Probamos el proyector BenQ GV30: apostando por un diseño portátil con Android TV que no sacrifica el tamaño de imagen, pero sí la resolución

BenQ trae a México su proyecto GV30, no se trata de un producto nuevo ya que debutó en Estados Unidos hace un par de años, pero sin duda llega a un mercado donde quiere destacar por ser la opción para llevarlo a cualquier lugar, sin importar las condiciones.

En Xataka México ya tuvimos la oportunidad de probarlo y más allá de lo polémico que pueda ser el tema de su resolución, su diseño hace la diferencia.

BenQ GV30 características técnicas

Para llevarlo a todos lados

Tenemos que iniciar sin duda con su tamaño, estamos ante un proyector muy pequeño, no supera los 20 cm de alto y su peso es de 1.6 Kg, en este punto ya entendemos que se trata de un equipo diseñado para transportarlo a todos lados, cuenta con una correa integrada para hacer que el transporte sea más sencillo.

Al tener un diseño redondo como una llanta, es necesario usar la base con la que viene, destacando que es magnética, ese detalle provoca que podemos rotar el proyector en todo momento y siempre se sienta estable. Además, cuenta con un maletín para transportarlo con mayor facilidad.

En ningún momento se siente que la base se pueda soltar del proyector, eso nos da mucha seguridad. En la parte superior encontramos cuatro botones físicos, uno para encendido, otro para subir y bajar volumen y uno más para activar el bluetooth y usarse como bocina sin la necesidad de encender el proyector.

Aquí es momento de hablar del sonido y el GV30 cuenta con dos bocinas son de 4W, mientras el woofer es de 8W. En este punto los resultados son positivos, ya que el sonido es claro y para consumir contenido como una película, puede salir adelante si no son tan exigentes.

El sonido se probó en el exterior y cumple estando en una distancia que no supere los 10 metros. Sin duda es uno de los elementos más “discretos” en apariencia, pero que sorprenden. Si esto lo complementamos con la opción de funcionar como bocina bluetooth, es un combo ganador.

Chiquito pero brilloso

Vamos a lo importante, la proyección, aquí es donde se aprovecha en su totalidad el diseño, ya que el proyector queda en escenarios perfectos como apuntar al techo para ver una película, colocarlo en el suelo para que la imagen se mande a una pared y aprovechar el ángulo para que tener una pantalla muy grande o ejemplos tan sencillos como tenerlo arriba de unos libros en una mesa y escritorio y apuntar a la superficie para que mostrar una imagen pequeña.

El diseño permite tener un ángulo de proyección de hasta 135 grados, se puede adaptar bien a casi cualquier espacio y con la facilidad que es cambiar el punto de mira, lo hace muy práctico para muchos escenarios.

Aquí es donde entra el enfoque y tenemos dos opciones, una realizarlo de manera manual o la otra es aprovechar la tecnología del dispositivo y que lo haga automático. La segunda opción sin duda es la favorita ya que en cuestión de un par de segundos hace el ajuste y hasta el momento no hemos encontrado fallas en la configuración.

El fabricante recomienda que para que la proyección sea ideal debe de estar entre las 80 y 100 pulgadas. Inclusive estos son las distancias para conseguir ciertos tamaños:

• 2.1 metros de distancia para tener una imagen de 80 pulgadas
• 2.4 metros de distancia para tener una imagen de 90 pulgadas
• 2.7 metros de distancia para tener una imagen de 100 pulgadas

Otro punto fantástico es que tiene batería interna que puede durar en condiciones ideales más de dos horas y media, la medida perfecta para ver una película o un partido de fútbol. Si decidimos bajar un poco más el brillo o el sonido, tendremos más autonomía.

Si decidimos cargarlo, debemos esperar casi cuatro horas para tener la batería a su totalidad, lo importante es que lo podemos usar mientras se carga. Inclusive se puede usar la entrada USB-C para cargar el proyector con una batería que soporte los 45W.

La resolución como su "talón de Aquiles"

En este punto es donde tenemos que hablar de su punto más débil y es la resolución, estamos ante un proyector que se vende en 2022 con una resolución nativa HD. Si hacemos la comparación directa contra un televisor saldrá perdiendo de inmediato en cuestión de imagen, además que su brillo de 300 lúmenes ANSI que se defienden un poco cuando tenemos luz exterior, pero que logran su punto máximo con la oscuridad total.

Aquí es donde mencionamos la finalidad de este proyector, posiblemente no busca ser un reemplazo para nuestros televisores, pero sí una opción para tener una imagen con mucha facilidad, sacrificando resolución, también es una realidad que no luce mal la imagen, solo podría tener mayor definición.

Si se quisiera usar para jugar solo se debe tener en cuenta que su input lag es de 51 ms, así que los más experimentados podrían notar una respuesta “lenta” respecto a la imagen contra sus movimientos, por eso sigue siendo perfecto para momento casuales.

El brillo es muy bueno, los colores son intensos, cuando ponemos alguna animación el proyector hace un trabajo espectacular.

Android TV en sus entrañas

Una decisión fantástica de BenQ fue apostar por Android TV como el sistema operativo del proyector, lo curioso es que no lo tiene integrado como tal, funciona por medio de un stick HDMI que se debe conectar al proyector.

Para conectarlo es necesario quitar una de las tapas por medio de una pua de plástico. Como dato, el Media Streaming es capaz de reproducir contenido hasta en 4K, aunque el proyector se queda muy lejos.

El control funciona directamente con el dispositivo, incluyendo los botones de navegación, el asistente de voz de Google, un acceso directo a Prime Video y accesos directos a la configuración del proyector.

Con presionar un solo botón podremos optar por calibrar la pantalla a nuestro gusto o hacer ajustes como el modo de reproducción, ya sea apostando por la calidad de imagen o por la batería.

En las pruebas que realizamos, los modos de ahorro de energía funcionan bien ya que simplemente no tienen un brillo tan alto, pero no afecta para reproducir contenido en general.

Otro detalle negativo es que no cuenta con app de Netflix, señalan que no esta disponible de manera nativa, el fabricante ofrece como alternativas conectar un dispositivo tipo Roku o Fire TV a la entrada HDMI o hacer cast por medio de Google Chrome en una computadora.

En el caso de las otras aplicaciones, encontramos las más populares como pueden ser HBO Max, Disney+, Star+, Spotify, Pluto TV, y ViX entre otras. Por medio de Google Play se puede tener acceso a supuestamente más de 5,000 apps, menos a la del gigante de streaming.

Un compañero para el camino

El diseño del BenQ GV30 hace todo el trabajo, sabemos que existen proyectores con un precio menor, con resoluciones más altas o que simplemente sean portátiles, pero este caso va más allá, solo necesitas su base y lo puedes colocar en cualquier lado.

El ruido de su ventilador es mínimo, considerando que la mejor posición es el piso para tener el tamaño más grande a la distancia más corta, no lo escucharemos por el buen trabajo realizado con el sonido.

Si lo queremos usar simplemente como bocina, también trabaja bien, su correa lo hace muy cómodo de manejar. Que tenga batería portátil lo hace cómodo, es ideal para una salida y ver una película o un partido de fútbol.

Si buscamos que sea el reemplazo de nuestra TV principal no creemos que sea la opción, pero si necesitamos algo práctico que funciona rápido, es fabuloso, además de contar con la opción de auto calibrar que te permite moverlo con tranquilidad, sientes que cualquiera puede manipularlo con confianza.

Si BenQ decide dar un paso más y lanzar una versión con una resolución más elevada, será un dispositivo que robará muchas miradas.