadamente ha avanzado mucho en cuanto a celeridad y dinamismo, en resumen TouchWiz es ahora mucho más ligero y minimalista, con iconos no tan llamativos y sencillos, bastante elegante el asunto.

Eso sí, nos encontramos con algunas apps instaladas de fábrica, la suite de Microsoft por ejemplo, pero afortunadamente la mayoría se pueden desinstalar y así lograr un desempeño óptimo al eliminar contenido que muy posiblemente jamás usaremos.

Otro detalle interesante es que el orden de los botones de control se puede cambiar para invertir la posición de "Atrás" y "Multitarea", ya sea en el orden convencional de Samsung, Multitarea-Home-Atrás, o en el orden convencional de Android (mucho más lógico), Atrás-Home-Multitarea. Por otro lado, también se puede prescindir del botón que abre el cajón de apps y en su lugar solo hace un swipe hacia arriba para acceder a todas nuestras aplicaciones.

En este apartado entra también la presencia de Bixby, el asistente virtual de Samsung que se puede activar al presionar el botón físico dedicado. Al activar al asistente, nos ofrece información de acuerdo al contexto del contenido de la pantalla, pero desafortunadamente no podemos interactuar con él mediante voz, es un apartado que Samsung promete estará disponible pronto.

Las recomendaciones de Bixby suelen ser acertadas, pero personalmente pienso que aún le falta un poco para ponerse a la altura de sus más grandes competidores presentes en móviles, Siri y Assistant de Google. Sin embargo, de nuevo, es un muy buen primer paso para el fabricante surcoreano y seguramente en futuros móviles veremos más pulido este apartado.

La opinión de Xataka México

Los GS8 y GS8+ se perfilan para convertirse en los smartphones del año. Tenemos los apartados de diseño, calidad de pantalla, desempeño y fotografía como los más sobresalientes, pero tampoco sin dejar atrás el software y la autonomía; podemos considerar a estos móviles surcoreanos como los más redondos en todos los aspectos.

Si además a todo esto añadimos su resistencia al agua, capacidad que también pusimos a prueba ligeramente, tenemos un par de smartphones que logran hacer olvidar a los usuarios que alguna vez Samsung tuvo un tropiezo tan grande como el Note 7.

Aún más, el precio del GS8 es de 17,299 pesos (su hermano mayor alcanza los 19,699 pesos), cantidad muy similar al precio del LG G6 (16,999 pesos) y del HTC U11 (17,439 pesos), por lo cual estamos ante un dispositivo que compite en todos los aspectos y cuya elección depende completamente de las posibilidad, gustos y necesidades de cada usuario.

Cada quien tendrá su opinión, pero personalmente el Galaxy S8 es el mejor smartphone que he probado hasta ahora pues es un smartphone equilibrado en casi todos los aspectos, lo que logra un balance ideal para el día a día.