Probé el cuadro/bocina de Samsung: Music Frame es una brillante idea en el horno, solo le falta tiempo de cocción

Es un cuadro, pero es una bocina. Se conecta vía Bluetooth, pero también tiene Chromecast incluido, es compatible con Airplay y hasta tiene integración con Alexa. Ah, y claro, se le puede poner una foto.

El experimento de Samsung tiene nombre: Music Frame fue anunciado para México hace meses y se vende por 5,899 pesos. Ahora, por fin, le hemos puesto las manos encima para corroborar si el ambicioso e inesperado proyecto de Samsung tiene pies y cabeza.

Cuidado con el peso

La caja es inesperadamente enorme y no es para menos. Music Frame mide 13 pulgadas por 13 pulgadas y pesa 4.2 kilos. No parece ser un problema para que incluso se cuelgue en una pared porque el paquete incluye tornillos y taquetes. Para los más conservadores, como yo, tiene también un soporte para colocarle encima de un mueble.

En cualquiera de las dos posiciones, la idea es la misma: que el cuadro se integre a la habitación en la que esté, que cumpla con su propósito decorativo y, a la vez, como un equipo de audio potente. Las capacidades no se discuten. Music Frame vive como un sistema Dolby Atmos, tiene altavoz de tres vías y dos woofers en la parte de atrás, y su capacidad de graves es indiscutible.

Para complementar, Music Frame tiene modos para claridad en voces, un modo nocturno, modo música y modo estándar. Desafortunadamente, su ecualizador peca de escueto, no porque no tenga 16 u 8 bandas, sino porque solo tiene dos regletas para modular frecuencias bajas y graves. Toda una pena que no haya una versión más completa, especialmente al tratarse de un sistema especializado en audio.

Todos esos ajustes corren a cargo de la app SmartThings y vaya que Samsung lo ha hecho bien aquí. El panel de configuración es intuitivo, las opciones están a la mano, son fáciles de encontrar y de usar. No hay ningún problema de conectividad con iPhone.

¿Conectividad? Listo. ¿Capacidad de audio? La tabla de especificaciones y mis oídos dan constancia de eso, incluso con un ecualizador escueto. ¿Cuál podría ser el problema de un producto tan aventurado?

Un producto en cocción

Music Frame es el primero de su generación y Samsung lo sabe, así que cuando estuve en una mesa con Shin Hye Choi, encargada del lanzamiento a nivel global, claro que la conversación se centró en hacia dónde puede evolucionar el producto. Y es que,  al ser un producto tecnológico que vive permanentemente conectado a corriente, ¿cómo es que no se ha integrado una pantalla digital para no tener que cambiar manualmente la fotografía del retrato?

Samsung incluye una foto en el retrato que puede removerse fácilmente para que los usuarios inserten la suya. Pero hacerlo definitivamente podría ser más sencillo. Los usuarios que quieran personalizar su retrato deben buscar su foto, imprimirla y luego acoplarla en Music Frame. Francamente, me parece un despropósito.

No toda esperanza está perdida. Shin Hye Choi dijo a Xataka México en una mesa redonda durante el IFA de Berlín, que una pantalla digital podría ser adoptada para la siguiente generación. Todo depende de la respuesta del mercado. Al final, el propósito último de Music Frame es que sirva como un producto de decoración para que los usuarios expresen su personalidad, dijo Shin Hye Choi.

Music Frame claramente vive pensado en el ecosistema SmartThings y esa es una gran noticia para quienes tienen ya dispositivos Samsung, pero no tanto para quienes no. Eso es porque Music Frame puede sincronizarse con televisiones de Samsung para funcionar como una extensión de canales y reproducir audio al mismo tiempo. La función se llama Q-Symphony, solo es compatible con televisiones de Samsung de 2024 y con barras de sonido de la marca.

Suena increíble porque pueden conectarse dos Music Frame para complementar el sonido, pero es toda una pena para usuarios que, como yo, no tienen alguno de los últimos modelos de televisores de Samsung.

Por una razón similar me he quedado con las ganas de probar el Dolby Atmos inalámbrico que es compatible únicamente con televisiones Samsung seleccionadas de 2022 a 2024. Una pena que una de las funciones más atractivas esté tan limitada en compatibilidad.

En otras palabras, experimentar con las máximas -y más interesantes- capacidades de Music Frame pasan por tener un televisor de Samsung. Y no cualquiera, sino uno de los más recientes. Conectividad no le falta a Music Frame porque contamos con Chromecast, AirPlay y Bluetooth, pero nada de eso será suficiente para experimentar Q-Symphony y Dolby Atmos inalámbrico.

El experimento pendiente

Music Frame es un gran primer experimento. Definitivamente me veo comprando dos y adaptándolos a mi casa para que convivan entre ellos. Son sutiles, elegantes, llaman menos la atención que un altavoz y por potencia no tengo queja. Es una mezcla muy interesante entre estilo y potencia de audio.

Pero vivir en el ecosistema SmartThings tiene sus inconvenientes. Explotar el poderío de Music Frame pasa por haber invertido mucho más en un televisor de generaciones recientes. No tener un televisor Samsung limita severamante de explotar las capacidades del Music Frame y vaya que cualquier usuario querría tener acceso completo a las capacidades de un altavoz que cuesta casi 6,000 pesos.

Music Frame ha capturado mi atención y seguramente lo hará para todo techie que vive decorando su casa permanentemente. Aquel que piensa qué color va con su sala, dónde acomodar un nuevo cojín o pasa tiempo de más imaginando nuevas posiciones para los muebles. Ese soy yo. A falta del paquete completo que me promete el Music Frame, no puedo más que esperar a que Samsung se supere con creces para la siguiente generación.