El Moto Z llegó al mercado como la apuesta de Lenovo por continuar con la familia Moto de gama alta y al mismo tiempo renovar el concepto de modularidad que hasta entonces se tenía con el LG G5. La aceptación del dispositivo fue abrumadora, excepto por dos factores: la ausencia del jack de audio y la escasa batería que integra.
Para los detractores de aquellos puntos, Lenovo preparó otro móvil, el Moto Z Play. Sí, no fue la estrategia más aplaudida del mercado, pero para fines prácticos funcionó, sobre todo en nuestro país, que fue el primero en recibirlo de la mano de AT&T. El caso es que después de probarlo durante algunas semanas, por fin traemos a ustedes nuestro análisis a fondo del Moto Z Play.
Especificaciones técnicas
A diferencia de su hermano menor, el Moto Z Play se posiciona como una de las mejores opciones de la gama media-alta, aquella en donde han comenzado a aparecer contendientes cada vez más poderosos, pero sin llegar al punto de las especificaciones, y precio, de la gama premium.
La hoja técnica completa del Moto Z Play es la siguiente:
Moto Z Play | |
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Dimensiones físicas | 156.4 x 76.4 x 6.99 milímetros |
Peso | 165 gramos |
Pantalla | Super AMOLED de 5.5 pulgadas |
Resolución | Full HD, 1,920 x 1,080 pixeles, 403 ppi |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 625, (Octa-core a 2 Ghz) |
RAM | 3 GB LPDDR3 |
Almacenamiento | 32 GB, expandible vía microSD hasta 2 TB |
Cámaras | 16 megapixeles con apertura f/2.0, enfoque automático láser y por detección de fase (PDAF), flash LED de doble tono y modo profesional + frontal de 5 megapixeles con apertura f/2.2 y lente gran angular de 85°, flash frontal, modo de embellecimiento y profesional |
Sistema operativo | Android 6.0.1 Marshmallow en estado casi puro |
Batería | 3,510 mAh con capacidad de carga rápida Turbo Power |
Otros | Sensor de huellas, USB Type-C, compatibilidad con los Moto Mods, nano-recubrimiento resistente al agua |
Precio | 9,999 pesos |
Lo dicho, un equipo muy completo que cubre todos los aspectos de manera cómoda. Con la aparición de esta gama media-alta quedaron atrás los tiempos en donde era necesario desembolsar una enorme cantidad de dinero para gozar de generosas especificaciones y una experiencia de usuario de primera.
Cristal enmarcado en metal, combinación ganadora
Lo primero del Z Play que salta a la vista son sus materiales de fabricación y su diseño, ya que cambia el metal de la parte posterior de su hermano mayor por cristal, pero mantiene el marco de aluminio, lo que le da un tacto agradable y robusto, pero sin ser pesado ni molesto. En general, la combinación de ambos materiales es muy acertada.
Por el lado del diseño, se mantienen las mismas líneas estéticas, pero con apenas 1.79 milímetros más de grosor que ahora permiten la presencia del jack de audio y, aún más importante, una jugosa batería que entrega una autonomía más que sobresaliente de la que hablaremos más adelante.
Sin embargo, es necesario mencionar que al tener una cubierta trasera de cristal, el móvil se convierte en un imán de huellas. Por mucho que intentemos mantenerlo limpio, siempre habrá rastro de nuestra identidad en el panel trasero. Además, al parecer tristemente no tiene cubierta resistente a rayaduras.
Me di cuenta de la manera más triste, ya que por regla general no pongo el móvil en el mismo bolsillo que llaves, monedas o cualquier otro objeto, y sin embargo un día me di cuenta de que la parte trasera está lleno de rayones. Este tema, y el de las huellas, se puede solucionar al adjuntar el Style Shell de nylon balístico rojo que se incluye en la caja del Z Play. Opinión personal de este Mod: le quita vista al móvil, siempre es mejor el aspecto del cristal, además de que me hace más resbaladizo el móvil, pero es una aclaración que vale mucho la pena hacer.
Si bien la pantalla del móvil es de tamaño estándar (5.5 pulgadas), las dimensiones totales de su cuerpo no lo son tanto debido a la presencia del sensor de huellas en el frontal. Aún así, esto no quiere decir que sean medidas que resulten incómodas. En resumen, podemos decir que el tamaño es cómodo, no para el uso cotidiano con una mano, pero tampoco resulta molesto ni imposible.
En cuanto a la distribución de botones, puertos y más, tenemos el USB Type-C al centro del polo inferior y a su extremo derecho descansa el puerto universal para audífonos. En el costado derecho nos encontramos con el botón de apagado/bloqueo con un acabado rugoso que nos ayuda a diferenciarlo de los controles de volumen que se encuentran ligeramente por encima de éste. Pequeña observación, los controles de volumen están separados, por lo cual puede resultar un tanto extraño su manejo; al menos de manera personal estoy acostumbrado a un arreglo de botonera larga.
En el costado opuesto, el izquierdo no encontramos nada. Por el contrario, en el polo superior encontramos la bandeja para SIMs o bien una SIM y una tarjeta de memoria. Pasando al panel trasero, nos encontramos al centro con la camara que sobresale ligeramente del cuerpo, para encajar a la perfección con los Moto Mods, y justamente debajo está el logo de Moto. Al final del panel, en la parte baja, están los 16 pines magnéticos para adjuntar los módulos.
Del lado contrario, en el panel frontal, en la parte superior nos encontramos con el altavoz flanqueado a la derecha por el sensor de proximidad y la cámara frontal, y a la izquierda por el flash LED que acompaña a la cámara. Justo debajo del altavoz, nos encontramos con la marca que hace inconfundible que estamos en posesión de un móvil Moto. Debajo de la pantalla, descansa el sensor de huellas.
5.5 pulgadas de gloria Super AMOLED
5.5 pulgadas de gloria Super AMOLED, esa es la mejor manera en la que podemos describir la pantalla del Moto Z Play, sin duda alguna una de las mejores que podemos encontrar en el mercado actual.
La reproducción de colores, el balance de blancos, los ángulos de visión, todo se encuentra en el lado positivo de la escala, tanto en condiciones de poca luz como cuando abunda, y de hecho ahí está la magia de este panel. Vamos a ahondar más en el tema.
En condiciones de poca luminosidad la pantalla se comporta de manera excelsa. El brillo mínimo es suficiente para usar sin problemas el móvil en condiciones de total oscuridad, pero si aumentamos un 5-10% de brillo, la calidad mejora muchísimo sin lastimar la vista. En condiciones interiores normales, basta un 20-25% de brillo para un desempeño correcto.
Por el otro lado, cuando la luz natural es abundante, solo tenemos que aumentar el brillo hasta un 75% como máximo para poder visualizar la pantalla sin problemas. Ojo, 75% como máximo, ya que habrá ocasiones en las que bastará con mucho menos para poder usar el móvil sin los molestos reflejos de luz.
Nunca, bajo ninguna situación, nos pareció necesario ir más allá de este porcentaje de brillo para poder visualizar de manera correcta el contenido en pantalla.
Es importante mencionar que se puede configurar la representación de colores de la pantalla con dos opciones a elegir: Estándar, que muestra colores "más reales" de acuerdo a la propia descripción de sistema, y Brillante, que satura levemente los colores para mostrar una mejor representación. El buen desempeño de pantalla que mencionamos lo obtuvimos con la configuración Brillante.
3 GB de RAM que nunca flaquean... o casi nunca
El Moto Z Play tiene un corazón de dragón en su interior, el primero en fabricarse con proceso FinFet de 14 nanometros, y 3 GB de RAM. Esta combinación es ya casi un estándar en la gama media-alta que crece cada vez más, pero en el caso de este móvil es destacable el excelente desempeño que logra como consecuencia de la optimización de software resultado de un Android casi puro.
Enfocándonos en el hardware, el chipset Snapdragon 625 y los 3 GB de RAM mueven el sistema operativo con total soltura, las transiciones entre aplicaciones son de lo más fluido y en ningún momento notamos sobrecalentamiento o tartamudeo por parte del semiconductor, ni al inicio de nuestras pruebas ni durante los últimos momentos.
Como saben, nuestra primera prueba siempre es al momento de introducir la cuenta de Google y comenzar con la instalación de todas las aplicaciones al tiempo que vamos iniciando sesión casi de manera simultánea. Hicieron falta más de 20 aplicaciones para que se hiciera notar ralentización y lag. Basta cerrar los procesos activos para poder retomar el ritmo, formidable.
En cuanto al desempeño gráfico, pudimos jugar sin problemas títulos como N.O.V.A. 3 y Shadowgun Deadzone, el móvil no mostró ralentización ni calentamiento por encima de la temperatura normal. Por supuesto, otros juegos menos demandantes como Pocket Mortys o Pokémon Go tampoco suponen una prueba de fuego para el desempeño de la GPU del terminal.
Extrañamente, o quizás no, la única situación en la que el Moto Z Play muestra una baja en su desempeño es cuando la capacidad de la batería es de 15% o menos. En dos ocasiones Spotify dejó de responder para luego cerrarse por completo, aunque luego volvió a funcionar sin problemas. En una tercera ocasión que aparte de streaming de música, hacíamos uso algo intenso de redes sociales, el móvil se reinició por completo. Luego de esto, nos remitimos solo a redes sociales, y el desempeño se estabilizó. Al cargar el móvil, el desempeño volvió a ser óptimo.
Finalmente hablaremos sobre el desempeño del sensor de huellas dactilares. Ubicado en la parte frontal, justo debajo de la pantalla, el lector del Moto Z Play es eficaz, pero puede mejorarse. Cuenta con capacidad para guardar hasta cinco huellas y si bien se desempeña de manera correcta, hay ocasiones en las que es necesario colocar el dedo una segunda vez para el desbloqueo.
Es medular mencionar que el lector de huellas es simplemente eso, no hace las veces de botón Home ya que los controles son los de sistema de Android. Aún así, este sensor también permite el bloqueo de la pantalla al poner la huella encima aunque nos encontremos dentro de alguna aplicación. Función muy útil una vez que la pruebas.
El móvil ideal cuando se trata de autonomía
A pesar de que el Moto Z Play tiene una batería menor a la de su antecesor, el Moto X Play, con 3,510 mAh de capacidad, la autonomía que es capaz de entregar no tiene nada que envidiarle. Es más, fácilmente puedo decir que este smartphone es capaz de brindar el mayor número de horas de uso que cualquier otro smartphone en el mercado. Sí, una aseveración arriesgada, pero fundamentada.
Con uso intenso y una smartband conectada vía Bluetooth el Z Play fue capaz de entregar un día y medio de autonomía con un total de 8 horas y 30 minutos de tiempo activo de pantalla. Por otro lado, con un uso menos agitado y sin una smartband conectada, la autonomía se extendió hasta casi dos días y medio con 9 horas y 47 minutos de tiempo activo de pantalla.
En ambos casos las actividades variaron. Con uso intenso nos referimos a estar fuera de casa casi dos días con el respectivo streaming de música durante el transporte, conectividad a redes LTE con cambios a Wi-Fi esporádicos, brillo de pantalla elevado, uso de redes sociales, toma de fotografías, entre otras cosas.
Por el contrario, la prueba de uso moderado consistió en estar en casa la mayor parte de ambos días, conectado casi exclusivamente a Wi-Fi, brillo mínimo, uso de redes sociales escaso, y eventual reproducción de música mediante el altavoz.
Las capturas de pantalla no mienten. Sin embargo, es necesario mencionar que a este tiempo de uso es necesario restar entre 6 y 7 horas de casi inactividad ya que fue es el tiempo de sueño que tuve esos días, por lo cual la actividad del móvil se limitó a mantenerse conectado al Wi-Fi.
Por otro lado, cuando la batería se agota otro tipo de magia entra en acción pues con el cargador Turbo Power el tiempo de espera para completar la carga es reducido. Antes de continuar, importante menciona que además de la tecnología propia de Motorola, el Snapdragon 625 es compatible con Quick Charge 3.0, la tecnología de carga rápida de Qualcomm que hasta hace poco era exclusiva de la gama alta.
Retomando el tema, si conectamos el móvil completamente descargado, bastará unos 5-7 minutos para que la batería cargue lo suficiente para encender de manera automática, volviendo a la acción. Si dejamos el móvil solamente conectado a la toma de energía, tomará alrededor de 75 minutos para completar su ciclo de carga; mientras que si seguimos nuestras actividades, el tiempo se elevará hasta los 90 o 100 minutos, dependiendo de las tareas.
Finalmente, la temperatura del móvil aumenta de manera considerable al momento de la carga, por lo cual NO es recomendable seguir haciendo uso de el ya que verdaderamente puede llegar a ser molesto. Al completar la carga, la energía deja de llegar al móvil y la temperatura se estabiliza.
Entonces rectificamos, el móvil con la mejor autonomía del mercado.
Cámara tediosa de domar
Llegamos a uno de los aspectos más ambiguos del Moto Z Play. De entrada podemos decir que la cámara del menor de la familia Z entrega resultados muy buenos, pero para conseguirlos es necesario pasar por un proceso de aprendizaje algo tedioso y, en menor medida, difícil.
El sensor trasero es de 16 megapixeles con enfoque por detección de fase y sensor láser, asistido por un flash LED de doble tono y capacidad de grabación a 2,160p. Sobre el papel es una auténtica bestia, y verdaderamente lo es, pero antes de lograr sacar todo su potencial debemos aprender a hacer uso del enfoque.
Aunque parezca difícil de creer, el enfoque es el verdadero enemigo a vencer ya que en ocasiones es muy tardado a pesar de que el software tiene enfoque por toque, es decir que podemos seleccionar el objeto o sección de la imagen que queremos enfocar, pero o se toma un tiempo considerable o bien no termina de enfocar de manera correcta y la toma resultante es un desastre.
Lo que es necesario entender es que el enfoque trabaja por si mismo. Me explico, de manera personal estoy acostumbrado a hacer uso del enfoque manual, es decir, tocar el punto en la pantalla que quiero resaltar, para después realizar la toma. Entonces, en el caso del Moto Z Play es necesario dejar que el enfoque haga su trabajo, aunque a veces es un poco tardado, pero mucho más preciso que cuando elegimos el enfoque.
Ojo, esta no es regla general, ya que también funciona el enfoque por toque en pantalla, pero en caso de no funcionar, es bueno dejar que la tecnología incorporada en la cámara haga su trabajo. En general, las tomas son muy buenas y el módulo logra capturar perfectamente las luces y sombras y el rango dinámico de los colores. Como suele ser costumbre, las fotos en condiciones de poca luz son el punto más débil, pero aún así, se defiende bastante bien.
Por supuesto, no podemos dejar de lado el modo Profesional que permite controlar todos los parámetros de la cámara (balance de blancos, exposición, enfoque, entre otros) para lograr mejores fotografías, y al igual que en el Moto G4 Plus, la interfaz de los controles es muy intuitiva y sencilla de manejar.
Ejemplos a continuación:
Ver galería completa » Pruebas de cámara del Moto Z Play (10 fotos)
En cuanto a la cámara frontal, incorpora un sensor de 5 megapixeles acompañado de un flash LED que permite realizar tomas muy certeras, incluso en condiciones de poca luminosidad, siendo este un factor que quizás muchos agradecerán y para otros será decisivo.
Finalmente, en cuanto a la grabación de video es poco lo que tenemos que decir, más que funciona muy bien, aunque también hay ciertos detalles de enfoque que debemos aprender a manejar, y entrega resultados como estos:
Lo más cercano a un Nexus que podrás tener
Es poco lo que podemos decir del software de un smartphone Moto, es la experiencia más cercana a un ahora-extinto-Nexus. Android puro es una maravilla en cuanto a limpieza de molestas capas de personalización, y de hecho parte del gran desempeño que tiene es gracias a esto mismo, a la pureza del software.
Sin embargo, Lenovo integra algunas pequeñas mejoras en el software, como por ejemplo el querido Moto Display que enciende solo los pixeles necesarios para anunciar de una notificación entrante, o bien los gestos que permiten activar rápidamente la cámara al girar un par de veces la muñeca, la gestión de MotoMods mediante un apartado específico en las configuraciones, entre otros pequeños detalles que verdaderamente dan un valor agregado al móvil.
Por otro lado, habrán personas a quienes este aspecto no les gustará y es totalmente válido. Para aquellas personas solo nos resta recordar la gran versatilidad que Android permite para instalar otros launchers e incluso meter mano un poco más allá para explotar aún más las capacidades de un móvil.
Finalmente, solo resta mencionar que al ser un móvil de venta libre por parte de Motorola, no cuenta con bloatware de operadores y es posible hacer uso de dos bandejas para tarjetas SIM. Bueno, al menos podemos confirmar esto cuando se trata de un móvil comprado directamente en la tienda en línea del fabricante. Al ser el móvil exclusivo de AT&T, no podemos confirmar que cuando se compre mediante el operador no cuente con sotfware propietario.
La opinión de Xataka México
Como mencionamos al inicio de este análisis, el Moto Z Play llega para subsanar algunos de los "errores" del Moto Z, pero sacrificando un poco de potencia en el papel, ya que sí, cuenta con prestaciones menores a las de su hermano, pero en el día a día son más que suficientes para llevar a cabo cualquier tarea.
Por supuesto, habrán opiniones encontradas, como en todo, y habrán personas quienes preferirán el famélico y metálico diseño del hermano mayor, mientras que otras preferirán poder conectar sus auriculares de toda la vida, además de una autonomía mucho más pronunciada en este no-tan-pequeño móvil.
Eso sí, es importante mencionar que a pesar de todas las bondades con las que cuenta el Moto Z Play, quizás su precio no es el más adecuado. Solo por poner un ejemplo, podemos mencionar al Redmi Note 3 de Xiaomi que cuenta con prácticamente las mismas especificaciones técnicas, siendo la diferencia más importante el chipset (SD 650 frente al SD 625), pero con un precio mucho menor.
Aunque claro, en el Moto Z Play tenemos un acabado mucho más estético y atractivo a la vista, además de la compatibilidad con los Moto Mods, factores que evidentemente elevan su precio. Para algunas personas vale la pena el extra, para otras no, pero esa es la maravilla del mercado móvil: tenemos opciones y variedad para casi todos los gustos.
8.8
A favor
- Diseño llamativo y elegante
- Rendimiento sobresaliente gracias a una muy lograda optimización de software
- Autonomía imbatible aderezada con carga rápida Turbo Power
En contra
- Parte trasera de cristal sin resistencia a rayaduras
- El enfoque de la cámara podría ser más sencillo de manejar
- Precio no tan asequible para las especificaciones que tiene
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