Intel ya está metiendo sus chips H-Series de onceava generación a un montón de portátiles gamer y he tenido la oportunidad de probar uno de los más potentes que actualmente se pueden encontrar en el mercado. La nueva MSI GE76 Raider 11UH tiene todo lo que podamos esperar en una laptop dedicada a juegos: diseño agresivo, uno de los procesadores más potentes jamás creados, una GPU bestial, una pantalla extremadamente rápida y mucho RGB.
En concreto el portátil presume de incorporar un chip Intel Core i9-11980HK, que es el que encabeza el catálogo de procesadores de alto rendimiento diseñados para laptops. Tiene un total de 8 núcleos, 16 hilos y una frecuencia máxima de hasta 5.0 GHz.
Especificaciones técnicas
MSI GE76 RAIDER UH11 | |
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Dimensiones y peso | 397 x 284 x 25.9 mm y 2.9 kg |
Pantalla | 17.3" 360Hz Full HD |
Procesador | Intel Core i9-11980HK |
GPU | NVIDIA GeForce RTX 3080 16 GB |
Memoria RAM | 32GB DDR4 3200 MHz |
Almacenamiento | 1 TB SSD M.2 NVMe |
Batería | 99.9 Whr |
SONIDO | Altavoces Dynaudio |
CONECTIVIDAD | HDMI (8K @ 60Hz / 4K @ 120Hz), USB 3.2 Gen 2 Tipo-A, USB 3.2 Gen 1 Tipo-A, USB 4 Tipo C (Thunderbolt 4 y Displayport), MiniDisplayPort 1.4, Lector de tarjetas SD Express y LAN RJ45 |
La compañía perfecta de este chip es una de las tarjetas gráficas más potentes jamás creada, la Nvidia GeForce RTX 3080 en su versión para laptops. Tiene 16 GB de memoria de video dedicada y toda la clásica lista de características de la arquitectura Ampere. Por último, y como complemento, encontramos 32 GB de memoria RAM a 3200 MHz y un SSD NVMe de 1 TB.
Mi experiencia con el conjunto ha sido la que cualquiera imaginaría, todo va volando en la laptop. De hecho la potencia del hardware se nota desde el arranque, pues tan solo pasarán unos segundos desde que presionamos el botón de encendido hasta que nos muestre la pantalla de inicio. Pero sé que lo que interesa es saber cómo se juega con el equipo, pues para esto ha sido creado.
Puse en una lista algunos de mis juegos favoritos, y otros populares, y este fue el resultado:
- Cyberpunk 2077 (1920 x 1080). Cada quien tendrá su opinión sobre si será o no un mal juego, pero lo que sí es que es uno de los más exigentes en lo que gráficos se refiere. Con una configuración máxima, ray tracing y DLSS en modo automático el juego se mueve entre 70 fps, con bajones a unos 55 fps en zonas con demasiados partículas o NPC's.
- Control (1920 x 1080). Uno de los primeros juegos en usar ray tracing y también con una gran exigencia gráfica. Con la configuración máxima, trazado de rayos y DLSS activo el juego corre hasta a casi 90 fps, con algunas bajadas en momentos puntuales hasta 77 fps.
- Red Dead Redemption 2 (1920 x 1080). Un de las últimas creaciones de Rockstar llegó a PC a establecer un nuevo estándar en gráficos de videojuegos. En la configuración máxima, sin DLSS, el juego se ejecuta a más de 80 fps sin problemas, incluso en las zonas donde hay poblados y mucho movimientos de NPC's.
- Assasins Creed Valhalla (1920 x 1080). El último juego de la famosa franquicia de Ubisoft puede ser considerado otro de los títulos más exigentes para el mercado del PC gaming actual. Aquí no hay ni ray tracing ni DLSS, así que me limité a colocar toda la configuración al máximo y se ejecutó a unos 75 fps, con ligeras variaciones dependiendo de qué tantos elementos teníamos en la pantalla.
- The Witcher 3: Wild Hunt (1920 x 1080). No es el juego más actual, pero sigue siendo el referente en torno a lo que gráficos se refiere. Con la configuración máxima y todas las tecnologías de Nvidia activadas, se ejecutó a más de 120 fps.
Fortnite (1920 x 1080). Sabemos que este título no es el más exigente en lo que a gráficos se requiere, por eso con una configuración máxima podemos alcanzar sin problemas más de 100fps, cifra que aún es mayor si activamos DLSS.
Call of Duty Warzone (1920 x 1080). El famoso free-to-play de Activision puede alcanzar hasta los 120 fps con la configuración al máximo y DLSS en modo equilibrado.
- Destiny 2 (1920 x 1080). No es el juego más exigente del mercado, por lo que me interesaba saber hasta cuántos fps podía alcanzar con la configuración máxima, llegó a 130 fps en promedio
- Valorant (1920 x 1080). No quise perder la oportunidad para probar un título enfocado al mercado competitivo, más porque son los menos exigentes en torno a hardware y elevan de forma considerable los fps que se pueden obtener con un procesador y GPU potentes. En una partida normal, el juego llegó a más de 250 fps con la calidad gráfica al máximo.
No me gusta hacer test sintéticos, pero para quien tenga la duda, aquí algunos resultados que obtuve del hardware:
- Cinebech R20: 4759 puntos
- 3DMark, Time Spy: 11606 puntos
- 3DMark, Fire Strike: 24885 puntos
La clave está en su pantalla
Sé que muchos se preguntarán, cómo es posible que, por ejemplo, en Valorant pude ver esa altísima tasa de refresco, y la clave está en su pantalla. Esta MSI GE76 Raider 11UH tiene un panel de 360 Hz, una de las tasas de refresco más altas que se pueden encontrar en el mercado.
Y es que esa tasa de refresco es la que le da sentido a todo el equipo como conjunto. Me explico. El hardware fácilmente movería juegos a resoluciones más altas que Full HD, pero el fabricante ha decidido mantener esa resolución compensándolo con esos 360 Hz, así si los juegos se elevan a más de 60 fps no habrá problemas de sincronización vertical, pudiendo disfrutar de los títulos con fps ilimitados.
No todos los juegos le sacarán provecho a los 360 Hz, de hecho en mis pruebas, ni Valorant alcanza esos fps. Pero en un ambiente competitivo, reduciendo la calidad gráfica, será totalmente posible alcanzarlos. La opción estará ahí para quien la necesite.
La pantalla tiene buena calibración de color, pero siento que queda a deber un poco en torno al brillo, haciendo mucho más sencilla su visualización en entornos oscuros. Eso sí, MSI se ha preocupado por incorporar una herramienta llamada True Color para realizar ajustes de color, brillo, contraste y gamma.
La temperatura y el ruido que genera el sistema de enfriamiento depende directamente de la tarea que estemos realizando. Si usamos el equipo para navegar las laptop se mantiene realmente fría, pero en juegos la situación cambia de forma drástica.
Desde el MSI Center podemos seleccionar diferentes escenarios de uso con los que se ajustan parámetros como la velocidad del ventilador, aunque obvio que si empezamos a jugar, automáticamente se eleva la temperatura del CPU y GPU y por consiguiente aumenta la velocidad y ruido de los ventiladores.
Con un uso intenso la temperatura del CPU se mantuvo cerca de los 85 grados centígrados, mientras que el GPU a poco menos. Mi recomendación es que si se planea una larga jornada de juego, se active el modo Cooler Boost de los ventiladores para mantener buenas temperaturas, es ruidoso, pero los componentes internos lo agradecerán.
Se ve, se siente y pesa como un laptop gamer
A estas alturas es muy fácil identificar cuando estamos ante una laptop para juegos, ya sea por las luces, las líneas de diseño o incluso las dimensiones. Y esta MSI GE76 Raider 11UH no es la excepción: no pretende ser discreta, ni tampoco ligera.
Lo que sin dudas más destaca de la laptop es todo su sistema de iluminación. Tiene una barra de colores en el frontal que hace un buen equipo con el teclado que también retroiluminado y deja lucir muy bien el resto del diseño. A la vista y al tacto, se nota como un equipo robusto.
Claro que para al ser un portátil para juegos con el hardware más potente del mercado, también necesita transmitir una sensación premium.. La laptop se siente como un producto de gama alta, tanto por el tipo de plástico que usa como por la integración aluminio, el cual por cierto abarca gran parte del chasis.
Cuenta con una enorme dotación de rejillas de ventilación: en los laterales y la parte trasera. Son rejillas de grandes dimensiones, por lo que terminan elevando el grosor del portátil, mide más de 2.5 centímetros en la parte trasera. Pero no creo que sea un gran problema, quien opta por una laptop para jugar sabe que el hardware más potente necesita espacio y, sobre todo, ventilación.
Y no, no es un equipo ligero, pesa cerca de TRES kilos, así que habrá que conseguirse una buena mochila si la necesitas transportar.
En torno al apartado de puertos, pocas quejas puedo poner, tenemos de todo: tres conectores USB 3.2, un USB-C 3.2, un Thunderbolt 4, HDMI con soporte para 4K a 120Hz, mini DisplayPort 1.4 y hasta un lector para tarjetas SD 7.0. Una dotación completa si lo que buscamos es conectar los periféricos más actuales o incluso varias pantallas.
Cuenta con un teclado con la clásica sección numérica y teclas de navegación de tamaño completo. Es firmado por SteelSeries y, aunque no es mecánico, ofrece un buen recorrido y una sensación premium al tacto. También es retroiluminado con RGB, por lo que podremos elegir tanto el nivel de brillo como los patrones y colores que se muestran. Y por cierto, es totalmente silencioso.
De su trackpad pocas cosas puedo decir, me gusta su tamaño y los gestos para cambiar entre ventanas y escritorios de Windows funcionan muy bien. En juegos cualquier trackpad resulta inútil, así que siempre es mejor usar un mouse externo.
La firma de Dynaudio deja en claro que el fabricante danés es el encargado de todo el sistema de sonido que hace uso de cuatro altavoces. El sonido es fuerte y contundente, aún en niveles altos no hay distorsión ni saturación de cualquier tipo, además los graves son realmente protagonistas, no solo con la reproducción de música, también con juegos.
Es una laptop para juegos por lo que, pese a sus dimensiones, nos encontramos con bastante limitaciones en lo que a autonomía se refiere. Por la mera prueba me puse a trabajar unos cuantos días con ella, y con apps de ofimática, navegación web y música la batería me duro cerca de 2.5 horas.
Si lo que queremos es jugar, siempre es recomendable conectarle su cargador, que por cierto tiene un conector único y un eliminador bastante grande.
La opinión de Xataka México
La MSI GE76 Raider 11UH es una de las laptops más potentes que he probado y una muestra de lo que los fabricantes pueden hacer con las tarjetas gráficas de última generación de Nvidia y, sobre todo, con los procesadores de Intel pertenecientes a las H-Series de onceava generación.
Además, me deja en claro que este hardware potente se aprovecha mucho más cuando se tienen pantallas con alta tasa de refresco (y una resolución Full HD). Algo que para mi tiene más sentido que el incorporar una pantallas 4K, y con las que es casi seguro que tengamos que ajustar parámetros en juegos para ejecutarlos a 60 fps en esa resolución.
Estoy ansioso por saber lo que hará Intel con su doceava generación. De momento si arquitectura híbrida Alder Lake se limita a PC de escritorio, pero su llegada a laptops, seguro es inminente para este año (espero).
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