Fue en abril pasado cuando Xiaomi trajo al país el Redmi Note 7, inaugurando la era de las cámaras de grandes capacidades en México, con 48 megapixeles. Ahora, apenas siete meses después, vemos la llegada del Redmi Note 8 Pro que, como su antecesor, marca otro hito en el mercado nacional, ahora con 64 megapixeles, los primeros en México.
Previo a su presentación, hemos tenido oportunidad de probar un par de días este nuevo smartphone y ya tenemos una idea muy clara de lo que ofrece. Aquí están nuestros comentarios del Redmi Note 8 Pro, el nuevo campeón de Xiaomi para cerrar el año con broche de oro en el país.
Especificaciones técnicas
Redmi Note 8 Pro |
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Pantalla |
6.53 pulgadas 19.5:9 |
Procesador |
MediaTek Helio G90T |
RAM |
6 GB |
Almacenamiento |
128 GB + microSD |
Batería |
4,500 mAh con carga rápida de 18W |
Cámara trasera |
64 MP f/1.89 |
Cámara frontal |
20 megapíxeles, f/2.0 |
Software |
Android 9 Pie |
Dimensiones y peso |
161,35 x 76,4 x 8,79 mm |
Otros |
Lector de huellas trasero, BT 5.0, NFC, WiFi 801.11ac, jack 3.5mm, USB-C, infrarrojos, radioFM, dual SIM, refrigeración líquida, protección IP52 |
Precio |
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Diseño: típico de Xiaomi
El Redmi Note 8 Pro es inconfundiblemente un smartphone de Xiaomi, con un diseño ya muy bien conocido. El frontal reduce notablemente sus marcos y mantiene el notch de gota que domina en otros modelos de la compañía. Sin embargo, la parte trasera es en donde vemos más cambios.
Las nuevas cuatro cámaras son el aspecto que más destaca del Redmi Note 8 Pro, tanto a nivel técnico como estético. En el posterior, cubierto con Gorilla Glass 5, están los sensores en un curioso arreglo:
- Sensor de profundidad de 2 megapixeles f/2.4
- Sensor principal de 64 megapixeles f/1.8
- Sensor ultra gran angular de 8 megapixeles f/2.2 con campo de visión de 120°
Y, muy contrario a lo que parece, debajo de estos tres sensores fotográficos no está la cuarta cámara sino el sensor de huellas. El cuarto sensor macro de 2 megapixeles f/2.4 está en otro módulo integrado en el cuerpo del dispositivo, justo debajo del flash.
Los otros detalles estéticos del Redmi Note 8 Pro son más bien estándar, con puerto USB Type-C, jack 3.5 mm de audio y rejilla para salida de audio en el polo inferior, mientras que en el superior no puede faltar el puerto infrarrojo para controlar otros dispositivos a distancia.
Mención aparte merece el acabado del Redmi Note 8 Pro. Como ya mencionamos, se trata de cristal con acabado reflejante muy bien logrado y llamativo a la vista. Sin embargo, como suele suceder en estos casos, el dispositivo es un imán de huellas, por lo cual será necesario limpiarlo de manera constante para que luzca impecable sus colores.
Pantalla: el talón de Aquiles
A pesar de los correctos niveles de brillo mínimo y máximo, que hacen muy cómodo el uso del Redmi Note 8 Pro (RN8P de ahora en adelante), incluso en sesiones largas de juegos, la verdad es que el panel LCD es su talón de Aquiles, como lo ha sido en otros dispositivos de Xiaomi.
Y es que la calidad del panel en general es buena, pero el punto en donde vemos una gran diferencia, respecto a paneles AMOLED por ejemplo, es en la representación de colores, que tiende a dejarlos muy opacos. El ejemplo más claro es en los negros, que más bien parecen grises.
La situación en donde más se refleja esta falta de color es cuando usamos el móvil en exteriores. Con mucha luz natural, si bien podemos ver el contenido sin problemas, notamos colores que pierden saturación notablemente. Es posible ajustar el contraste de la pantalla, con una ligera mejora de representación de colores, pero lejos de otros paneles.
A pesar de esto, si tenemos en cuenta el segmento del mercado al que el RN8P va dirigido, y otros aspectos que integra "sacrificando" calidad de panel, tenemos un balance que se puede considerar correcto. Claro, todo dependiendo de los gustos y necesidades de cada usuario.
Finalmente, hablemos del desempeño del panel per se. Siendo el Redmi Note 8 Pro un smartphone enfocado a gamers, la respuesta rápida y certera del panel es un aspecto crucial. Sí, el RN8P cumple su promesa de una experiencia de juego fluida y sin retrasos. Durante estos días de prueba, he jugado Call of Duty Mobile con excelentes resultados en la responsividad de la pantalla. De igual manera la visualización de contenido y ángulos de visión con correctos, siendo el tema de la representación de colores el único aspecto que podríamos considerar como negativo.
Desempeño: Mediatek, la gran incógnita (Spoiler alert: no decepciona)
Cuando se hizo oficial el uso de los chipsets Helio G90 y G90T de MediaTek por encima de Qualcomm y sus Snapdragon, gran parte del público arqueó una ceja. Xiaomi no está casado con Qualcomm, pero la gran mayoría de sus dispositivos tienen sus chipsets, por eso la decisión resultó extraña, pero también es la oportunidad perfecta para MediaTek de demostrar de lo que es capaz.
La experiencia de uso del RN8P ha resultado placentera, acorde a lo que se puede esperar de la gama, y un poco más. Vamos a obviar las tareas básicas: navegación, redes sociales, streaming de contenido, gestión de multitarea y transiciones, todo se desempeña y mueve sin problemas, sin ralentizaciones, a velocidad que permite trabajar sin pausas ni esperas.
La verdadera prueba viene con el gaming. Siendo este segmento al que va dirigido el Helio G90T, es de esperarse un resultado sobresaliente. Y sí, MediaTek saca pecho y demuestra la potencia contenida en sus dos procesadores de alto rendimiento para tareas demandantes. Como ya mencioné, el juego elegido para estas pruebas fue Call of Duty Mobile, siendo capaz el RN8P de aguantar numerosas partidas seguidas sin mostrar signos de presión ni lag (más que el causado por mi deficiente conexión).
Un detalle que vale la pena mencionar es que la temperatura del Redmi Note 8 Pro aumentó durante las sesiones de juego. Después de aproximadamente 45 minutos de juego, es notorio un ligero aumento de temperatura en la parte posterior, nada molesto ni que interrumpa la actividad. Fue posible seguir jugando por un tiempo más, sin notar cambios en la temperatura. Luego, tras dejar de jugar y pasar a actividades más ligeras, el RN8P regresa rápidamente a su temperatura habitual.
Para los interesados, una muestra de la potencia del Helio G90T, en la forma de resultados de AnTuTu. En conclusión, MediaTek ha logrado un gran trabajo con su nuevo chipset y Xiaomi ha acertado en su elección. El detalle está en qué tanto se mantendrá esta optimización que hace funcionar tan bien al dispositivo, pero eso solo el tiempo lo dirá.
Vale la pena mencionar el buen desempeño de MIUI 10, la capa de personalización colocada sobre Android 9.0 Pie. Poco más que decir que no se haya dicho antes, con numerosas opciones de personalización y un sistema de navegación basado en gestos sublime, adoptado ahora por Google en Android 10. De alguna manera Xiaomi ha conseguido que su capa de personalización se sienta cada vez más ligera y no sea una carga.
Autonomía: hasta el usuario más intenso quedará satisfecho
Finalmente, es importante también mencionar el buen desempeño de la batería. Con sus 4,500 mAh, el Redmi Note 8 Pro logró entregar poco más de un día de autonomía, con 8 horas de uso de pantalla. Es importante mencionar que este uso no fue tan intensivo, al ser fin de semana, más que nada fue navegación en redes sociales y mensajería instantánea, con pico en las sesiones de Call of Duty Mobile, aproximadamente dos horas.
Nada mal para la capacidad de la batería, pero hacen falta más pruebas para tener un promedio más estándar para compartir. En cuanto a tiempo de carga, la potencia de 18W permite alcanzar aproximadamente 35% en 20 minutos, pero a partir de ese punto la carga se torna algo más lenta, quizás en función del cuidado de la batería y mantener la temperatura bajo control, porque sí, la temperatura del RN8P aumenta durante la carga, aunque menos que durante las sesiones de juego.
En total, aproximadamente 85 minutos para la carga completa de la batería de 4,500 mAh.
Cámara: 64 megapixeles con un sabor agridulce
El apartado fotográfico es el más interesante y llamativo en el Redmi Note 8 Pro. Para no hacer muy larga la historia, lo vamos a resumir en que si Xiaomi ya invierte en hardware, también debería hacerlo en el software de procesado. Explicamos. Las fotos con el RN8P logran gran captura de detalle y representación de colores, siempre y cuando las condiciones lumínicas sean las ideales.
Sin embargo, cuando la luz escasea es cuando el dispositivo sufre para procesar las fotos. Es decir, el Modo Nocturno ayuda de manera considerable, pero la captura de detalle disminuye notablemente, en relación inversamente proporcional al ruido que aparece en las tomas.
A continuación, ejemplos de fotografías con el Redmi Note 8 Pro, todas capturadas en modo automático:
La opinión de Xataka México
El Redmi Note 8 Pro es la muestra de que Xiaomi es uno de los pioneros en innovación en el mercado móvil. Sin embargo, eso no quiere decir que la implementación de nueva tecnología sea precisamente buena (o correcta) a la primera.
Xiaomi tiene un 10 por esfuerzo, un 9 por agresividad comercial y un 8 por desempeño del RN8P. Esto no es malo, siempre es bueno innovar e intentar cosas nuevas, como queda patente. La mejor parte es que justo ahora tenemos el primer smartphone de 64 megapixeles en México, con un desempeño bueno, pero que seguramente mejorará en el futuro. Así, Xiaomi se posiciona como el primero del mercado, y con trabajo constante, eventualmente llegará a ser el mejor, o al menos uno de ellos.
Mientras tanto, la experimentación con los 64 megapixeles y el desempeño gamer hacen del Redmi Note 8 Pro un interesante contendiente en la gama media de México, e indiscutiblemente, una de las opciones más atractivas del segmento. Eso sí, a un precio de 8,799 pesos.
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