‘Prince of Persia’ fue la franquicia más famosa de Ubisoft por muchos años, pero todo cambió cuando apareció ‘Assassin’s Creed’ y todo se fue al congelador. Con el paso de los años hemos visto algunos intentos por regresar, con remasterizaciones y otras producciones menores que no lograron estar a la altura, ahora tuvo que venir un proyecto que cambia todo.
‘Prince of Persia: The Lost Crown’ desde su anunció provocó muchas dudas, pero con el paso de los meses y los videos esas dudas se convirtieron en expectativas y después de jugarlo les podemos confirmar que regresó de las cenizas como el Ave Fénix, pero en la presentación que menos esperábamos.
Pasaron 14 largos años, pero el príncipe está más fuerte que nunca, sin abandonar los clásicos conceptos del tiempo y cómo puede cambiar todo de un instante para otro. Como siempre, les recordamos que el siguiente texto se encuentra libre de spoilers o cualquier otro elemento que les pueda arruinar su experiencia.
Alejándose de la fórmula clásica
Es importante iniciar con el cambio más grande y notorio. Estamos ante un metroidvania 2D, nos alejamos en su totalidad de la aventura en 3D que nos sorprendió en su fase más popular, pero a lo largo de los párrafos les contamos cómo intentan rescatar elementos muy queridos.
La historia se centra en Sargon, el miembro más joven de los Inmortales, un grupo de guerreros encargados de proteger Persia. Todo marcha en aparente tranquilidad hasta que secuestran al príncipe Ghassan y debemos planear la mejor forma de rescatarlo, el problema es que se encuentra en el monte Qaf, una zona maldita en la que el tiempo no funciona de manera normal.
Otro detalle importante es que ahora no seremos el príncipe, pero se justifica con todo el camino que debemos recorrer. La trama es muy sencilla, pero lamentablemente se encuentra mal contada, existen muchos diálogos pero la mayoría son muy pobres, es el primer punto en el que se desaprovecha todo el universo que tienen para contar.
Curiosamente este detalle es rescatado por nuestro protagonista que va creciendo y evolucionando, además de contar con misiones secundarias en las que se presentarán personajes nuevos que sí tienen algo que contar. Mientras menos intenten profundizar, los resultados mejoran notablemente. La historia tiene mucho potencial, pero en general se desaprovecha, además que casi no contamos con cinemas a lo que nos tiene acostumbrado Ubisoft, en este aspecto se siente como un juego independiente por temas de presupuesto.
Un metroidvania más a la colección
‘Prince of Persia’ entiende a la perfección lo que necesita un metroidvania, desde el inicio nos presentan las reglas de forma clara, esto significa tener un mapa gigantesco que iremos descubriendo con el paso de las horas, llegar a zonas que se encuentran bloqueadas por lo que deberemos regresar en un futuro con alguna habilidad u objeto nuevo, enemigos especiales y lugares en los que seremos más débiles de lo normal y lo mejor será pasar después.
Una opción que nos agrada es la posibilidad de tomar algunas capturas que se colocan en el mapa para tener un vistazo rápido, algo que nos ayuda mucho más a estructurar nuestra aventura. Ideal para aquellos que se pueden confundir o perder en este tipo de juegos, sirve para identificar por qué no podemos avanzar y si ya tenemos lo necesario.
Cuando comencemos nuestro personaje tendrá los movimientos más básicos como saltar, esquivar y atacar. Su control puede parecer muy básico, pero es posible que hasta que lleguemos al tutorial de movimientos, descubriremos la profundidad que tienen y cómo puedes mezclar ataques aéreos con los rebotes de los enemigos y otros elementos.
Aquí vale la pena tocar el tema de los rivales, la mayoría son rápidos y podremos bloquear la mayoría de los ataques haciendo un parry, eso significa presionar el botón en el momento exacto para no recibir daño. Existen los ataques que se marcan con un brillo amarillo, si hacemos la defensa correcta, podremos hacer un contrataque con una animación muy vistosa, por otro lado tenemos los ataques marcados en rojo, esos lo único que podemos hacer es alejarnos en el momento indicado ya que no se pueden rechazar.
No estamos ante un ‘Dark Soul’s’ como tal, pero sí ante un juego retador, es normal morir mucho en las primeras horas, los ataques de los rivales nos hacen mucho daño y nuestra barra de salud no es tan grande. Caso similar con los jefes especiales, tendremos que aprender su coreografía y en muchos casos será muriendo, hasta que logremos mejorar nuestras habilidades.
Esto no hace al título como un juego injusto, se convierte más en un reto en el que no demoramos tanto. El control se siente fantástico desde el inicio, no solo para el combate, también para la exploración, para el parkour saltando entre las paredes o colgándose de los clásicos tablones. Es por ello por lo que hasta morir es divertido, porque los controles responden tan bien, que sabemos que solamente es tener paciencia y analizar la situación.
Si a esto le añadimos las mejoras que tendremos en nuestro armamento y las habilidades que se integran, hacen un juego de acción completo de inicio a fin. También contaremos con amuletos que podremos añadir para tener mejoras como salud, ataque o elementos especiales como poder detectar tesoros cerca o recolectar los minerales a distancia sin tener que estar pegados a ellos.
Esto también nos da un factor de estrategia ya que solo tenemos ciertos espacios para usar medallones y algunos utilizan cantidades diferentes, por lo que tendremos que adaptarnos dependiendo nuestras necesidades. Por ejemplo tenemos habilidades para detener el tiempo cierto tiempo lo cuál nos sirve en secciones con muchos enemigos o uno que nos puede revivir en el caso de morir, ideal para un jefe.
No todos son golpes, también encontramos puzles y algunas secciones de plataformas donde tenemos que ser muy hábiles, ya sea para saltar entre paredes o impulsarnos y evitar perder todo ese camino recorrido por un mal paso. Su diseño de niveles es tan bueno que en algunas secciones recordaremos los movimientos que teníamos que hacer en juegos como ‘Celeste’ u ‘Ori’.
Un mapa para disfrutar una y otra vez
Como mencionamos, el diseño de niveles es espectacular, sabe muy bien respetar la progresión, pero también puede premiar o castigar la curiosidad, con zonas abiertas donde la dificultad es muy elevada al inicio que nos puede alejar de inmediato, pero para los más intrépidos puede ser un reto muy atractivo.
Las secciones de plataforma son fabulosas, respetando las físicas y los movimientos de nuestro personaje, siempre será justo si hacemos lo correcto. Encontraremos algunos puzles que pueden mezclar saltos, con ataques y hasta bloqueos, las sorpresas nunca se detienen en la historia.
Cada zona aprovecha mecánicas diferentes ya sea en la exploración, en la manera en la que enfrentamos a los enemigos o con accesorios especiales para entrar a diferentes zonas. En algunos puntos hasta contaremos con sigilo, con enemigos gigantescos que vigilan una zona y cuentan con un rango de visión marcado con un círculo a su alrededor.
Si todo este concepto lo mezclamos con movimientos especiales nos pueden servir tanto para explorar como para los combates o nuestras armas para abrir accesos o pelear. Estamos ante una aventura completa de inicio a fin.
Para finalizar con el tema del combate, su mismo director mencionó durante una entrevista que era muy fan de los juegos de pelea como ‘Street Fighter’ y ‘Smash Bros’ que tienen un enfoque “super elegante” de ataque y decidió tomar elementos de estos juegos, pero haciéndolo más sencillos.
Si bien el diseño de los personajes no es de nuestro agrado, pasa todo lo contrario con el espectacular bestiario que se complementa con los tipos de ataques justificados en su forma. Todos son duelos diferentes, difíciles y divertidos.
Un regreso que nadie esperaba
Como es costumbre el juego se encuentra en diferentes idiomas y textos, lamentablemente no tenemos nada en latino y solo será castellano, pero tendremos diferentes variantes para todos los gustos. En lo visual, estamos ante un juego que corre de manera fluida en 60 cuadros en la mayoría de sus plataformas, nunca nos encontramos con problemas, más allá de un personaje secundario que no avanza hasta que tuvimos que entrar al mapa y al regresar todo se normaliza.
Su duración también es atractiva, finalizar el juego nos puede llevar poco más de 15 horas, pero si queremos completarlo en su totalidad la cifra puede duplicarse, perfecto para aquellos que quieran recorrer hasta el rincón más pequeño. No olviden las paredes que se pueden romper en algunas zonas.
Es una realidad que Ubisoft decidió apostar por una fórmula de juegos en mundo abierto con sus sagas más populares que en la mayoría de los casos fueron un éxito, pero celebramos que decidan romper esta idea con una de sus sagas clásicas. Creemos que sin duda estamos ante una nueva etapa de ‘Prince of Persia’.
Aquí todo dependerá de la respuesta en ventas por parte de la comunidad comparada con los costos de producción. Tampoco descartamos que la empresa quiera explorar este estilo con otros juegos, recordando que ‘Assassin’s Creed’ ya tuvo juegos en 2D, pero no a tal magnitud.
2023 fue un año inolvidable, pero si 2024 inicia con juegos como ‘Prince of Persia: The Lost Crown’ podemos estar ilusionados. Estamos ante uno de los mejores metroidvania de los últimos años y un ejemplo de como reinventarte sin tener que inventar el hilo negro puede funcionar muy bien.