Motorola ha aumentado su catálogo de forma importante en los últimos meses, después de que hace algunos años solo tuviera tres teléfonos, ahora estamos ante más de 9 dispositivos. Pero entre todos, uno está a la cabeza.
El Moto Z2 Force es el buque insignia de la compañía para este año. Por supuesto, tiene el mejor hardware del mercado, se suma a la tendencia de la doble cámara, pero mantiene la esencia de su antecesor: la “modularidad”.
¿En 2017 hay espacio en la gama alta para un teléfono que no apueste por un diseño “sin marcos”? He probado el Moto Z2 Force por unos días, aquí mis comentarios del que supone ser el smartphone más importante de Motorola (y Lenovo) a la fecha.
Especificaciones técnicas
La mayoría de gamas alta de este 2017 comparten las mismas especificaciones, por lo que es más difícil que se diferencien en este aspecto, aún así para saber qué nos encontramos en este Moto Z2 Force he realizado una tabla con las todas sus características:
Moto Z2 Play | |
---|---|
DIMENSIONES FÍSICAS | 155.8 x 76 x 6.1 milímetros |
PESO | 143 gramos |
PANTALLA | 5.5 pulgadas P-OLED |
RESOLUCIÓN | 1440 x 2560 pixeles |
PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 835, Octa-Core: 4 a 2.34 GHz y 4 a 1.9 GHz |
RAM | 6GB |
ALMACENAMIENTO | 64GB ampliables vía microSD |
BATERÍA | 2730 mAh |
CÁMARAS | Dual de 12 megapixeles (sensor RGB y monocromo) + frontal de 5 megapixeles. |
SISTEMA OPERATIVO | Android 7.1.1 |
CONECTIVIDAD | WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.2, NFC, GPS y LTE |
PRECIO | 16,999 pesos o 19,999 pesos. |
Este modelo es una segunda versión de un teléfono que no llegó a México. Sí, en 2016 tuvimos el Moto Z, pero nunca vimos llegar el Moto Z Force, el cual se diferenciaba de su hermano por su “pantalla” irrompible y una importante mejora en su batería.
Dicho modelo había quedado como exclusiva para un operador de los EUA, sin embargo, Motorola ha terminado con dicha exclusiva para al presentar esta secuela que ahora llega a todo el mundo, incluyendo México.
Igual de delgado y con los mismos marcos
El 2016 fue un año importante para Motorola, y más en específico para su gama alta. Nacía la línea Z y con ella la modularidad a la que la compañía abrazó como nadie. Dicho abrazo significó una importante decisión: al menos por un par de generaciones mantendrían compatibilidad con el sistema de Moto Mods.
Por consiguiente la empresa se ha visto en la necesidad de evolucionar su buque insignia de manera tan discreta, que apenas pudo tocar su diseño. Sí, el Moto Z2 Force tiene el mismo ancho, largo y factor forma que el Moto Z del año pasado. Todo para que los Moto Mod de 2016 sigan siendo compatibles, y viceversa con su antecesor.
Los cambios que se ha permitido la compañía van por mover la posición de algunos de sus componentes y cambiar el diseño de algunos. En la parte trasera notamos la mayor diferencia en la posición de las antenas de conectividad: ahora están en el perímetro sobre una línea plástica bastante discreta y que, en el modelo negro que probé, se camuflan bastante bien.
El sistema fotográfico se mantiene con ese característico círculo, solo que ahora alberga dos sensores en vez de uno. Por otro lado, la parte inferior mantiene sus conectores para los módulos más un potente imán que los mantendrá unidos.
El marco no tiene muchas diferencias: tenemos sus tres únicos botones físicos, bien diferenciados y con buen recorrido, la bandeja para la SIM y la microSD en la parte superior, y su único conector: un USB Type-C.
El teléfono es bastante delgado, en concreto mide tan solo 6.1 milímetros de grosor. Sí, este sería el momento cuando uno entendería la razón de porque no tiene jack para audífonos —porque ojo NO LO TIENE—, pero no, al menos el grosor no es una razón que justifique su ausencia. Menos cuando su hermano, el Z2 Play que mide un milímetro menos, sí cuenta con dicho conector.
Ojalá la compañía aprenda de la solución que HTC propuso cuando quitó su conector del U11: incluye unos audífonos USB Type-C de buena calidad. La solución de solo incluir un adaptador, a estas alturas, me decepciona.
El mayor cambio de su frontal, está en el diseño de su sensor de huellas. La compañía escuchó las críticas y, tal como lo hemos visto en toda la línea de 2017, el sensor ahora es un pequeño óvalo, mucho mejor integrado en el frontal y con diseño general del dispositivo.
En el mismo frontal, además del panel, tenemos los sensores (de proximidad y luz ambiental), la cámara, un flash dual de LED y el altavoz que está en el mismo lugar donde está el auricular para las llamadas.
Por su pantalla de 5.5 pulgadas de tamaño, tal como el Moto Z, es difícil manejarlo con una mano. Después de todo, es un smartphone “grande” y se aleja, por ahora, de la tendencia de eliminar los marcos.
Las pantallas inastillables regresan a México
Paneles LCD, panales OLED. Todos los teléfonos de gama alta actuales tienen pantallas sobresalientes, algunos con diseño ligeramente curvo, pero al final todas con un rendimiento sorprendente, tanto en ángulos de visión, brillo, reproducción de color y temperatura.
¿Cómo se podía diferenciar este Moto Z2 Force? con una pantalla inastillable. Sí, la compañía ha mejorado su tecnología Shattershield introduciéndola en un cuerpo mucho más pequeño.
La idea de la pantalla inastillable es la misma que vimos en el Moto X Force, se incluye un panel “plástic OLED” (P-OLED) y diversos tipos de recubrimientos, que no son cristal. Ambas cosas permiten que aún con una caída la pantalla no se quiebre.
Como he dicho en otras ocasiones, al analizar los teléfonos los uso como si fueran míos, así que no ando tirándolos al propósito. De hecho esa no es la idea ni de Shattershield ni de otras tecnologías de resistencia, como las certificaciones IP. Sin embargo, bajo algún descuido, podemos estar seguros que será difícil que la pantalla sufra daños.
Para quien insista en ver cómo resiste la pantalla de este Z2 Force, en YouTube encuentran un montón de videos de test de resistencia. En la presentación del equipo en New York hicimos la propia, y estos fueron los resultados. |
Desgraciadamente la pantalla tiene un enorme punto flojo, y es que el recubrimiento final que le montaron se raya con muchísima facilidad. Entiendo que las pantallas de cualquier smartphone están propensas a pequeños rasguños, pero con uso regular la unidad que tuve sufrió una enorme marca, además de pequeños arañazos en toda su superficie.
Este es un tema que lo reportaron desde hace meses usuarios del equipo en los EUA. Así que contactamos a Motorola México y esta fue su respuesta oficial:
“La tecnología ShatterShield de Motorola llegó para abordar el principal punto de dolor del consumidor de las pantallas rotas y astilladas; y hemos visto una abrumadora respuesta de los usuarios a favor de esta innovación. Al igual que las generaciones anteriores, la estructura no contiene vidrio y se recomienda el uso protector de pantalla para protegerse contra los arañazos o rayaduras. El Moto Z2 Force Edition es tan duradero como la última generación, con una mejor integración más perfecta de la capa superior / liner.”
Así que la única opción que tenemos es usar un protector, algo de lo que no soy muy partidario.
Pero ahora ¿qué tal se comporta el panel en el día a día?, mi respuesta es simple: sorprendente. Tiene una gran reproducción de color (con esos tonos saturados clásicos de las pantallas OLED), gran nitidez, amplios ángulos de visión y buenas cifras de brillo —tanto máximo como mínimo.
A mi parece un gran avance después de conocer la primera generación de Shattershield, más porque ahora han logrado meterla en un teléfono con diminuto grosor. Un gran trabajo de ingeniería.
Rendimiento: si pudiera haría hasta el desayuno
Este 2017 es difícil que los teléfonos de gama alta se diferencien del resto en torno a sus especificaciones, de hecho la mayoría apuestan por grandes cantidades de memoria RAM, la última bestia de Qualcomm y mínimo por 64GB de almacenamiento.
Más allá del Snapdragon 835 y los 64GB de almacenamiento, en este Moto Z2 Force destacan los 6GB de memoria RAM. No es el primer teléfono en México con tal cantidad de RAM, sin embargo, sí es el primero con la combinación del último chipset de Qualcomm + enorme cantidad de RAM.
Pero vamos a lo que nos importa. Esta combinación ofrece un gran rendimiento para cualquier situación. De hecho me atrevería a decir que es uno de los teléfonos con mejor rendimiento que he probado en los últimos meses, y quizá esto no sea tanto por el hardware (el Mi 6 tiene la misma combinación) sino por el software, incluir Android stock siempre es un plus en lo que respecta al rendimiento.
Las diferencias de rendimiento, por ejemplo, en comparación con un Mi 6 o un OnePlus 5 (ojo que también viene un review, hype) son poco notables. De hecho se tiene que ser bastante minucioso o recurrir a benchmarks para notar dichas diferencias.
Ejecuté AnTuTu en todos los dispositivos, sumé algunos que ya hemos probado, y estos fueron los resultados:
Por supuesto que este gran rendimiento también es notable en el día a día. Un montón de aplicaciones se mantienen abiertas y disponibles en segundo plano después de horas de no abrirlas, la multitarea a pantalla dividida no muestra lentitud, y los juegos, aún aquellos con gran carga gráfica, mantienen fps bastante estables.
Como siempre en este apartado, quiero aprovechar para hablar de la batería. En este caso tenemos una con 2730 mAh de capacidad, una cifra polémica porque está muy por debajo de algunos competidores, pero rinde de manera notable.
La autonomía se mantiene dentro de lo normal, pero por encima de lo que ofrecía el Moto Z del año pasado. De hecho pude completar el día con un buen porcentaje sobrante, como 30% aproximadamente. Esto nos deja en claro que las cifras no lo son todo cuando se integra un SoC con una excelente balance entre consumo y rendimiento.
Motorola está consiente de que el mercado mexicano es importante para ellos, por esa razón en los únicos bundles con los que lo venden, incluye un Moto Mod de batería. Colocándolo en el teléfono podemos obtener unas seis horas de autonomía adicional. Un gran plus.
En torno al sonido, no destaca. El altavoz está en el frontal, una buena posición ya que no lo tapamos con los dedos, pero la calidad está dentro de la media.
Por el otro lado, recodemos que no tenemos jack de 3.5 mm, solo un adaptador con el que podemos hacer uso de nuestros audífonos preferidos. U otra opción es optar por un modelo inalámbrico, pero para ello hubiera querido que ya incorporará Bluetooth 5.0, con mejor alcance y mayor velocidad al transferir información, además de permitir conectar hasta dos audífonos de manera simultánea.
En torno a conectividad no hay sorpresas: LTE, GPS y NFC, sumado a la compatibilidad con redes WiFi ac. Lo que se espera de un teléfono de gama alta.
Una doble cámara que puede mejorar vía software
Debo aceptar que, aunque Motorola haya estado esforzándose por mejorar el apartado fotográfico de sus modelos de gama alta, nunca logra destacar frente a propuestas como un Galaxy S o un iPhone. Curiosamente el problema no siempre son los sensores utilizados, sino el software de procesado.
Pero esto empezó a cambiar con el Moto Z, tenía una cámara más sólida y completa para la mayoría de situaciones. Ahora con esta segunda generación, dan un paso más adelante y se suman a la tendencia de incorporar un par de sensores.
Aquí la compañía se aleja de lo que está siendo el arreglo “básico” en otros smartphones, incorpora un sensor RGB y otro monocromo —algo idéntico a lo que encontramos, por ejemplo, en el Huawei P10—. Son de 12 megapixeles, cuentan con apertura de f/2.0 y pixeles de 1.25 micras de tamaño (los sensores miden 1/2.9 pulgadas).
Este arreglo de doble cámara es mi preferido, ya que en vez de solo usar el segundo sensor para algún modo específico, utiliza ambos para mejorar todas nuestras fotos, esto debido a que: mientras uno captura colores (el RGB) otro captura detalles (el monocromo), después con software ambas imágenes se unen.
El rendimiento de la cámara es muy bueno, captura fotos con gran nitidez, buenos detalles incluso en plena obscuridad y en escenas con enorme contraste muestra un excelente rango dinámico. En general una buena cámara, digna de un teléfono de gama alta de 2017:
Pero no es lo único interesante de montar un par de sensores. De hecho lo interesante está en los modos adicionales que incluye. Uno de ellos, que le saca partido al sensor monocromo, es el ‘B+N real’, como su nombre lo indica permite sacar una foto en blanco y negro sin utilizar ningún filtro, sus resultados son sorprendentes, ya que las fotos tienen un montón de detalle.
El otro modo es ‘Profundidad’, con el cual podemos obtener el ahora tan preciado efecto bokeh al realizar algún retrato. Lo bueno es que al activar este modelo podemos elegir la cantidad de desenfoque del fondo, en dado caso de que sintamos demasiado artificial.
Los resultados son buenos, a secas. Están por encima de teléfonos de gama media-alta que incorporan dos sensores, pero un paso abajo de, por ejemplo, lo que obtenemos con un iPhone. Lo bueno es que la empresa tiene oportunidad de mejorar el sistema por medio de actualizaciones, ya que estas fotos no dependen tanto del hardware, sino del software.
Como punto adicional, Motorola integra un editor personalizado para las fotos del ‘Modo Profundidad’. Desde ahí, además de editar el bokeh de los retratos, seleccionar que el fondo, o el sujeto, esté en blanco y negro y el resto a color, también podemos hacer un “photoshop” rápido cambiando el fondo de punto de enfoque por alguna otra imagen.
La app no cambia de aspecto respecto a otros móviles de la empresa, se mantiene en lo simple y minimalista. Hubiera querido que, al menos el ‘Modo Profundidad’ tuviera un icono de acceso rápido en la interfaz de la cámara, pero no, está dentro del mismo botón donde abrimos el modo profesional y el de panorámicas.
Nada más que Android stock
Me siento extraño de siempre repetir la mismas palabras cuando me toca hablar del software de un teléfono de Motorola, pero es que no hay mucho que decir. Tenemos Android en su versión stock con algunos añadidos que suman a la experiencia general del día a día.
Lo bueno es que, al ser el teléfono más importante de la compañía, tiene un montón de funciones adicionales. Por ejemplo, los gestos para activar la linterna, la pantalla, para silenciarlo o para activar el modo ‘No Molestar’; la navegación con un solo botón desde el sensor de huellas; o el modo para usarse con una sola mano.
También tenemos algunos añadidos para la pantalla, como la ‘Pantalla Moto’ que muestra notificaciones, la hora y más info cuanto el móvil está suspendido; o la ‘Pantalla de noche’ que ajusta automáticamente la temperatura de color para que en plena obscuridad la luz no nos lastime.
Añadidos que, a diferencia de otros fabricantes, suman a nuestra experiencia en el día a día. Lo mejor es que son solo funciones, nada de apps propietarias ni bloatware de operadores. Motorola nos ha demostrado lo fácil que es lograr tener una experiencia como en un Pixel (antes Nexus), sin tener que comprar uno de estos equipos.
Se ha confirmado que se lanzará la actualización a Android 8.0 Oreo para este Moto Z2 Force. Lo malo es que no tenemos ni fecha estimada de cuándo sucederá, quizá sea dentro de dos semanas, quizá dentro de dos meses o quizá hasta 2018.
La opinión de Xataka México
Llegado a este punto creo que todos se preguntarán ¿entonces el teléfono insignia de Motorola es —casi—perfecto? La respuesta corta es sí y no, me explicaré.
El Moto Z2 Force, como conjunto, no falla en casi nada, solo veo como error el que no hayan incorporado un jack de 3.5 milímetros y que no hayan apostado por una solución más convincente que un simple adaptador, unos audífonos USB Type-C de calidad hubieran solucionado el inconveniente.
Sin embargo, esa perfección se pierde cuando lo ponemos a competir contra otros gama alta del mercado. Y no digo que los comparemos en especificaciones, sino en diseño. LG, Xiaomi y Samsung nos han demostrado que este 2017 era el momento para darle un respiro de aire fresco a los diseños de los teléfonos, algo que no pudo hacer Motorola pues el año pasado, con sus Moto Mods, condicionó su diseño por unas dos generaciones más.
Y sí, los Moto Mods son una gran innovación, algo en lo que muchas otras empresas fracasaron y que ellos han visto como punto de diferenciación en su gama alta. ¿El problema? que el precio de estos ‘gadgets’ sigue siendo elevado, además de que no hay fabricantes —más allá de la propia Motorola— ofreciendo soluciones que le saquen partido a la plataforma.
Por fortuna la compañía ha dado especial atención a nuestro mercado, ya que sí o sí incluye un par de Moto Mods en los bundles que comercializa: tenemos opción de elegir una batería + altavoz o una batería + proyector, eso sí, el primero es el paquete con un precio más atractivo 16,999 pesos.
En conclusión, el Moto Z2 Force es un gran teléfono, bueno en todos los apartados y con grandes añadidos como la pantalla inastillable o los Moto Mods, pero que queda por debajo en el apartado de diseño si lo comparamos contra algunos de sus competidores. Quizá un precio más bajo le hubiera dado algunas ventajas adicionales, pero esa opción era imposible puesto en esa zona colocan el Moto Z2 Play.
9.1
A favor
- La pantalla no se quebrará ?casi? nunca.
- Gran rendimiento, de lo mejor que podemos encontrar en México.
- La cámara ofrece buenos resultados.
- Sí o sí incluye un par de Moto Mods.
En contra
- No hay jack para audífonos, ni una buena solución para solventar su ausencia.
- La pantalla se raya con mucha facilidad.
- En diseño, no destaca frente a sus competidores.
Ver galería completa » Moto Z2 Force, análisis (12 fotos)
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 7 Comentarios