El desarrollo de los videojuegos en México sigue creciendo de una manera muy interesante, acostumbrándonos cada vez más a propuestas que pueden competir en su género contra estudios con un historial mucho más grande. Casos recientes como 9 Years of Shadows o Greak Memories of Azur, son algunos grandes ejemplos.
Ahora es el turno de RKGK / Rakugaki, un juego desarrollado por Wabisabi Games, un estudio fundado en Ciudad de México, pero que cuenta también con integrantes de otras partes de Latinoamérica. El título recibió el apoyo del programa Underrepresented Founders de Riot Games para que después Gearbox Publishing fuera el responsable de distribuirlo.
El proyecto estuvo muy bien guardado, su anuncio oficial se realizó en marzo y con solo dos meses de diferencia ya se lanzó el título en Steam por un precio de 180 pesos. En Xataka México ya tuvimos la oportunidad de disfrutarlo y estamos ante una de las mejores experiencias creadas en nuestra tierra.
Los colores liberan al mundo
El juego se encuentra ambientado en Cap City, una ciudad que nos recuerda a las ambientaciones steampunk, llena de elementos de neón y de la cultura pop japonesa que alimentan a la perfección el ambiente. El gran villano es el Sr. Buff, el CEO de la malvada corporación de B-Corp que logró controlar mentalmente a la mayor parte de la población.
Es en ese punto donde entra Valah, una artista que decide hacer equipo con un grupo de rebeldes para luchar por liberar a la población de la mejor manera, con sus grafitis. La historia es muy sencilla y nos recuerda un poco al estilo de los juegos de antaño, donde se cuenta con la heroína y el villano, para que los buenos puedan triunfar.
El título nos estará contando la historia en momentos claves con animaciones muy bien realizadas, mientras la mayor parte será por medio de conversaciones con algunas ilustraciones. Importante mencionar desde este punto, el título cuenta con doblaje latino para poder escuchar todos los diálogos.
Niveles rápidos, sencillos y emocionantes
Los desarrolladores desde el inicio tuvieron muy claro su concepto. Crear un título que de esas sensaciones clásicas a los juegos de antaño, tanto en lo jugable, como en lo divertido. Ese detalle es clave para que estemos rodeados de áreas cortas que se pueden superar entre los 3 a los 10 minutos normalmente.
La estructura es sencilla, el juego se divide por zonas de la ciudad (mundos), donde encontramos etapas que debemos ir completando para avanzar. Es un título que fusiona elementos como plataformas con acción de una manera interesante.
Al ser los grafitis el corazón del juego, todo se maneja por medio de las latas de pintura, Valah puede patinar en el piso dejando una marca de pintura, puede golpear, saltar, inclusive al suspenderse en el aire puede atacar usando el aerosol apuntando al piso. La manera de ir derrotando a la corporación B-Corp es acercarnos a las diferentes pantallas colocadas por la ciudad y hacer un grafiti, eso logrará que la gente cercana a la zona pierda ese control mental.
No existe una dinámica dedicada para un grafiti, solamente es acercarnos a la pantalla y presionar un botón, el reto es cumplir con las latas de pintura que necesita y que encontramos en los escenarios. Todos esos elementos se juntan en niveles rápidos que tienen un elemento especial, los secretos.
El diseño es muy interesante, vamos recolectando elementos como monedas y objetos secretos que nos sirven para desbloquear elementos estéticos. En los primeros escenarios son muy evidentes, pero con el paso de los minutos sí se vuelve complejo, debemos pensar mucho en los rincones o mirar para arriba y ver si no estamos olvidando alguna plataforma. Esto provoca mucha rejugabilidad para regresar y completarlo.
Al finalizar cada área, nos mostrará un resumen rápido de nuestra actividad, con detalles como el tiempo, monedas recolectadas o secretos descubiertos. Lo interesante es que también tendremos objetivos especiales, como terminar el escenario menos de cierto tiempo, no recibir daño o encontrar algún elemento especial.
Podría parecer un elemento que es sencillo de ignorar, si acabamos en 4 minutos y aparece un reto de terminarlo en menos de 3 minutos, aparece el lado competitivo que nos hará repetirlo, al final no es tanto tiempo invertido, aparentemente. Esta rejugabilidad y competir constantemente contra nuestras marcas, es uno de los elementos que más buscan destacar.
Tenemos batallas con jefes finales y las dinámicas cambian en cada enfrentamiento, mezclando la plataforma y el combate en un gran resultado. Destacando los últimos escenarios donde el reto sí es muy elevado porque debemos estar esquivando ataques constantes, mucho mérito a la cámara que casi siempre tiene la altura correcta para que no sea un pretexto.
Una experiencia de antaño
Más allá de los niveles cortos y los secretos que ocultan, también se cuenta con dos tipos de dificultades, la moderna permite recibir cinco golpes, mientras la retro no perdonará tanto, solo permitiendo tres contactos, elevando la dificultad de manera importante.
También jugarlo en la dificultad más elevada puede traer recompensas especiales. El título nunca se cansa de invitarte a seguir explorando cada escenario. Un detalle que cada vez es más raro de encontrar, no tendremos ninguna microtransacción en el juego, todo lo podremos comprar con las monedas que encontramos y los elementos ocultos.
Tendremos también una gran personalización de nuestro personaje con algunas variantes en colores del traje base, pero también con diseños especiales, sin olvidar homenajes como un traje de mariachi o el favorito de muchos con este uniforme de portero que es una referencia a Jorge Campos.
Un espectáculo visual y sonoro
RKGK / Rakugaki hace muy bien las cosas en los elementos jugables, pero el apartado artístico nos voló la cabeza. Más allá del diseño de personajes que son buenos, todas las ilustraciones de las que se encuentra rodeado el título son un espectáculo.
El momento donde todo explota es cuando vemos los grafitis gigantes que se usan en las pantallas más grandes, tienen un efecto por capas que luce asombroso. Solo por este tipo de elementos el juego se tiene que disfrutar en todo momento.
Una grata sorpresa viene en el apartado sonoro, todas las creaciones vienen por Luis Trasto, un músico mexicano que hizo un trabajo sobresaliente en todos los temas del título, logrando crear una ambientación que va de la mano con el ritmo. Nuestros momentos favoritos son en las batallas finales.
Llevando el desarrollo en México a otro escalón
Como mencionamos al inicio, el título viene con textos en diferentes idiomas, pero lo que más queremos destacar es el doblaje para América Latina. En el caso de Valah decidieron trabajar con Karla Falcón, reconocida por ser la voz de La Dulce Princesa en Hora de Aventura y de Harley Quinn en todo el universo de DC, el resultado es muy bueno, un personaje que brilla por su actitud.
Para Mr. Buff la apuesta fue con Erick Selim, actor que interpretó a Buzz Lightyear en Lightyear, además de tener varias participaciones en otros videojuegos y animes. Su estilo nos recordará a los grandes villanos que escuchábamos en las animaciones de hace un par de décadas, encaja a la perfección con el concepto.
Un detalle que nos llamó la atención es que Valah tiene su doblaje latino en los diálogos de la historia, pero durante el juego tiene un par de expresiones cuando la golpean y esos audios vienen con la versión en inglés. Algo menor, pero nos llamó la atención.
El título solo fue lanzado para PC en Steam, con compatibilidad con Steam Deck. Esperemos que pronto puedan anunciar una versión en consolas para llegar a otro tipo de audiencia.
RKGK / Rakugaki es un juego que logra destacar y ser una opción fresca para los amantes del género. Con todo el ADN de los títulos clásicos, se convierte en una de las opciones más atractivas de lo que va del año.
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